Periferia

2 de Junio de 2023

Juzgan a productor hortícola por homicidio simple por la muerte de un niño con agrotóxicos

Oscar Candussi, dueño de la tomatera lindante con la casa donde vivía la familia del niño que murió en 2012 por intoxicación aguda es acusado de fumigar con organofosforados, sin normas de seguridad.

El juicio contra el productor hortícola Oscar Antonio Candussi, propietario de la tomatera lindante a la casa donde vivía la familia de José Carlos “Kily” Rivero, el niño de cuatro años que murió en 2012 por una intoxicación aguda presuntamente producto de las fumigaciones, comenzó hoy
en la ciudad correntina de Goya y en la primera jornada fue imputado por homicidio simple con dolo eventual.

Así lo confirmó el abogado de la querella, Hermindo González, en declaraciones a Télam a la vez que calificó la primera audiencia como “altamente positiva” y destacó la decisión del Tribunal de “rechazar el planteo de la defensa y hacer lugar a la nueva calificación, que prevé una pena de ocho a 25 años de prisión”.

En la oportunidad, el imputado Candussi se abstuvo de declarar, pero se escucharon los testimonios de los padres de “Kily”, María Eugenia Sánchez y José David Rivero, de dos tíos y un ingeniero agrónomo “que es de la zona y brindó un informe pormenorizado de los efectos de los agrotóxicos“, precisó el letrado.

Abstención

En su testimonio ante el Tribunal, los padres de Kily relataron “cómo empezaron sus animales domésticos en la semana previa a los primeros síntomas del niño, cómo empezó a descomponerse, los vómitos y su estado desmejorado y su peregrinar primero en la salita y luego en el hospital en Corrientes y Buenos Aires”.

“Hay pruebas fundamentales y claras que determinan la existencia del hecho y la causa de su intoxicación, y está probado también que se realizaban fumigaciones sin las medidas de seguridad y de prevención”, manifestó González a Télam.

11 años

Respecto de la demora en la realización del juicio, el querellante remarcó que “pasaron 11 años de que ´Kily´ perdiera la vida y el transcurso del tiempo transcurrido nos da una idea de impunidad”.

“Hay responsabilidad en la forma de producción, que se realiza sin las medidas de seguridad y de prevención, y estas situaciones siguen ocurriendo sin ningún tipo de control”, cuestionó González y consideró que “más allá de que no sea una sentencia en tiempo y forma como debería haber sido, esto le dará algo de paz a la familia”.

Por su parte, María Eugenia Sánchez, madre de “Kily”, lamentó que hayan pasado 11 años para la realización del juicio.

“Todo esto tardó demasiado, es muy difícil revivir todo de vuelta y contar lo qué pasó, pero no me voy a quedar con los brazos cruzados, voy a seguir hasta lograr justicia y para que no le pase a otros”, expresó en declaraciones a Télam.

Envenenamiento

Y sobre sus otros hijos, Tiziano (16) y Francisco (13), señaló: “trato de que vivan una vida normal, ya pasaron muchas cosas tristes con la muerte de “Kily” y la de su hermana (Antonella, de 15 años), que murió de cáncer en 2021, y cuenta que la doctora que la trató le dijo que “no descarta” que los agrotóxicos hayan causado la enfermedad.

Sobre el fallecimiento del más pequeño de sus hijos recuerda, que “cuando se enfermó, pensamos que le había picó un bicho, no imaginamos que había sido envenenado”.

“Nosotros tenemos un vivero, trabajamos con plantas ornamentales y lo hacemos orgánicamente. Se puede”, aseguró y manifestó que con los insecticidas “están perjudicando el medioambiente y poniendo en riesgo la salud de la gente”.

“Tengo dos ángeles, “Kily” y Antonella, que me ayudan desde el cielo, ellos me dan fuerza para seguir y luchar para que no le pase a otros chicos”, concluyó Eugenia en diálogo con Télam.

Fumigar con organofosforados

En el requerimiento de elevación a juicio se acusa al productor de fumigar con pesticidas organofosforados su plantación de tomates con las cortinas de los tendaleros levantadas y sin adoptar los recaudos mínimos exigidos para la utilización de ese producto, informó el Poder Judicial de Corrientes.

El informe agrega que “en el marco de este accionar, al parecer el niño de cuatro años habría inhalado veneno, ya que vivía a 15 metros de la explotación agrícola. El pequeño falleció el 12 de mayo a causa de un paro cardiorrespiratorio por falla hepática fulminante de origen tóxico, según surge de los informes médicos, historias clínicas, informes químicos, autopsia”.

El pequeño “Kily” Rivero, que vivía en el paraje Puerto Viejo-Lavalle, murió en el Hospital Garrahan de la ciudad de Buenos Aires en mayo de 2012, tras ser derivado del Hospital “Juan Pablo II” de la Capital de Corrientes, a donde arribó procedente de la ciudad de Goya, con un cuadro vómitos, dolor abdominal, fotofobia, decaimiento general y análisis compatibles con una insuficiencia hepática.

Muestra de orina

Durante su internación en el Hospital Juan Pablo II se envió una muestra de orina a la división química legal de la Policía en la que se confirmó que tenía en su organismo organofosforado, de la familia de agroquímicos que se utilizan para el control de plagas e insectos, consta en el expediente.

Un año antes del fallecimiento de “Kily”, otro niño había perdido la vida producto de una intoxicación con agroquímicos. Nicolás Arévalo, también de cuatro años y residente en la misma localidad de Lavalle, con preponderancia de producción hortícola.

Por esa muerte, fue condenado en diciembre de 2020, Ricardo Nicolás Prieto, dueño de una tomatera lindante a la casa familiar, a tres años de prisión condicional por el delito de homicidio culposo y por lesiones culposas contra Celeste Estévez, prima de Nicolás, quien logró sobrevivir.

Acusado

En esta oportunidad, en el banquillo de lo acusados está sentado el productor hortícola Oscar Antonio Candussi, en un principio imputado por homicidio culposo y ahora por homicidio simple con dolo eventual, luego de que se diera lugar al requerimiento de la Fiscalía y la querella.

Candussi es el propietario de la tomatera donde se realizaban fumigaciones, lindante a la casa donde vivía la familia de José Carlos “Kily” Rivero, el niño de cuatro años que murió hace 11 años por una falla hepática fulminante por intoxicación.

El Tribunal Oral Penal de Goya que lleva adelante el juicio oral por la
muerte de “Kily” Rivero está presidido Jorge Antonio Carbone e integrado además por Ricardo Diego Carbajal y Darío Alejandro Ortiz.

Las próximas audiencias fueron anunciadas para el 6 y 8 junio, y para la última de las fechas se prevén los alegatos y la sentencia.

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