El vicepresidente de Asuntos Científicos de CONICET e integrante del Directorio del organismo, Mario Pecheny, también se refirió a las palabras que Mauricio Macri destinó a la ciencia y la tecnología durante el debate presidencial.
El mandatario nacional sorprendió a la comunidad científica, durante el debate presidencial, al afirmar que “Ciencia y Tecnología es uno de los 5 presupuestos que más creció en nuestro gobierno”.
“Lo que dijo el Presidente es una verdad a medias”, manifestó Pecheny, en diálogo con el programa “Nada del otro mundo”, por “CBA-24n”, y aseguró que “lo que ha aumentado del presupuesto es el valor nominal”.
“Es como si yo dijera que en 2015 pagábamos 100 y ahora 300, lo que pasa es que si esto se compara con lo que fue la inflación en éstos cuatro años se tendrían que pagar 500 para sostener el mismo nivel de gastos que hace cuatro años”, graficó Pecheny.
En ese sentido Mario Pecheny explicó que “lo que resulta en concreto es que hay un 40% de reducción del Presupuesto, y así y todo, el noventa y pico por ciento de lo que ingresa en CONICET se va en salarios y becas, en si no queda dinero para pagar la luz y para pagar las investigaciones”.
El impacto del ajuste de Cambiemos
Pecheny se refirió a las áreas de impacto de la asfixia presupuestaria que vivió el sistema científico y tecnológico durante los cuatro años de gestión de Mauricio Macri.
“Con los ajustes en las investigaciones pasa lo mismo que con la heladera cuando se corta la luz. Después tenés que tirar todo y empezar de nuevo”, ejemplificó Pecheny.
Un pedido que Macri no escucha
El vicepresidente de Asuntos Científicos, electo para el Directorio de CONICET por el Gran Area de Ciencias Sociales aseguró que “lo que pasó es que hace justo un mes el Directorio de CONICET, los ocho miembros que formamos parte del Consejo Directivo, le elevamos una carta al Poder Ejecutivo pidiendo un aumento salarial y de becas de emergencia del 20% para no colapsar”.
“Ahí dábamos las cifras, porque el 40% de la planta administrativa gana 30 mil pesos en bruto, o menos, por 8 horas al día”, justificó Pecheny.
Es que para Pecheny, “el CONICET se sostiene de milagro por el esfuerzo de sus trabajadores, pero si se apuesta por la ciencia y la tecnología de esta manera vamos mal”.
Para explicar el daño al sistema científico y tecnológico durante los años de la administración Macri, Pecheny dijo que “cuando se cortan ya sean las investigaciones experimentales de las ciencias naturales, o las ciencias sociales, hay que empezar de nuevo, porque no es que se retoman desde donde uno dejó, y eso es un problema para las investigaciones que duran años, no semanas”.
Pero, además, “el otro tema es la desesperanza porque el sistema científico pasó de una Argentina de 200 doctores a más de 2000 de gente joven que se fue formando en distintas áreas y con una expectativa de integrarse a un sistema científico, pero cuando se corta la posibilidad de entrar a este sistema vuelve la incertidumbre de si vale la pena estudiar tantos años y después no poder trabajar de lo que la persona se formó”, consideró.
