Las declaraciones, reafirmadas, del candidato a presidente por La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, contra las universidades, el CONICET y el Ministerio de Ciencia, afirmando que los investigadores deberían “ganarse la plata sirviendo al prójimo, como lo hace la gente de bien”, generaron la reacción de todo el arco académico y científico del país.
Ana Franchi, presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), organismo al que el candidato planteó “privatizar”, le respondió: “Pensar que podemos desarrollarnos sin ciencia y tecnología es completamente absurdo”, dijo, en diálogo con Radio Universidad.
Asimismo, recordó que el organismo fundado en 1958 es la máxima institución científica nacional y que su primer director fue nada más ni nada menos que Bernardo Houssay, Premio Nobel de Medicina: “Somos aproximadamente 30.000 personas que nos dedicamos a la investigación básica en todo el país, pero también a la transferencia tecnológica y social. Además, somos la entidad más importante de América Latina en cuanto a la publicación de trabajos”.
¿Falta de productividad?
Ante las declaraciones del candidato libertario sobre la presunta falta de productividad de los investigadores, Franchi destacó que durante la pandemia del COVID-19 el organismo logró desarrollar rápidamente el primer kit diagnóstico y los barbijos, dos productos que, incluso, se exportaron a otros países. “Si te puedo decir algunos hitos del CONICET, estamos por sacar las baterías fabricadas y diseñadas en Argentina; tenemos las semillas que pueden crecer con 30 por ciento menos de agua, que la tenemos con la empresa Bioceres, que cotizan en la Bolsa de Nueva York; hay distintos tratamientos oncológicos desarrollados; investigadores de diversas problemáticas sociales; trabajamos en tecnología agraria y podría seguir muchísimo más”, puntualizó.
La directora del CONICET también resaltó el trabajo que se realiza con empresas privadas, al señalar que ese vínculo “no sólo genera ingresos de divisas al país, sino que reemplaza mucha importación”. “Esto genera más puestos de trabajo especializado. La fábrica que hizo los barbijos, por ejemplo, tomó más de cien personas y abrió otra planta en Bella Vista. Y ahora están trabajando con otros productos también asociados con investigadores nuestros”, argumentó.
Por último, Franchi le respondió al líder de LLA: “Somos gente de bien porque muchísimos de mis colegas podrían estar viviendo en otro país ganando mucho más dinero y están acá. Nosotros no vivimos del Estado, sino que trabajamos para el Estado, y la diferencia no es sutil. Necesitamos un gobierno no sólo que apoye la ciencia, sino que se apoye en la ciencia, y eso para nosotros es fundamental”, sentenció.
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