Durante la realización del Congreso de delegados, APINTA, el gremio que representa a los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), se pronunció en contra del “intento de destrucción” que planea el gobierno nacional sobre el organismo científico y tecnológico, y llamó a que el reeditado Consejo DIrectivo “esté a la altura, porque el futuro de la producción y de la innovación nacional dependen de su decisión para resguardar el organismo”.
Es que el gobierno de Javier Milei insiste con el desmantelamiento del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, a pesar de la cautelar que pesa en la Justicia y del freno que le puso el Congreso Nacional antes de las elecciones de octubre.
La administración libertaria proyecta el recorte de 11 centros regionales, el cierre de 293 agencias y un plan de retiros voluntarios que sea aprobado por el Consejo Directivo del organismo científico-tecnológico más grande del país.
Despidos y remate de tierras
El plan integral de ajuste del INTA tiene entre sus objetivos centrales está el remate de 42 mil hectáreas de distintas estaciones experimentales y un drástico recorte de programas, centros y agencias. Por detrás de todo el plan emerge la figura de Eduardo Elzstain, el empresario inmobiliario amigo de Javier Milei que puso a un hombre suyo (Nicolás Pakgojz) a rematar bienes del estado desde la AABE.
“Desde hace más de un año venimos soportando los embates promovidos por el Poder Ejecutivo Nacional e impulsados en INTA por el presidente Nicolás Bronzovich”, apunta el comunicado del gremio, y plantea que la gestión tiene “la clara voluntad de aplicar la motosierra contra los trabajadores y trabajadoras, sin considerar el impacto que ello tiene en el desarrollo agrobioindustrial argentino.
Es que APINTA, junto a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), fueron claves para unificar la posición de productores, diputados y senadores para la derogación del decreto delegado 462/25 que buscaba centralizar el organismo y avanzar con la venta de tierras y el plan de despidos, al amparo de la Ley Bases.
Rechazo al desmantelamiento del INTA
Sin embargo, entre la Justicia y el Parlamento eso se paralizó, pero luego de las elecciones el gobierno de Javier Milei retomó el plan motosierra sobre el organismo de ciencia.
“El Consejo Directivo del INTA intenta reinstalar una afenda a la cual se le dijo NO“, sostienen desde APINTA y aseguran que el objetivo es avanzar con despidos, pases a disponibilidad de trabajadores y trabajadoras, cierre de Agencias de Extensión Rural, cierre de los Institutos de Agricultura Familiar, reducción de Centros Regionales y Centros de Investigación, cambios de estructuras y venta de tierras de incalculable valor patromonial para la experimentación agropecuaria.
“El gobierno busca avanzar con la reducción de líneas de investigación y extensión sin una visión federal”, sostienen en APINTA.
Por su parte, el gremio denunció que el presidente del INTA, Nicolás Bronzovich “propone la liquidación de Unidades de Vinculación Tecnológica el grupo INTA, Fundación ArgenINTA e INTeA (empresa privada deidcada a la difusión y comercialización de tecnologías apropiables generadas por el INTA) y el cese del modelo de Cooperadoras de las estaciones experimentales”, claves para el manejo de las unidades productivas.
