Periferia

18 de Diciembre de 2021

IMPSA culminó la fabricación del blindaje térmico esencial para el reactor nuclear CAREM-25

Es el primer reactor nuclear modular argentino para la generación de energía. La compañía de infraestructura tecnológica definió este avance como "un salto tecnológico".

Tras culminar la fabricación para la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de uno de los componentes clave del CAREM-25, IMPSA firmó un convenio con CNEA para la provisión de servicios de ingeniería, fabricar o suministrar nuevos componentes para la construcción y puesta en marcha de dicho reactor. Con el CAREM-25, que es el primer reactor nuclear modular para la generación de energía fabricado en el país, IMPSA logró dar un salto tecnológico significativo al aplicar su capacidad de diseño a todo lo relacionado al cálculo estructural del reactor. 

Para el proyecto CAREM-25, IMPSA conformó un equipo específico de técnicos e ingenieros, quienes realizaron importantes desarrollos tecnológicos internos, algunos incluso basados en Inteligencia Artificial (IA). El nombre CAREM surge de las iniciales de Central Argentina de Elementos Modulares, y al menos el 70% de los componentes y servicios relacionados de CAREM-25 se obtienen de empresas argentinas. 

“Le agradecemos a CNEA haber elegido a IMPSA para ser fabricante del primer prototipo de Reactor Modular Pequeño (SMR por sus siglas en inglés) a nivel mundial, algo que nos llena de orgullo. Queremos seguir trabajando juntos para aprovechar esa experiencia, para desarrollar más tecnología relacionada con la industria nuclear y porque vemos para el CAREM-25 una gran oportunidad a nivel mundial. Entendemos que es uno de los principales productos tecnológicos que Argentina puede exportar al mundo”, destacó Marcelo Kloster, presidente del directorio de IMPSA. 

IMPSA tiene una amplia experiencia en ingeniería, obras y trabajos metalúrgicos calificados para instalaciones nucleares, entre los que se destacan el Recipiente de Presión del Reactor del CAREM-25 y los trabajos en las Centrales Nucleares Atucha I, II y Embalse. IMPSA es además la única empresa en Latinoamérica con Certificación ASME (American Society of Mechanical Engineers) para el diseño y fabricación de componentes nucleares. 

En concreto, el componente del CAREM-25 que fabricó IMPSA es el “Blindaje térmico”, un recipiente de presión de 30 toneladas y de 5,5 metros de altura que la compañía realizó en su Centro Tecnológico de Mendoza. La función del ?Blindaje térmico? es clave ya que es la pieza que soporta el peso del reactor nuclear y da la seguridad necesaria frente a cargas sísmicas. 

Además, el Blindaje térmico evita que las altas temperaturas que se producen en el reactor nuclear se transmitan a las estructuras de hormigón de las obras civiles. El prototipo tiene 25 megas de potencia y a medida que la demanda crezca se puede hacer más grande, al punto tal que el módulo puede escalar hasta 120 megas de potencia.

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