Tras las conclusiones del Equipo Argentino de Antropología Forense sobre la masacre de Ayotzinapa, la Fiscalía General de la República de México creó una unidad especial para investigar el caso de los 43 estudiantes de la escuela normalista, ocurrido en septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Las pericias de los investigadores argentinos contradijeron la versión oficial del ex gobierno de Enrique Peña Nieto, y sirvieron de fundamento para el giro en las políticas sobre las desapariciones, que se abrió en el país centroamericano, desde fines del año pasado.
Es que el gobierno de Manuel López Obrador decidió crear una unidad especial para investigar el caso de Ayotzinapa, donde fueron asesinados 43 estudiantes mexicanos.
La nueva entidad, creada por decreto, se llamará Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa, según se publicó anoche en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
De acuerdo con el decreto, la Unidad será “la responsable de investigar, perseguir los delitos y, en su caso, concluir los procesos penales vinculados” con el caso, que a casi cinco años sigue abierto.
La FGR nombró a Omar Gómez Trejo como titular de esta unidad especial, que fue bien recibido por las familias de los estudiantes y las organizaciones que los acompañan.
El nuevo fiscal del caso Ayotzinapa llega procedente de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, de oficinas similares en Honduras y Guatemala, así como en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), citaron medios locales y la agencia de noticias EFE.
Gómez Trejo tendrá a su cargo “el conocimiento, trámite y, en su caso, resolución de las averiguaciones previas o carpetas de investigación, procedimientos judiciales y administrativos, medidas precautorias o cautelares, medios de defensa ordinarios o extraordinarios, juicios de amparo, u otros que se encuentren relacionados con los hechos”.
Para ello, “contará con los equipos de investigación y litigación necesarios para su adecuado funcionamiento”.
La investigación oficial del anterior gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) apuntó como “verdad histórica” que los 43 estudiantes fueron desaparecidos por policías del municipio de Iguala, que los entregaron a criminales que los asesinaron y quemaron en un vertedero de basura.
Pero un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) creado por la CIDH revisó el caso y echó abajo la versión oficial, además de denunciar el uso de tortura en las investigaciones de este caso.
Además sacó a la luz que parte de la versión oficial se basaba en testimonios de detenidos torturados.
La participación del EAAF en Ayotzinapa
En el trabajo de investigación que dio por tierra la versión del ex presidente mexicano, Peña Nieto, participaron los investigadores y científicos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), encabezado por Luis Fondebrider.
El EAAF trabajó 18 meses en el caso y llegó a conclusiones muy distantes de la versión oficial. En una entrevista con Periferia, Luis Fondebrider, Coordinador del Equipo de investigadores forenses, contó los detalles de las conclusiones a las que arribaron en su informe.
En una carta los científicos argentinos contestaron a las declaraciones del presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien había señalado en distintas ocasiones estar convencido de que los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace casi cinco años, fueron incinerados en el basurero del municipio de Cocula, en el estado de Guerrero.
“El EAAF expresa respetuosamente que en 18 meses de recolección y examen multidisciplinario de la evidencia física proveniente del Basurero de Cocula no se encontraron elementos científicos objetivos que sustenten la incineración de 43 cuerpos en la noche del 26 al 27 de septiembre del 2014 en ese lugar”, expresaron a través del comunicado.
La etapa López Obrador y las desapariciones en México
Ya con el inicio de la gestión presidencial de Manuel López Obrador, el Equipo Argentino de Antropología Forense fue convocado a trabajar también en las 40 mil desapariciones que sufre el país a manos del narcotráfico, los enfrentamientos armados, los paramilitares, la trata de personas y las fuerzas de seguridad.
Por su trabajo en Ayotzinapa, y a partir de su prestigio internacional, el Equipo reforzó su labor en ese país.
En una entrevista para Radio Caput, Luis Fondebrider aseguraba “en esta etapa que se abre la idea es aportar nuestros conocimientos y nuestra experiencia porque hay un nuevo gobierno que ha expresado su disposición a avanzar en la identificación de personas desaparecidas, aunque eso no se soluciona de un día para otro, porque la violencia en México continúa”.
“Todavía hay mucho miedo en muchos sectores así cómo entre los familiares y los investigadores”, concluyó Fondebrider.
