Periferia

10 de Mayo de 2022

Elida Formente: “Es muchísimo el conocimiento que hay en Cannabis”

La directora del Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de Santa Fe resaltó el impacto que tendrá la ley que regulará la producción de Cannabis Medicinal para la Producción Pública de Medicamentos. Además, Ley IVE y Misoprostol.

Elida Formente, la directora del Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF), el único laboratorio público que produce aceite de cannabis certificado para aplicación medicinal en Argentina, destacó la importancia del proyecto de regulación de la industria del cannabis medicinal.

El LIF es uno de los laboratorios públicos más importantes del país, y desde el año 1947 produce medicamentos para abastecer al sistema público de salud de la provincia de Santa Fe.  En la actualidad, se encarga de producir, incluso, aceite de cannabis certificado para uso medicinal, y misoprostol.

Su actividad se vio impactada por el impulso de dos leyes alrededor de las cuáles hubo un hondo debate cultural y político: la Ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE), que multiplicó por 16 su producción de Misoprostol, y la ley que regula la producción industrial del cannabis medicinal y el cáñamo industrial.

Esta última fue convertida en ley el jueves de la semana pasada, en la Cámara de Diputados, y apunta a controlar desde el Estado la producción de cannabis para fines medicinales y el cáñamo industrial.

Periferia dialogó con Elida Formente, licenciada en Administración, quien destacó el respaldo de los gobiernos nacional y provincial y considera que se trata de “producción pública, política pública. Es asegurar la accesibilidad, es ir en el camino de la soberanía sanitaria“.

¿Qué expectativas tienen sobre el proyecto de regulación de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo?

El aceite de cannabis nuestro es una especialidad medicinal. Esto quiere decir que nuestro producto tiene que cumplir ciertos requisitos de los que no podemos escapar. Su composición tiene que ser demostrable y verificable, tiene que atravesar controles de calidad, es decir que el producto cumple con las especificaciones que están estandarizadas para eso, tiene que tener una acción terapéutica verificable, tiene que ser estable a lo largo del tiempo. Todo eso limita el universo del cannabis, que es en el que el LIF puede ocuparse. Lo que hicimos fue avanzar para brindar un mejor acceso. Estamos tratando de avanzar en el proceso de producción de las etapas del cannabis, pero hoy no hay en Argentina, materia prima de grado fármaco.

Producción pública, política pública. Es asegurar la accesibilidad, es ir en el camino de la soberanía sanitaria“.

Elida Formente
Luego de la aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, el LIF multiplicó por 16 la producción de Misoprostol.

P.: ¿Qué pasa con los proyectos que están en La Rioja y Jujuy, por ejemplo, entonces?

E.F.: No conozco esos proyectos en detalle, pero si ellos van a trabajar sobre materia prima de grado fármaco lo tienen que certificar. Nosotros hoy para hacer nuestro aceite de cannabis tenemos que importar la materia prima. Si el día de mañana se realizara en el país, por supuesto preferimos adquirirla aquí antes que importarla. Pero antes la tienen que certificar y habilitarla. No sé qué grado de avance tendrán pero tienen que avanzar en la extracción y purificado. Hoy todavía no podemos comprarles. Hoy en Santa Fe estamos iniciando la construcción del centro experimental para ir en este aspecto. Esto para fines de investigación pero también para hacer extracción, purificación de un principio activo de grado fármaco. Quizás el mes que viene a esos proyectos les sale la materia prima de grado fármaco y bienvenido será. Hoy tenemos que importar los cristales de CBD Cannabidiol, uno de los cientos de componentes que tiene la planta de cannabis, el que está tipificado para especialidad medicinal. Eso es una materia prima purificada, que es la que tiene casi 100% de CBD, que es la que está tipificada por al ANMAT y la que utilizamos nosotros en el LIF.

Elida Formente, durante una presentación como Amicus Curiae de la Corte Suprema, por un caso de uso de cannabis con fines medicinales.

¿Qué impacto tendrá la aprobación de la ley de regulación de la producción industrial del cannabis medicinal y el cáñamo industrial?

E.F.: La ley va a facilitar procesos industriales relacionados al cannabis, que de hecho, desde el Ministerio de Desarrollo Productivo están promoviendo financiamiento para ver el cannabis, de uso medicinal, y del cáñamo, con miras industriales. En Santa Fe tenemos una ley provincial que tiene que ver con el Cannabis Medicinal. Hay muchos grupos académicos que están desarrollándose en cannabis, también PyMEs, asociaciones civiles. El conocimiento que hay en cannabis es muchísimo. La sociedad ha avanzado muchísimo y está mucho más avanzada que el Estado. Nosotros tenemos un convenio con el Ministerio de Producción, el INTA con quiénes vamos a hacer el centro experimental, donde vamos a tener tres tipos de cultivos: indoor, outdoor y semicubierto y vamos a tener distintas semillas, patentadas y otras que se puedan generar desde el suelo santafesino. Nosotros, desde el Estado no queremos hacer lo mismo que está haciendo la sociedad, sino acompañar lo que la sociedad viene avanzando para brindar herramientas y regulaciones desde el Estado. Queremos sumar proyectos desde distintos ámbitos de la sociedad civil, para potenciar lo que están haciendo. Queremos que el Estado sea un facilitador de las iniciativas de la sociedad civil.

“Queremos que el Estado sea un facilitador de las iniciativas de la sociedad civil”.

Elida Formente

P.: Con la ley de interrupción voluntaria del embarazo aumentó por 16 la producción de Misoprostol para el LIF. ¿A qué se debe esto?

E.F.: Con la Ley de interrupción voluntaria del embarazo pasamos de producir menos de cien mil comprimidos de Misoprostol a más de un millón y medio. El aumento exponencial tiene varias causas. En principio, desde fines de 2019 el gobierno nacional y provincial favorecen, fortalecen y apoyan la producción pública de medicamentos. Esto es importante para el LIF, porque la política es clave para lograr el aumento exponencial de la producción de Misoprostol, y eso se ve en otras áreas como equipamiento, infraestructura. Segundo, esto tiene que ver con la actual gestión, porque tenemos un horizonte y un plan estratégico, y en cuanto a contexto, también tuvo que ver la Ley, que es una conquista histórica del movimiento de mujeres. Pero, además, conseguimos trasladar el know how para hacer el misoprostol en el LIF.

En un momento había un exceso de producción por sobre la demanda que había. La ley no aumentó el uso del medicamento, sino que hizo que se dejara de estar en la clandestinidad, y blanqueó situaciones que estaban sucediendo ya en la realidad. No vamos a saber si aumentó el consumo con la ley porque no había registros. No sabemos decir si aumentaron las interrupciones, porque muchas prácticas antes de la ley se hacían en la ilegalidad y se pasaron a hacer en un ambiente seguro como es un hospital. El gran posibilitador fue la certificación de ANMAT porque el misoprostol lo produce otro laboratorio, privado, y nosotros, muchos más barato. Eso hizo que se pueda vender nuestro misoprostol a todo el país, que es el mismo que el del privado, con las mismas técnicas, de buenas prácticas, controles de calidad y seguridad que pide la industria farmacéutica pero más accesible.

El Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF), en Santa Fe, es uno de los centros de producción pública de medicamentos históricos de Argentina.

P: ¿La producción pública de medicamentos permite empezar a atender demandas que usualmente son desatendidas por las iniciativas privadas?

E.F.: Exactamente, porque no son rentables para la industria. Esa es una de las ventajas de la producción pública de medicamentos. La producción pública da soberanía y eso quedó claro con la pandemia, porque fue la producción pública la que dio respuestas, con camas, respiradores, etc. Ahí quedó claro el rol de la salud pública.

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