La situación de asfixia de recursos golpea con dureza a los casi 250 institutos de investigación que conforman las unidades ejecutoras del máximo organismo científico argentino.
Ante la acuciante situación que incluye suspensión de proyectos, sub-ejecución para gastos de funcionamiento, reducción salarial, dialogamos con Marcelo Rubinstein.
Rubinstein es director del Instituto de Ingeniería Genética y Biología Molecular (INGEBI), perteneciente a CONICET.
En ese instituto trabajó y se formó como investigadora Mirtha Flawiá, actual reemplazante de Alejandro Ceccatto al frente de CONICET. Flawiá se rehusó a firmar la carta del Directorio del organismo que alertaba sobre la asfixia presupuestaria.
¿Se justifica la carta del Directorio de CONICET alertando por la situación presupuestaria de los institutos científicos?
Las cartas reclamando presupuesto se justifican porque la situación es muy irregular, los institutos hacemos los pedidos presupuestarios estimando gastos habituales más valores inflacionarios, pero hace 9 meses que no recibimos ni un peso. En 2018 nunca nos aprobaron ni rechazaron el pedido presupuestario, pero además nos entregaron solo un par de cuotas. No nos dijeron con cuantos fondos íbamos a contar en 2018. Las unidades ejecutoras recibimos el 40% de lo que recibimos en 2017.
¿Por qué hubo (3) miembros del Directorio que no firmaron la carta, entonces?
Los motivos por los cuales hubo directores de CONICET que no firmaron la carta reclamando presupuesto no los conozco, pero uno supone que hay una división conceptual respecto de la caracterización de este gobierno. Hoy nadie sale a dar informaciones oficiales sobre quien dirige CONICET.
¿Que lectura hacés hoy tras la promesa de elevar la inversión en ciencia al 1,5% del Gobierno?
Macri estaba muy entusiasmado con seguir y elevar el porcentaje de inversión de la ciencia y la tecnología, pero lo que ocurrió después fue una estafa, si eso es un contrato, porque todos los números dan a la baja, la capacidad de compra de subsidios bajaron 50%, nuestros salarios también. Si había algún temor de convertirnos en Venezuela, nos estamos pareciendo ahora a Venezuela por las políticas de este gobierno. Por un lado dicen una cosa y por otra hacen otra”.
¿Qué impacto tuvo la degradación del Ministerio de Salud en la labor del centro de investigación que dirigís?
“(El ministro) Rubinstein convenció a Macri que había que revertir la epidemia de obesidad en Argentina, pero no ha hecho nada, y la Secretaría de Salud fue cooptada por organismos y cámaras del sector agroalimentario como la COPAL”.
