Según un relevamiento del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en los próximos tres meses habrá un clima más cálido de lo normal en la mayor parte del país, ya que se esperan temperaturas “normales o superiores a las normales” luego de haber transitado el tercer verano más caluroso en la historia.
Carla Fernández, licenciada en Ciencias de la Atmósfera por la Universidad de Buenos Aires, quien se desempeña como pronosticadora aeronáutica en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza en la Oficina de Pronóstico del SMN, dialogó con el medio El1Digital que, en el gráfico publicado por la institución, se ven las probabilidades para el otoño.
“Este tipo de gráficos se realizan acoplando distintas salidas de modelos que pronostican cosas a veces similares y otras muy distintas sobre este período; se realiza un consenso sobre lo que es más probable que ocurra durante el trimestre de marzo, abril y mayo”, analizó, y agregó que no hay una causa puntual, sino que es “una consecuencia de muchos factores, como la circulación atmosférica y el rol del fenómeno de El Niño para la variabilidad trimestral, y por eso es tan complejo el análisis”.
Sin embargo, destacó que esto no significa que no pueda haber, en situaciones puntuales, períodos más fríos con temperaturas por debajo de lo normal: “Por esto, el SMN hace hincapié en que hay que seguir día a día el pronóstico semanal y diario para tener en cuenta estas cosas que en el promedio de estos tres meses no se observan”, remarcó Fernández.
Causas de los aumentos
La meteoróloga explicó que el clima más cálido no es una consecuencia directa de las altas temperaturas y olas de calor intensas que se registraron durante el verano pasado, aunque este pronóstico sí puede relacionarse “más directamente” con el fenómeno de El Niño, ya que “es el principal mecanismo que interfiere en lo que es la variabilidad interanual”.
También, se refirió al cambio climático y al calentamiento global al explicar que, para poder estudiar sus efectos, “se necesita de un período de tiempo más largo que una ola de calor puntual o un verano en particular, por lo que no se podría asociar puntualmente una estación al cambio climático”.
Fenómeno de El Niño y La Niña
Según Fernández, este fenómeno es algo que se da principalmente en la zona del Pacífico Ecuatorial, donde se observa que, en determinados momentos, la temperatura de la superficie del mar es más cálida o fría de lo normal. “Uno piensa que está alejado de Argentina, pero como todo el sistema océano-atmósfera está acoplado, lo que sucede en el Pacífico Ecuatorial nos puede impactar mediante la circulación atmosférica”, remarcó.
De esta forma, con el fenómeno de El Niño las anomalías de temperaturas se dan en el agua porque están más cálidas de lo normal y pueden impactar en un aumento en las precipitaciones en la zona noreste del país. En cambio, con La Niña, Fernández comentó que “las aguas son más frías, y en Argentina se sufre de estaciones secas en que la precipitación se encuentra por debajo de lo habitual”. Asimismo, observó que, al continuar este fenómeno durante el período marzo, abril y mayo, seguirá la tendencia de sequías intensas hasta que cambie a un estado normal o de Niño.
Lluvias
Como contrapartida, habrá exceso de lluvias en el Noroeste y en el sur de la Patagonia. Al ser consultada sobre las consecuencias de este pronóstico, Fernández explicó que, para determinarlas, “hay que tener presentes los pronósticos semanales y a corto plazo”. “Juega mucho la cantidad de lluvia que cae en cierto período de tiempo y que no se ven en los pronósticos trimestrales, ya que allí es donde se observa si algún tipo de precipitación va a tener consecuencias importantes o no”, concluyó Fernández.
