Periferia

10 de Octubre de 2023

La innovación, en un despliegue anfibio entre la universidad y la industria

La UNaB, la universidad más joven del país amplió sus servicios tecnológicos para PyMEs. Una experiencia de extensión con 300 industrias clave para que las universidades muevan la aguja del desarrollo.

Más joven no es sinónimo de menos experiencia. Al menos no, para el caso de la Universidad Nacional Guillermo Brown (UNaB), la última de las casas de estudios superiores creadas en el país, que con el lanzamiento de sus “Clínicas Tecnológicas”, la semana pasada amplió sus servicios para pequeñas y medianas industrias con foco en las tecnologías digitales. Se trata de una experiencia clave en la que ya se miran otras universidades del conurbano que buscan ser protagonistas de los procesos de desarrollo locales, desde el propio territorio, y apostando a la innovación como un proceso anfibio que las asocia con el sector productivo.

La confianza es la clave para los impulsores de estos nuevos espacios en los que germinan procesos de innovación, valor agregado y transferencia de conocimiento. “La vinculación (entre industrias y universidades) es primero una relación humana, no una relación técnica”, sostiene Carlos Gianella, Coordinador de la Unidad de Transformación Digital del Centro Universitario PyME (CUP-UNaB), donde se implementaron las Clínicas Tecnológicas para más de 300 pymes locales. “La relación con la industria tiene varias etapas, pero se centra principalmente en un trabajo de confianza e interacción. La industria no está sola, en nuestra concepción”, dice Ignacio Jawtuschenko, Secretario de Extensión de la UNaB, quien destaca que las clínicas marcan un paso en el vínculo entre la universidad y el sector productivo, pero, por sobre todas las cosas, un avance en procesos de innovación y transferencia de conocimiento de cara a que el sector académico adquiera más protagonismo en el agregado de valor de las instancias productivas.

La clave en la política

La decisión de crear un espacio más para la vinculación universidad-empresas locales fue posible por la firma de un convenio entre la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires y el Centro Pyme de la Universidad Nacional Guillermo Brown (CUP UNaB) para ampliar la oferta tecnológica a las 300 pymes del distrito. “Los espacios de interacción se abren con decisión política, porque la universidad no puede sola, y la industria no puede sola“, sostiene Jawtuschenko, en una entrevista para el programa televisivo, Desde el Conocimiento. En el mismo sentido, Gianella sostiene que “no se podría hacer nada si no hay una decisión política de entender que esto es necesario”. “Esto es posible si la generación de riqueza, su distribución y la generación de empleo es parte de la política pública“, coincide Gianella.

Las Clínicas Tecnológicas son una herramienta para la mejora de la competitividad de las pequeñas y medianas empresas y cooperativas industriales, y promover la innovación tecnológica en Almirante Brown y la región. Se basa en detectar –a partir de un Diagnóstico Tecnológico y Productivo– las demandas y oportunidades de mejora en cada unidad productiva, y sus posibilidades de conectarlas con las instituciones de los sistemas nacionales y provinciales de ciencia, tecnología e innovación productiva.

Paso para agregar valor

Desde la UNaB, buscan encender la mecha para que “más universidades muevan la aguja del desarrollo“, sobre todo aquellas emplazadas en el conurbano bonaerense, donde se concentra el mayor porcentaje de la actividad industrial del país. “Las universidades del conurbano rinden exámen más que otras universidades, y estamos mostrando resultados muy concretos de mover los engranajes del desarrollo local. El conjunto de las universidades del conurbano tienen valiosas experiencias de interacción y diálogo para la solución de problemas concretos del sector productivo. Las universidades del conurbano tienen una impronta de compromiso y trabajo situado muy fuerte para el desarrollo del territorio y la capacidad de nuestros docentes y egresados se pueden vincular en ese camino de universidad trabajo, universidad industria y universidad valor agregado”, dice Jawtuschenko, quien confía en “la universidad puesta de cara al sector industrial para brindar soluciones en temas que son de punta como es la cuestión de la tecnología digital desde un punto de vista de servicio para atender demandas concretas”.

“La innovación es casi un salto al vacío. Hay riesgo. Las universidades ahí aportan su bagaje, y ahí la vinculación es un trabajo anfibio, porque se transita en los dos ecosistemas, en esos dos ambientes, en ese litoral que aparentemente está dividido pero, en este caso, con este espacio, en un ecosistema de diálogo se dan las condiciones para una interacción creativa y con muchísimo valor agregado”

Ignacio Jawtuschenko, Secretario de Extensión de la UNaB

Esta es una función nueva el de las universidades, además de la pedagógica y de la investigación, ahora mirando a la industria, desde la extensión, que se refina cuando apunta a la vinculación tecnológica y a la solución de problemas productivos concretos. “Con el municipio, con Mariano Cascallares a la cabeza, se abren los espacios de interacción por decisión política, que son claves porque no puede la universidad sola, ni puede la industria sola”, dice Jawtuschenko, al celebrar que “en ese espacio se edifica un ecosistema de innovación, de interacción, en donde se dan las condiciones para poder concretar proyectos como esta unidad de servicios digitales.

Hablar el mismo idioma

Cómo emprender y dar impulso continuo a procesos de innovación a nivel social y productivo es una ecuación que varias décadas de tecnólogos vienen intentando dilucidar, antes, durante, y después de Jorge Sabato y Oscar Varsavsky. La pregunta es abierta y las respuestas son múltiples, pero para la UNaB la incógnita debe plantearse avanzando con experiencias de articulación, vinculación, diálogo y confianza. “No podría llevarse adelante sin un espacio de interacción donde hay confianza y diálogo, donde hablar el mismo idioma. A veces, a la universidad le cuesta entender los tiempos de la celeridad en la búsqueda de soluciones que tiene la industria, y otras a la industria le cuesta entender las dinámicas propias del mundo universitario. Estos espacios generados es dar estos primeros pasos para contribuir a una sociedad del conocimiento desde una universidad que no sólo genera títulos, graduados, sino también mueve la aguja del desarrollo en sentido innovador“, sostiene el secretario de Extensión de la UNaB.

Una relación humana

Carlos Gianella describió la experiencia que el Centro Universitario PyME de la UNaB fue acumulando en la gestación de procesos de innovación. El consultor en diseño de políticas públicas de innovación explicó que “las PyMEs al principio desconfían y después se entusiasman. La vinculación es primero una relación humana, no una relación técnica”.

En ese proceso, dice Gianella, “si uno va con un plan de pasantías, de ofertas, y dialoga con la empresa aceptan empezar a hablar de sus problemas, hacer un diagnóstico y a partir de ello, un plan de mejora”.

El especialista en temas de innovación detalla que “ahí piden que se los acompañe en la formulación de proyectos, en la presentación de pedido de financiamiento. Ahí se escala, y aparecen empresas que hacen pedidos concretos de I+D, para un nuevo producto o mejorar un proceso. Pero todo eso empieza con una relación humana”. Cabe mencionar que de las 300 empresas del Parque Industrial de Almirante Brown, la UNaB ya tuvo actividades concretas de innovación con 77 compañías.

La innovación, un trabajo anfibio

El servicio de Clínicas Tecnológicas le permitirá al Centro Pyme de la UNaB estudiar en las empresas cuáles son las oportunidades de mejora para crecer de manera sostenible y sustentable, cómo desarrollar e incorporar soluciones tecnológicas adecuadas a sus demandas y oportunidades de crecimiento, y asistirlas en la formulación de proyectos y la búsqueda de financiamiento.

Entre 2022 y 2023, entre otras actividades, el Centro Universitario Pyme de la UNaB, instalado en el corazón del Sector Industrial Planificado de Almirante Brown, realizó más de 380 capacitaciones con empresas y emprendedores del distrito y de la región, acompañó en 77 procesos de asesoramiento y asistencia técnica, capacitó a 65 empresas para emprender sus procesos de transformación digital y desarrolló el plan en 25 de ellas a través de su Unidad de Transformación Digital.

“La innovación es casi un salto al vacío. Hay riesgo. Las universidades ahí aportan su bagaje, y ahí la vinculación es un trabajo anfibio, porque se transita en los dos ecosistemas, en esos dos ambientes, en ese litoral que aparentemente está dividido pero, en este caso, con este espacio, en un ecosistema de diálogo se dan las condiciones para una interacción creativa y con muchísimo valor agregado”, describe Jawtuschenko.

Ahora, las Clínicas Tecnológicas del Centro Pyme UNaB son una herramienta más de la universidad pública para contribuir al crecimiento, el desarrollo productivo y la generación de empleo de calidad en Almirante Brown y el conurbano bonaerense.

Seguí leyendo:

La UNaB presenta sus nuevos cursos de Socorrismo

La UNAB, con diez nuevos cursos y talleres

La UNaB inauguró su Unidad de Tecnología Digital y Producción 3D

¡Sumate a la Comunidad de Periferia!

Periferia Ciencia se sostiene fundamentalmente gracias a una comunidad de lectores que todos los meses, de acuerdo a sus posibilidades, hacen su aporte. ¿Querés que exista un medio como Periferia?