El Laboratorio de Virología Molecular del Instituto Leloir, creado y dirigido por la reconocida doctora en bioquímica e investigadora principal de CONICET, Andrea Gamarnik, consiguió, ayer domingo, purificar proteínas de CoV2 “en cantidades que superan lo esperado”.
Así lo manifestó la propia investigadora a través de su cuenta de Twitter, desde donde explicó que el avance permite avanzar en la producción de los primeros test serológicos en Argentina.
La buena noticia para el sistema de Salud y de Ciencia, y para toda la comunidad, es que el desarrollo abre el camino para detectar anticuerpos contra el coronavirus (COVID19) en suero de pacientes “y eso lleva a conocer si una persona está o estuvo infectada”, adelantó Gamarnik. El avance estuvo a cargo de Horacio Mora Julio, que conforma uno de los equipos de investigación.
“La forma de diagnosticar infección más sensible es detectar al virus. Por ahora para esto se usa PCR que detecta ác. nucleicos. Las personas infectadas a los pocos días de la infección producen anticuerpos (IgM e IgG). Los ensayos serológicos detectan justamente estos anticuerpos”, explicó con claridad la investigadora a cargo del Laboratorio de Virología Molecular, que se especializa en los mecanismos de replicación de los virus de Dengue y Zika.
La detección de anticuerpos brinda información a los profesionales de la salud, para conocer si una persona está o estuvo infectada por el virus y permite detectar a los pacientes asintomáticos, para facilitar los datos de evolución de la pandemia y determinar, así, quiénes están protegidos del virus y a quiénes es preciso aislar y seguir, para evitar que crezca la curva de contagios.
“Será una herramienta útil para enfrentar a esta pandemia”, dijo Andrea Gamarnik, quien ha recibido numerosas distinciones internacionales, como la incorporación a la Academia Americana de Microbiología y que ha trabajado como investigadora del programa internacional del Howard Hughes Medical Institute de los Estados Unidos, entre 2005 y 2011, pero que, a pesar de ello, regresó a la Argentina para crear el Laboratorio de Virología Molecular, en el Instituto Leloir, y colaborar en el área de investigación contra la propagación del dengue.
Gamarnik es investigadora principal de CONICET y obtuvo, además, el premio Konex en Ciencia y Tecnología mención a la trayectoria 2003-2013 en Microbiología, es editora académica de la revista PLoS Pathogens, entre otros.
Desarrollo de un Test de Diagnóstico
Días atrás, Gamarnik había adelantado, en una nota publicada por la Fundación Instituto Leloir, que “En estos días estamos coordinado el trabajo de distintos grupos de investigación abocados al desarrollo de un test de diagnóstico y a la secuenciación completa del virus que circula en nuestro país. Estamos frente a un gran desafío, pero es notable la gran voluntad de los científicos para trabajar en forma colectiva”.
El grupo de Gamarnik y dos laboratorios más de la FIL liderados por Marcelo Yanovsky y Julio Caramelo están trabajando en conjunto para aportar al desarrollo de un test rápido de detección del Coronavirus SARS-CoV-2. A este equipo se suman Diego Álvarez, de la Universidad Nacional de San Martín; Jorge Geffner, del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida (INBIRS); y Oscar Taboga, del INTA Castelar.
“Nuestra tarea consiste en diseñar un test de diagnóstico serológico”, relataba la especialista en bioquímica, quien explicó que se trata de un método que permitirá detectar anticuerpos contra coronavirus específicos en las personas y eso es un indicativo de que la persona está o estuvo infectada”.
“El objetivo y desafío es poder tenerlo cuanto antes”, afirmaba Gamarnik, quien también es directora del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBB-CONICET), en la Fundación Instituto Leloir (FIL).
Una infección se puede detectar en forma directa a partir de la determinación de componentes del virus, o en forma indirecta analizando si una persona tiene anticuerpos contra el virus.
“En FIL estamos desarrollando esta última metodología, en una modalidad que se denomina ELISA. Esta técnica tiene la ventaja de ser rápida, sensible y de bajo costo”, indicó Caramelo quien también es investigador del CONICET.
La proteína Spike
Para desarrollar el test, los científicos comenzaron a trabajar con la proteína Spike que se encuentra en la superficie del virus y es la que le permite ingresar a las células que infecta.
Las proteínas Spike del virus también generan una respuesta inmune en los pacientes. “Los pacientes infectados rápidamente desarrollan anticuerpos para defenderse del virus, los cuales pueden detectarse con el test que pretendemos desarrollar. Dada la gran especificidad del sistema inmune, una persona que no haya sido infectada no presentara dichos anticuerpos.
El método permitiría procesar cientos de muestras en paralelo en forma rápida, permitiendo analizar una gran cantidad de personas”, explicó Caramelo. Y agregó: “Hay que destacar que este trabajo no implica ningún riesgo de contagio, puesto que nunca se trabaja con el virus, sino simplemente con una proteína del mismo”.
Gamarnik indicó: “El testeo en mayor escala nos permitirá saber con más exactitud la dimensión del problema. Esto contribuirá a dar atención médica adecuada a quien lo necesita, realizar aislamientos más efectivos y contener la transmisión del virus en la población”.
“En esta situación sanitaria tan crítica es importante aunar esfuerzos para avanzar de la manera más rápida y eficiente posible en la búsqueda y el desarrollo de alternativas de diagnóstico y terapéuticas para combatir el virus. Investigadores y becarios de nuestro instituto se han sumado a este desafío y ya están en marcha”, destacó Angeles Zorreguieta, directora de la FIL.
Fuente: Fundación Instituto Leloir.