El presidente de la Agencia de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación (Agencia I+D+i), perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, se refirió a la aprobación en el Senado de la ley de Financiamiento del Sistema de Ciencia y Tecnología, que deberá promulgar el Poder Ejecutivo en los próximos días.
“Lo que esta haciendo esta ley es una regla que el Estado se autoimpone al momento de armar su presupuesto, para que los próximos diez presupuestos vaya incrementando el protagonismo de la ciencia y la tecnología, hasta llegar a una meta del 1% del PBI en el año 2032”, dijo Peirano, en diálogo con Radio Con Vos.
Peirano aclaró que la ley “se refiere sólo a la investigación y el desarrollo del área pública” y aseguró que “es un piso muy interesante, alto, gradual, creciente, y es una regla que no sólo pone más fondos sino que también da certidumbre que es un condimento clave para que todo esto funcione”.
“La otra regla es que en caso de un año recesivo, algo que en nuestra economía es casi una certeza, el compromiso es mantener sin recortar a la ciencia y la tecnología”, destacó el investigador y economista, que gestiona una de las áreas fuertes del Ministerio de Ciencia que conduce Roberto Salvarezza.
“En el gobierno de Macri hubo un recorte del 40% en Ciencia y Tecnología, lo que implica que lo que empezó haciendose con cien, se terminó haciendo con 60”, graficó Peirano al destacar la importancia de esta regla de la ley aprobada el miércoles.
En este sentido aseguró que “todos los bloques políticos se están comprometiendo a eso, a no recortar”, y destacó que la otra regla importante es que “se prevé un protagonismo de lo federal”.
Es que el 20% de los fondos extras serán asignados a proyectos que surjan de las provincias, que se suma a lo que el Estado Nacional hace en laboratorios en organismos y universidades en el país.
Peirano aseguró que “el país tiene que tener una masa crítica pública que genera la base, la tierra fértil para que después la inversión privada sea motivada”, al referirse al impacto potencial del proyecto para la próxima década hacia el sector productivo.
Peirano puso el caso de cómo se moviliza la innovación y la articulación con el sector privado, estableciendo como referencia a la fábrica Atom Protect, que produce los barbijos compuestos por nanotecnología: “Una fábrica de La Matanza se acercó a la Universidad de San Martín para ver como tener un barbijo un poco más interesante, acceder a una tela en experimentación, una tela vinculada a la nanotecnología, que tiene un componente inhibidor de virus y bacterias, consiguió que se aplique, lo trasladó a cientos de miles de barbijos, generó empleo, e hizo una aplicación concreta de un trabajo de la universidad”
“Lo público-privado también es eso, no sólo las multinacionales o los grandes laboratorios de vanguardia”, destacó Peirano y aseguró que “la salida de la pandemia es con ciencia y tecnología”.
