Periferia

13 de Abril de 2020

Mariana Manteca Acosta: “Deberíamos reducir a lo necesario la manipulación de tarjetas y dinero en efectivo”

La epidemióloga del Instituto CeNDIE ANLIS-Malbrán quien, en el marco de la pandemia, asesoró a los creadores de la billetera virtual estatal PIM, dialogó con Periferia sobre los riesgos de la manipulación de dinero físico, uso de guantes y tarjetas de cobro. Epidemiología más allá del laboratorio para pensar políticas sanitarias, en un contexto de pandemia.

Por Estefanía Cendón 

La epidemióloga Mariana Manteca Acosta, científica de CONICET, e investigadora del CenDIE-ANLIS “Carlos Malbrán”, accedió a una entrevista con Periferia, en la que ofreció recomendaciones al momento de manipular dinero, tarjetas y herramientas como celulares y dispositivos, ante el riesgo de contagio y transmisión del virus COVID-19. 

Entre las alternativas, la investigadora valoró los beneficios que presentaría la implementación de la billetera virtual PIM, desarrollo de inversión estatal por parte de la empresa Nación Servicios que se encuentra bloqueado, en el actual contexto de pandemia por el COVID-19, y en la aportó sus conocimientos para asesorar respecto a su alcance y usos. 

“Los usuarios se trasladan menos y tienen menor contacto con otras personas. De esta manera se convierte en una medida de prevención ya que disminuye el riesgo de exponerse a contagios”, consideró Manteca Acosta. 

El Centro Nacional de Diagnóstico e Investigación en Endemoepidemias (CenDIE)– es uno de los 13 institutos de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) “Carlos Malbrán”.

Pero, además, integra la Red Argentina de investigadoras e Investigadores en Salud (RAIIS). un espacio de encuentro y trabajo entre científicos y científicas que buscan comprender la sanidad de manera orgánica, con la sociedad y la cultura, abordando temas de ciencia, investigación y políticas sanitarias con carácter federal.

Las prácticas sociales que nos ponen en riesgo 

En diálogo con Periferia, explicó cuáles son los desafíos que presenta la pandemia: “Quienes trabajamos en Salud y en la toma de decisiones para estudiar medidas de prevención de las enfermedades tratamos de evaluar qué prácticas sociales ponen en riesgo a las personas dentro de la visión epidemiológica. En general tenemos un tiempo gradual para educar y generar medidas de prevención colectivas, pero la pandemia nos colocó en un lugar donde las decisiones deben ser inmediatas, practicables y, ante todo, deben evitar los contagios”. 

Ante un contexto de reducción al mínimo del contacto con otras personas deben tomarse los resguardos necesarios al momento de utilizar los mecanismos habituales para el acceso a la asistencia económica por parte del Estado. En concordancia, el reciente instructivo publicado por el Ministerio de Salud de la Nación en su sitio web efectúa recomendaciones acerca del uso de barbijos de tela, de elaboración casera, para su utilización por parte de aquellas personas que concurran a lugares públicos, como bancos y supermercados, donde se dificulta sostener medidas de distanciamiento social.  

Reducción de la manipulación de tarjetas 

“Deberíamos reducir a lo estrictamente necesario la manipulación de tarjetas, dinero en efectivo y cualquier tipo de objeto al momento de efectuar extracciones de dinero. Si acudimos a un banco o cajero automático llevar alcohol en gel o alcohol diluido al 70 por ciento para la higiene de las manos, una vez finalizada la operación, y el posterior lavado de manos con agua y jabón al llegar a nuestras casas”, recomienda la epidemióloga. 

Líneas de trabajo y equipos
Mariana Manteca Acosta, epidemióloga, habló con Periferia sobre las medidas preventivas ante el avance  de la pandemia. 

Respecto al uso de guantes descartables Manteca Acosta lo desaconseja, salvo en el caso de los profesionales de la salud, para quienes se trasladan en la calle. “A veces los guantes descartables dan falsa sensación de seguridad: me relajo porque sé que los tengo y si me toco la cara, por ejemplo, estoy expuesto a la posibilidad de contagiarme debido a las múltiples superficies que manipulo aún con guantes”, expresó la bióloga.  

PIM: una alternativa eficaz ante la pandemia 

Mariana Manteca Acosta califica la accesibilidad al dinero en Argentina como “muy diversa”. Al respecto destacó: “No es lo mismo una persona bancarizada que aquellas que tienen tarjeta y hacen uso corrientes de ella. Hay quienes viven en zonas alejadas de la ciudad y los comercios de proximidad no cuentan con la posibilidad de comprar con tarjetas de débito. Al no tener dinero físico deben trasladarse hacia otros lugares para obtenerlo, algo que se ve interrumpido en este contexto de pandemia”. 

Frente a esta situación Acosta plantea que los más afectados son los no bancarizados, aquellos que no tienen cuentas en los bancos, y quienes trabajan en el mercado informal. “¿Cómo se hace para que la ayuda del Estado llegue a estos destinatarios y no corran riesgos frente a la pandemia? Esas personas son quienes tienen los determinantes sociales que los colocan en situación de mayor riesgo para acceder a ese dinero”, observó la epidemióloga. 

La investigadora del CeNDIE-ANLIS destaca que PIM constituye una herramienta de fácil acceso para las personas humildes ya que no requiere del uso de internet, ni implica tener una cuenta bancaria. De igual modo los adultos mayores que tienen celulares y los usan con regularidad se adaptarán con facilidad a PIM, mientras que aquellos que no están habituados al uso de celulares pueden pedirle a un familiar o persona cercana que los oriente en la ejecución de este servicio. 

“PIM se convierte en una medida de prevención que disminuiría el riesgo de las personas a exponerse a contagios. Si les damos una herramienta como PIM los usuarios se trasladan menos, tienen menor contacto con otras personas”, confirmó Manteca Acosta.  

Prevenir es adaptarse a cada realidad 

La investigadora del Instituto Malbrán enfatizó que al momento de definir medidas de prevención es importante analizar las prácticas sociales de cada territorio. A modo de ejemplo, ante el brote de dengue que actualmente afecta a nuestro país se aconseja descacharrizar: eliminar los recipientes que puedan generar acumulación de agua para reducir la posibilidad de que se conviertan en criaderos del mosquito Aedes Aegypti. En el caso de aquellas poblaciones que no tienen agua corriente y cuya forma de acceso a este bien esencial es a partir de juntar agua en recipientes, la recomendación de descacharrizar no constituye una medida de prevención que puedan llevar adelante. 

También, Acosta subrayó que la falta agua potable constituye un determinante social que pone en riesgo a ciertos sectores ante la epidemia del COVID 19, ya que la higiene de manos se vuelve dificultosa para quienes no acceden a este bien. “El riesgo de la pandemia no es igual para todos. Tiene que ver con el ambiente al que estamos expuestos, los servicios con los que contamos y la distancia hacia los centros de salud, entre otros factores”, afirmó la especialista.  

La imagen de miles de jubilados haciendo cola en los bancos para el cobro de sus haberes el pasado 3 de abril instaló en la sociedad argentina un debate: ¿Cómo acceder al dinero en medio de la pandemia y disminuir, al mismo tiempo, el riesgo de contagio? “No es lo mismo estar en CABA que vivir en el Conurbano o en un pueblo en la Patagonia. Las medidas de acceso al dinero deben adaptarse a los determinantes sociales que viven las personas. El Estado debe estar presente para tratar de igualar el acceso al dinero, mucho más en este momento que atravesamos. No podemos excluir a los más excluídos”, concluyó la doctora en Ciencias Biológicas Acosta.  

Referencias mundiales en el uso de billeteras virtuales 

Para la especialista el caso más relevante a nivel mundial sobre la implementación del servicio de dinero móvil sucedió en Kenya hace 10 años con la billetera móvil M-PESA. En el país africano el estado hace llegar dinero a las comunidades que viven en pueblos aislados, no cuentan con acceso a dinero físico y se ven expuestas a riesgos de salud en caso de querer trasladarse. ¿Cuál es la vía de conexión? Los celulares constituyen una plataforma ideal para operar ante la imposibilidad de acceso a los bancos.  

En Kenya y en Paraguay, otro caso de implementación exitosa de billeteras móviles, existen más cuentas de dinero móvil que cuentan bancarias. Nación Servicios tomó estos casos como referencias al momento de idear PIM. Si pensamos en cifras, los números parecen acompañar: en Argentina el 50 por ciento de la población no accede a Bancos, pero el 92 por ciento tiene un celular y lo utiliza a diario.  

“PIM es una billetera virtual de alcance nacional y fácil acceso ya que el servicio puede ser utilizado en cualquier modelo de celular, sólo necesita telefonía móvil  2G, y no requiere de acceso internet. Estas características hacen que la tecnología sea universal y alcance a amplios sectores de la población”, referenció Mariana Acosta. 

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