En diálogo con la Agencia Nacional de Noticias, Télam, el biotecnólogo e investigador del Instituto Multidisciplinario de Biología Celular, perteneciente al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Jorge Montanari, desaconsejó la ingesta de dióxido de cloro, luego que la semana pasada, en Neuquén, una familia proveyera el producto a un menor, provocando su muerte.
Montanari explicó que la ingesta de dióxido de cloro “tiene probados efectos tóxicos sobre la salud del organismo que pueden ir desde problemas en el sistema circulatorio, cardiotoxicidad, irritaciones en el esófago y llegar hasta la muerte incluso, sobre todo si se equivocan las dosis”.
Días atrás, la conductora televisiva, Viviana Canosa, en un acto de desafío a los expertos que asesoran al Poder Ejecutivo de la Nación, tomó un líquido que aparentaba ser dióxido de cloro, y generó el repudio de la comunidad científica y buena parte de la sociedad.
La actitud de Canosa abrió una fuerte respuesta desde los organismos oficiales, las carteras de Salud y Ciencia y la comunidad científica en general, antes de conocerse la muerte de un menor en la localidad neuquina de Plottier, por la ingesta de la sustancia, proveída por sus padres luego de detectar síntomas similares al coronavirus.
Es que, a pesar que el Ministerio de Salud emitió un comunicado aclarando que no habilita su ingesta por los probados inconvenientes que provoca a la salud de las personas, en ciertos medios y redes se habilita su consumo como modo de combatir el contagio de coronavirus.
“Es un compuesto que se utiliza en ciertas industrias como blanqueador, para la fabricación de papel, para la limpieza de aves de corral o sanitizantes para verduras, pero tiene probados efectos tóxicos sobre la salud del organismo”, dijo Montanari.
Respecto al uso familiar, Montanari explicó que “otro gran problema es que se hacen preparaciones caseras y eso implica que hay gente que no tiene conocimientos previos de ciencia porque no ha trabajado nunca en un laboratorio, y puede muy fácilmente errar a la preparación, y terminar tomando algo mucho más concentrado y dañino”.
“La tercera dimensión, que es la que más me preocupa, es el supuesto uso como preventivo, que no está probado que sirva, que podría llevar a relajar las medidas de prevención, y no se ha hecho nunca una prueba clínica, que es la manera de probar la efectividad de los tratamientos”, remarcó Montanari.
Montanari explicó que el uso de esta sustancia comenzó a ser promovido por un sector de la medicina alternativa, en Ecuador. “No han arrojado ninguna prueba concluyente y tienen serios problemas en el diseño experimental”, dijo el investigador.
El caso de Plottier y el comunicado de Salud
El Ministerio de Salud de la Nación recordó, días atrás, que no está autorizado el consumo de dióxido de cloro para el tratamiento del coronavirus u otras enfermedades ya que esa sustancia “no cuenta con estudios que demuestren su eficacia y no posee autorización alguna para su comercialización y uso”.
El comunicado emitido por la cartera sanitaria devino luego de conocerse el caso de de un niño de 5 años que murió ayer en el Hospital de la localidad neuquina de Plottier tras ingresar a la guardia médica con un cuadro cardio-respiratorio grave.
El mismo habría sido causado por la ingesta el día anterior de dióxido de cloro, que “habría sido administrado por los padres” con la falsa idea de que les serviría para “prevenir el coronavirus”.
Por eso, el ministerio Indicó, a través de un comunicado, que la ingesta de dióxido de cloro puede causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales.
Según fuentes oficiales y médicas, los padres ingresaron al hospital con el niño y le refirieron a los médicos que le habían dado de tomar 700 mililitros de dióxido de cloro, según fuentes del Hospital de Plottier.
Tal fue la repercusión del hecho, que autoridades sanitarias y especialistas rápidamente salieron a advertir que el dióxido de cloro no “no tiene ningún beneficio” contra el coronavirus sino que “puede ser tóxico”, como lo señaló la secretaria de Salud, Carla Vizzotti.