En la ciudad de Venado Tuerto, Santa Fe, una empresa de tecnología, robótica y electrónica que atiende necesidades industriales del sector agropecuario y del de la minería comenzó a diversificarse hacia el desarrollo aeroespacial, un área con alta incorporación de Investigación y Desarrollo y con alta captación de conocimiento científico.
Del campo al espacio
IronSpace, nació hace dos años con base en otra empresa, Agrohidráulica Pueyrredón, radicada en la localidad santafesina, que se dedica desde hace más de una década al diseño, desarrollo y distribución de implementos hidráulicos de alto estándar tecnológico que tiene foco en el sector agropecuario y en la minería.
La compañía ofrece innovación en servicios, productos y soluciones hidráulicas que van desde máquinas para prensado de mangueras hidráulicas en baja, media y alta presión, brazos robóticos, prensas para swaging de tubos petroleros y materiales operativos entre otros productos.
Allí se gestó el proyecto de Iron Space, una compañía que buscará brindar soluciones, también, en el área de desarrollo aeroespacial. Periferia dialogó con Daniel Cervera, CEO de las dos compañías, para hablar sobre el proyecto, y sobre cómo la tecnología para el agro puede diversificarse a un área con alta incorporación de I+D y en la que se juega fuerte tecnología de carácter estratégico.
“Originalmente nosotros trabajamos mucho lo que es ingeniería y desarrollo en la planta, y nos enfocamos en robótica, robots y brazos operadores, son brazos asistentes que sirven para diferentes funciones, los podés tener para soldar, para cambiar piezas de un lugar a otro, asistentes para maquinarias, son para optimizar el trabajo y para pasarlo a un nivel más automatizado”, explicó Cervera al referirse a AgroHidráulica Pueyrredón, la empresa que le da vida a Iron Space y que crea equipos de prensado con alta calidad de construcción y acabados premium.
El catálogo de productos de esta empresa está enfocado en la demanda de materiales para la producción de mangueras, en todas sus medidas y aplicaciones, sea hidráulica de fuerza, minería o extracción de petróleo. Cervera explica cómo se dio, en este contexto, el nacimiento de IronSpace: “Siempre me interesó el segmento aeroespacial. Tomamos la decisión de introducirnos allí, y decidimos hacer algún tipo de desarrollo desde el sector privado”, y destacó que “siempre buscamos un producto de producción nacional. Nuestra planta matriz, tenemos fábrica y es de nivel nacional”.
De hecho, desde AgroHidráulica Pueyrredón ya cuentan con 1.400 máquinas ubicadas en todo el país.
Un proyecto germinal 100% privado
El CEO de la compañía, explicó que “IronSpace hace dos años que está en desarrollo, no tiene clientes fijos todavía, es nueva, lleva mucho más que cualquier otra industria. La investigación para llegar a cualquier tipo de prototipo lleva demasiado tiempo, sumado a que nos dedicamos a otras actividades. La empresa anterior a IronSpace está dedicada a la fabricación de maquinaria para el agro, la industria y la minería”.
Así es como los impulsores de este proyecto con alto impacto tecnológico tomaron la decisión de rastrear en este otro sector, que aunque para muchos aparenta ser de ciencia ficción tiene un buen despliegue de industrias en su entorno.
“No es solamente enfocarnos en un cohete, un satélite o una plataforma de lanzamiento sino que es, además, apuntar al repuesto o la manufactura, ver la necesidad de las empresas del mercado de ofrecerles algún tipo de servicio como terceros”, describe Cervera.
La experiencia de IronSpace es inédita en Argentina por tratarse de una iniciativa completamente privada, en un rubro en el que el 70% de la inversión proviene del Estado.
“No es solamente enfocarnos en un cohete, un satélite o una plataforma de lanzamiento sino que es, además, apuntar al repuesto o la manufactura, ver la necesidad de las empresas del mercado de ofrecerles algún tipo de servicio como terceros”
Daniel Cervera, CEO de AgroHidráulica Pueyrredón y de Iron Space.
Una base sólida de know how tecnológico
El click de la necesidad para desarrollar este segmento es que hoy la empresa “madre” de Iron Space tiene alrededor de 1.400 máquinas ubicadas en todo el país, son máquinas que ya tienen partes electrónicas. “Después tenemos otras líneas de máquinas que son manuales que no entran en este segmento, pero para poder brindar un buen servicio de posventa, mantenimiento o control general tomamos la iniciativa de empezar trabajar en algún tipo de servicio satelital, y ahí empezamos con algunas pruebas en tierra, y arrancamos con un tipo de nanosatélite que lo conectamos con diferentes máquinas para recibir reportes de uso y falla. Después está la parte mecánica e industrial. Nosotros nos encargamos de la fabricación de las piezas”, detalla su impulsor.
“Nos interesa mucho la fabricación de repuestos o piezas para las aeronaves. Hoy lo que urge es poner en pie productos en el mercado nacional que en la actualidad no existen”, explica Cervera. “Si vos hoy querés adquirir un robot o un brazo asistente con toda la electrónica o con todo lo que conlleva ese equipo no queda otra que traerlo de afuera. Entonces, si tenemos la capacidad, todo lo necesario para poder producirlo”, apunta en diálogo con Periferia.
Desarrollar tecnología estratégica
Es que, claro, IronSpace, con dos años de desarrollo apunta a desarrollar tecnología tan estratégica, tecnología que lleva tanto tiempo desarrollarla que no es tan fácilmente conseguirla en otros países porque hay un secreto detrás de esta tecnología en el mundo, que se cuida celosamente, por lo que no es sencilla su importación.
Así se lo explica Cervera a Periferia: “De ahí la importancia de desarrollarla. Nos viene pasando que, como son desarrollos nuevos, desarrollos de piezas completas, en los que hicimos análisis del material hasta la manufactura, en la línea de producción y de programación, con horas y horas de prueba y error, no es tecnología que uno la consiga tan fácilmente si la quisiera comprar afuera,.
La actividad privada: Un vértice clave para el desarrollo
IronSpace apunta exclusivamente al desarrollo de lo privado en este segmento, más allá de las vinculaciones que se generen. “Apuntamos a lo privado porque ahí hay un ritmo que lo público no lo tiene. En lo privado, uno puede sentarse a trabajar sin tantas trabas y burocracia. Esto no implica que trabajar con el sector público no funcione. En principio, decidimos que sea privado para poder funcionar y que nosotros encaremos la prueba y error porque estamos en una etapa de desarrollo y crecimiento”, concluye el CEO de la empresa.
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