La nueva terminal aeroportuaria que se construyó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, tuvo el aporte clave del conocimiento científico técnico del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
La nueva terminal de partidas en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza “Ministro Pistarini”, se inauguró el viernes pasado, con la presencia del presidente, Alberto Fernández.
Una de las claves fue la transferencia de conocimiento que el organismo científico imanta, porque durante el proceso de su construcción y puesta a punto, fueron los especialistas técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) los que llevaron adelante distintos ensayos a la fachada correspondiente al edificio.
¿Por qué es clave el INTI?
El INTI cuenta con dos cámaras únicas en la Argentina, para ensayar fachadas de vidrio de muestras “de muros cortina” o “courting wall”, de edificios de mediana y gran altura, ambas a cargo de la subgerencia de Construcciones e Infraestructura.
Ensayos de este tipo se han realizado no solo para obras construidas en el país, sino también para obras en los Estados Unidos, Perú y Brasil, entre otros.
El nuevo edificio del aeropuerto consta de una estructura de tres niveles, un frente vidriado de 250 metros de largo, y aproximadamente 50 mil metros cuadrados de superficie total.
Ensayos con aporte de conocimiento
A pedido de la empresa Loipon S.A., dedicada a la realización de desarrollos de ingeniería, fabricación y montaje de cerramientos envolventes de fachada en aluminio y vidrio, especialistas técnicos del departamento de Estructuras del INTI realizaron ensayos de infiltración de aire y agua, con o sin acción del viento; y de comportamiento estructural frente a la presión estática provocada por el viento.
La empresa a cargo del funcionamiento del aeropuerto, Aeropuertos Argentina 2000 S.A., solicitó en su pliego de especificaciones técnicas que estos ensayos de aptitud se realizaran en los laboratorios del INTI.
Las determinaciones de laboratorio se efectuaron según lineamientos de normas internacionales, en base a las normas de la Sociedad Estadounidense para Pruebas y Materiales (ASTM), de acuerdo a sus siglas en inglés). También se consideraron protocolos de ensayo nacionales, como así también Reglamentos Nacionales de Seguridad para las Obras Civiles (CIRSOC).
¿Cómo se realizan estos ensayos?
En el caso de los estudios relacionados con la acción del viento, se emplean turbinas de elevada potencia, que simulan la presión estática del viento sobre la fachada en estudio y su impacto en los vidrios de la forma más fiel posible.
Respecto de la presión utilizada, se toman como referencia los valores indicados en los pliegos de especificaciones técnicas de la empresa —en este caso, Aeropuertos Argentina 2000 S.A.—, que, a su vez, pueden ser mayores pero no menores a los que señala el reglamento CIRSOC correspondiente.
Hay que considerar que en espacios abiertos y de gran extensión, como los aeropuertos, las construcciones se encuentran más expuestas a la acción del viento.
En el caso del agua, se trabaja con grillas que contienen numerosos rociadores que proyectan agua sobre el muro cortina en análisis. Y en determinada instancia del proceso, se ensaya con viento y agua en simultáneo. A su vez, se identifican y marcan los posibles puntos de interés de la muestra, a fin de mejorar y verificar su desempeño tecnológico a medida que es sometida a los diferentes efectos que podrían afectarla.
A partir de los resultados de los primeros ensayos, se plantean correcciones, posteriormente las pruebas continúan hasta que la muestra cumpla con las características técnicas requeridas.
Dentro de las posibles patologías estructurales a detectar se encuentran, entre otras, filtraciones de agua y/o de aire, deformaciones excesivas de los paños de vidrio, y/o que los vidrios no soporten la presión o succión generada por la acción del viento.
Del acto de inauguración también participaron el ministro de Transporte, Diego Giuliano; autoridades de la empresa que opera Ezeiza —Aeropuertos Argentina 2000—; la presidenta del INTI, Sandra Mayol; autoridades del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA); y el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados. “Si las capacidades técnicas se ponen al servicio de las políticas de Estado, de la acción pública, y se proyecta con una visión de largo plazo, se consiguen hitos que mejoran la calidad de vida. Ese es el espíritu que buscamos potenciar en el INTI, en sintonía con los lineamientos que impulsa Sergio Massa, desde la conducción del ministerio de Economía”, resaltó Mayol.
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