La Directora de Innovacion y Desarrollo Tecnológico en Grupo Insud, el grupo que se encargará de producir en Argentina, el insumo básico de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y el Laboratorio AstraZéneca, para toda Latinoamérica, destacó el acuerdo alcanzado por el gobierno nacional, y que fue oficializado la semana pasada.
Graciela Ciccia es, además, una de las ocho integrantes del Directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), y confirmó que desde mAbxience, “se plantea una elaboración de 250 millones de dosis”, tal como lo afirmó, en la semana, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García.
Ciccia dialogó con la BBC, y explicó que “prestigiosos investigadores están focalizados en la aplicación de la vacuna, hay cooperación entre privados”, y detalló que “en mAbxience son 170 científicos con 32 años de promedio y el 43% son mujeres”.
En el anuncio realizado por México y Argentina, el miércoles y jueves destacaron que el acuerdo implica la producción y distribución de la vacuna por empresas privadas de sendos países y cuenta con financiación de la fundación del millonario mexicano Carlos Slim, el hombre más rico de América Latina.
El acuerdo sobreviene en un momento crucial, en el cual el continente superó los seis millones de casos positivos, ayer sábado 15 de agosto, por la mañana. La cifra representa el 28,3% del total de casos confirmados a nivel mundial.
“Es una oportunidad para toda Latinoamérica de no esperar que primero compren los países desarrollados y lo tengan, y nosotros acabemos a la cola”, subrayó Graciela Ciccia, directora de Innovación y Desarrollo Tecnológico del Grupo argentino INSUD, una de las partes involucradas.
El proceso parte de la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca, que son quienes han buscado socios en diversas partes del mundo para comercializar la vacuna en la que trabajan.
De Argentina a México
Ciccia explicó que se transferirá la tecnología al laboratorio mAbxience, del grupo INSUD, en Argentina y ahí se producirá “el corazón de la vacuna”, es decir, el principio activo.
La firma argentina mAbxience dedicará una de sus plantas en el país, que produce anticuerpos monoclonales, a esta tarea en exclusiva, y el proceso “puede empezar en cualquier momento”, aseguran.
La “materia prima” entonces se enviará a México, donde se llevará a cabo el proceso de “fill and finish”, es decir, “de envasado y acabado”, en el laboratorio mexicano Liomont.
En esa etapa, la materia prima se fracciona en el envase que se escoja para acercarlo a la población -“frascos o jeringas”, ejemplifica Ceccia- para que pueda comenzar la distribución.
“Pensamos que a fin de noviembre vamos a tener ya el producto”, comenta la también miembro fundadora de la Cámara Argentina de Biotecnología. No obstante, eso no significa que vaya a estar disponible para ese momento.
El proceso se hará de manera simultánea a los ensayos clínicos que lleva a cabo AstraZeneca, la llamada fase 3, que se considera crucial para determinar la eficacia de la vacuna.
La capacidad productiva
Esteban Corley, director del laboratorio mAbxience Argentina, señaló que podrían producir 23 millones de dosis por mes cuando haya luz verde para su comercialización, a partir de febrero, si bien a eso se tendría que añadir el proceso en México y su distribución para que llegue al público.
“Puesto que la manufactura es en México y puesto que parte del fondeo a riesgo está viniendo de México, pues México está teniendo la oportunidad de tener una voz preponderante dentro de la prioridad en las dosis que estaremos entregando”, señaló este jueves Sylvia Varela, la directiva de AstraZeneca México.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que la vacuna será universal y gratuita en el país. Además, destacó que su gobierno usará menos de 25.000 millones de pesos (casi US$1.120 millones) para acceder a las dosis.
Por su parte, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, destacó el “inmenso desafío” que supone la producción y distribución de la vacuna contra la covid-19 y consideró que es un “reconocimiento de la calidad de los laboratorios argentinos”.
“Este acuerdo lo que permite a Latinoamérica, y Argentina particularmente, es poder acceder entre 6 y 12 meses antes a la vacuna”, incidió.
Argentina, en concreto, también tiene otras líneas de investigación en marcha contra el coronavirus, entre ellas, ensayos clínicos de otra de las vacunas actualmente más prometedoras o el desarrollo de potenciales tratamientos.
Fuente: BBC Mundo