Investigadores de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), junto con la ONG Misiones Activa trabajarán en el desarrollo de una genética del cannabis con el objetivo de tratar el síndrome de abstinencia en quienes sufren adicciones y brindarles una solución efectiva.
El proyecto estará liderado por profesionales de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales (FCEQyN) pero el equipo será multidisciplinario con expertos en farmacología, ingeniería química, psiquiatría, psicología e ingeniería agrónoma para el cultivo. También habrá un equipo legal que controlará el cumplimiento de las regulaciones de la actividad.
Aunque la investigación está en marcha desde 2022, la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UnaM y el Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas de la Provincia de Misiones decidieron sumar su apoyo para que continúe avanzando a través de la firma de convenios.
Una de las formulaciones basadas en cannabis prescritas para pacientes con epilepsia. (Prensa Ministerio de Salud)
Se brindará acceso a cannabis medicinal para pacientes con epilepsias refractarias en Córdoba
Gladis Ferreyra, representante de Misiones Activa explicó en una entrevista radial que la planta tiene dos contenidos principales: el CBD y el THC: “El primero es más conocido por sus efectos medicinales, es el producto con el que trabaja la biofábrica. Pero nosotros estamos centrados en un producto de composición diferente con un poco más de THC, que funciona para tratar la abstinencia”.
Mejora
La especialista explicó que tras dos años de trabajo en el proyecto cuentan con registros de casos en lo que se observó una mejora tras utilizar esta planta. “Hemos visto experiencias de deshabituación de sustancias con aceite de cannabis e incluso con inhalación de inflorescencia (vapores del aceite esencial. Lo que vemos principalmente es que se alivian los síntomas asociados a la abstinencia como la ansiedad y el insomnio de una manera más natural que recurriendo a otro tipo de medicación”, detalló.
Respecto al abordaje de la investigación Ferreyra remarcó la necesidad de un abordaje abordaje integral con un equipo de profesionales como los que trabajan en la ONG pero además indicó que el aporte de especialistas de la UNaM ayudaría a enriquecer e intensificar el estudio.
“La Universidad además tiene el equipamiento necesario que para nosotros es fundamental a la hora de determinar el contenido de los canabinoides y así desarrollar la genética. Nos pareció oportuno unirnos con estas instituciones teniendo en cuenta la etapa en la que nos encontramos con el proyecto”, cerró.
Opciones terapéuticas
Otro objetivo de la investigación es lograr la producción de conocimiento loca y así producir una variedad de cannabis adaptada a las condiciones climáticas de Misiones. Allí los veranos son calurosos, hay heladas ocasionales debido al cambio climático, sequías e inundaciones.
Por lo tanto, el fin implica abordar la problemática de la abstinencia para ofrecer una solución adaptada a las características de la zona. Esto implicaría brindarle opciones terapéuticas más efectivas a quienes luchan contra la adicción en la región y contribuir a su calidad de vida.
Por este motivo, el trabajo conjunto entre la Universidad y la ONG podría ser un avance significativo en el campo de la medicina y el tratamiento de adicciones. El hallazgo derriba aun más los mitos alrededor de esta planta considerada desde siempre como una “puerta de entrada” a las drogas y a su consumo problemático. Paradójicamente hoy podría ser una respuesta efectiva contra la dependencia a ellas.
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