El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), comunicó el desarrollo de un material que permite a los laboratorios nacionales, que controlan la calidad de los formulados infantiles lácteos, mantener la trazabilidad metrológica con el Laboratorio Nacional de Referencia, y con laboratorios e instituciones internacionales.
Se trata de un Material de Referencia Certificado que es una novedad de interés para laboratorios lácteos y de alimentos de toda la región, porque permitirá abaratar costos por su actual importación.
La trazabilidad es la capacidad de relacionar los resultados de las mediciones individuales a estándares nacionales e internacionales, a través de una cadena ininterrumpida de comparaciones.
Para ello, el INTI trabaja con Materiales de Referencia Certificados, que son patrones utilizados para comprobar la calidad y la trazabilidad de los productos de metrología (de medición), para validar los métodos de medición analíticos, o para la calibración de los instrumentos.
Estos materiales de referencia son producidos bajo estrictos procedimientos de fabricación, y son similares a reactivos de laboratorio y son particularmente importantes para la química analítica y análisis clínicos.
“Disponibilidad limitada” y monopolio de la producción
Sin embargo, su disponibilidad a nivel mundial “es limitada”, por lo que los laboratorios de todo el mundo deben importar estos productos, como viene haciéndolo nuestro país, ya que son de aplicación obligatoria.
Ello implica que son apenas algunos centros de producción de países desarrollados los que lo producen, y que monopolizan su comercialización al resto de los países del mundo.
La importancia de los materiales de referencia certificados es crucial, a pesar de lo anónimo de su uso, tanto para el consumo poblacional local como para su exportación a otros países.
Es que sin esa validación no es posible avanzar con trámites para realizar transacciones comerciales de índole internacional, según los requerimientos de calidad de los productos que consumimos.
Los Materiales de Referencia Certificados permiten a los laboratorios nacionales mantener “trazabilidad metrológica con el Laboratorio Nacional de Referencia”, es decir ajustar estándares de medición de productos.
Para asegurar la calidad de “formulados infantiles” lácteos, en este caso, “un requisito clave es utilizar Materiales de Referencia Certificados, que sirven para validar y dar trazabilidad a los procedimientos de medición de estos alimentos.
Sustitución de importaciones
Hasta el momento Argentina debía importar estos insumos, pero este desarrollo del INTI permitiría su disponibilidad no sólo para nuestro país sino también para otros laboratorios de la región que lo requieran.
Así lo explicaron desde el propio Instituto Nacional de Tecnología Industria, a través de su sitio web. Es más, fue el propio Rubén Geneyro, presidente del organismo científico y tecnológico, quien afirmó que “la sustitución importaciones es uno de los grandes ejes del INTI”, la semana pasada, al trazar los objetivos del INTI, junto a Matías Kulfas, Ministro de Desarrollo Productivo.
“Este nuevo desarrollo nacional es una alternativa económica y de disponibilidad inmediata para los laboratorios de ensayo del país y de la región. Redundará en un ahorro de costos inherentes a la compra del material importado, gastos de traslado, aduanas y tiempos de adquisición”, destacó Gabriela Costamagna, jefa del Departamento de Materiales de Referencia de la subgerencia de Metrología Científica e Industrial del INTI, sector que llevó adelante la tarea con la colaboración del Laboratorio de Referencia de Alimentos y del área de Alimentos del Centro Oriental.
El Material cuenta con valores certificados para vitaminas (A, C y D) y minerales (calcio, hierro y cinc), con trazabilidad demostrada al Sistema Internacional de Unidades (SI).
“El desarrollo se suma a la oferta del Sistema Centralizado de Calibración (SICECAL), convirtiéndose en el primero de esta naturaleza desarrollado y producido a nivel nacional y latinoamericano”, explicó Costamagna.
El INTI
El INTI fue creado mediante el Decreto Ley 17.138 del 27 de diciembre de 1957, en el marco del surgimiento de un conjunto de instituciones nacionales destinadas a acelerar la inversión pública, la ciencia y la tecnología en articulación con el sector productivo.
Hoy, se concentran unos 30 de sus laboratorios en el Parque Tecnológico Miguelete en un predio de 19 hectáreas, en el Partido bonaerense de General San Martín.
Sin embargo, con 63 años de trabajo ligado al sector industrial y PyME, presenta “nodos regionales y sectoriales” en todo el país.
Allí, se desarrolla investigación y desarrollo en red, “con el fin de acompañar e impulsar el crecimiento industrial en todo el país”, aseguran en el organismo.
Su expansión permitió que articule trabajos de investigación con otros organismos científicos y tecnológicos, como el INTA, la CONAE, la CONEA, CONICET, universidades, laboratorios estatales, empresas públicas, cámaras empresarias y otras organizaciones ?del país y del exterior? vinculadas con la actividad tecnológica.

Desde sus orígenes, el INTI tuvo la particularidad de integrar a cámaras e industrias en el esquema de conducción de sus centros para asegurar que las actividades que se desarrollaran estuvieran conectadas a las necesidades y demandas concretas del ámbito industrial.
Otra característica que hace al INTI es que actúa como referente nacional en el ámbito de las mediciones, habiéndose constituido como Instituto Nacional de Metrología, de acuerdo con la Ley 19511 (Decreto 788/03).
Por esa causa le corresponde realizar, reproducir y mantener los patrones nacionales de medida y difundir su exactitud. Esta tarea contribuye a asegurar la calidad en las mediciones relacionadas con el cuidado del ambiente, la salud, los alimentos, la seguridad pública, la equidad en el comercio y la calidad de la producción industrial.
Fuente: INTI.