La Universidad Nacional de Córdoba se consolida como un centro de referencia nacional en supercómputo gracias al equipamiento de alta complejidad alojado en el Centro de Computación de Alto Desempeño (CCAD). El personal altamente calificado que lo administra es clave porque elimina las barreras de adopción que hay entre esta tecnología y la comunidad científica.
Según el CCAD, durante 2024 se registraron 11 publicaciones científicas en revistas de alto impacto internacional que utilizaron sus recursos de supercómputo. Son de áreas muy diversas como paleontología, química, física, nanociencia, etc.
Entre los sistemas que alberga el CCAD, Mendieta sigue siendo el clúster más rápido y potente. Su capacidad permite realizar desarrollos en machine learning y estudios de dinámica molecular. Le sigue Serafín, utilizado principalmente en cálculos de dinámica cuántica. Las más pequeñas, Eulogia y Mulatona, están próximas a ser retiradas.

Uno de los trabajos más destacados de 2024 fue publicado en Nature, con la Mariana Chuliver Pereyra, doctora por la UNC, como primera autora. El estudio describe el renacuajo fósil más antiguo conocido hasta la fecha: Notobatrachus degiustoi, que vivió hace aproximadamente 164 millones de años, en pleno Jurásico Medio, durante la era dorada de los dinosaurios.
El fósil, de una preservación excepcional, fue hallado por científicos argentinos en la provincia de Santa Cruz. Su relevancia no solo radica en su antigüedad, sino en que conserva rasgos que no están presentes en sus descendientes modernos, como sapos y ranas.
El uso de las supercomputadoras del CCAD fue clave en este estudio, al permitir análisis cuantitativos de filogenia, comparando simultáneamente cientos de especies y su distribución geográfica en relación con su historia evolutiva. “Las computadoras nos permitieron obtener una filogenia calibrada y establecer relaciones de parentesco de este espécimen fósil”, explica Chuliver Pereyra.
La investigadora destaca la importancia de contar con este tipo de recursos en el país: “Nos brinda autonomía y soberanía. De lo contrario, deberíamos invitar a colegas del exterior a participar de nuestras publicaciones solo para acceder a mayor poder computacional”.
La nota completa publicada por la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Córdoba: