El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) brindó asesoramiento en mejoras técnicas para pequeñas y medianas industrias alimenticias de todo el país.
Lo hizo en el marco del programa Alimentos con Valor de la secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores (SePyME), al que asistieron 195 elaboradores alimenticios de las diferentes regiones argentinas.
“El objetivo es brindarles herramientas para mejorar sus capacidades técnicas y la comercialización de sus productos”, explicaron desde el organismo, y sostuvieron que el sector de alimentos y bebidas argentino ha tenido un crecimiento del 4,3% en el último año, según un informe publicado por el INDEC en noviembre de 2020.
Los especialistas del INTI brindaron 9 cursos a distancia para emprendedores alimenticios de todo el territorio, donde dieron asistencia técnica a elaboradores de alimentos “para que puedan integrarse en la cadena de valor y mejorar la comercialización de sus productos”, explicaron.
Además del INTI, de esta iniciativa participan especialistas y técnicos de la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, el Instituto Nacional de Alimentos (INAL) de la ANMAT, el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) y la Asociación Civil Nilus.
“En los cursos presentamos temáticas que van desde los fundamentos técnicos para la formulación y elaboración de dulces, pickles, panificados, pastas, masas laminadas, batidos y conservas hasta la confección del rotulado nutricional según la normativa vigente”, detalla Mariana Sánchez, coordinadora del área de Desarrollo de Nuevos Productos vinculados a alimentos en el INTI. Al finalizar la capacitación, los asistentes realizan una evaluación teórica para obtener un certificado de aprobación, pueden seguir vinculados con los docentes a través de un foro de consultas y en el corto plazo se prevé brindar asistencia técnica a aquellos proyectos de mayor madurez
Como resultado de la actividad, los comentarios de los participantes fueron muy prometedores. Como el caso de una emprendedora de dulces catamarqueña que agradeció la posibilidad de formar parte del grupo y prometió aprovechar al máximo lo aprendido. Por su parte, un participante de Tucumán que elabora conservas y panificados destacó el excelente equipo de trabajo del curso y anticipó que va ampliar su oferta con productos fermentados.
En una primera convocatoria del programa, se seleccionaron 200 emprendimientos de todo el país, algunos en estadío de ideación o puesta en marcha y otros que ya cuentan con las habilitaciones bromatológicas correspondientes y buscan tanto mejorar su modelo de negocios como potenciar su proyecto. Quienes fueron convocados además de participar de las capacitaciones reciben acompañamiento y asistencia técnica para la elaboración de productos, asesoramiento en el registro, vinculación con potenciales compradores y articulación con pares