El director del Instituto de Investigaciones Fisico-Químicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA) perteneciente al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Félix Requejo, habló sobre la decisión del gobierno nacional de reactivar fondos suspendidos por el macrismo, destinados a la modernización y el equipamiento de las llamadas “unidades ejecutoras”.
“Me tomo con una gran sorpresa, me sorprendí gratamente por la salida de los PICTE, sobre todo por el contexto en el que estamos a nivel regional y en el mundo, en términos financieros y económicos, salir a hablar de inversiones del Estado es muy complejo”, dijo Requejo.
CONICET tiene 336 centros de investigación en todo el país, entre Unidades Ejecutoras, Unidades Asociadas, Centros Científico-Tecnológicos, Centros de Servicios y Unidades Ejecutoras en Red.
La decisión del gobierno nacional de reactivar fondos por 695 millones de pesos, destinados a la modernización de equipamientos e insumos, los llamados Proyectos PICTE y los proyectos PUE, impacta en el presupuesto de muchos de esos centros de investigación.
En diálogo con Gobierno de Científicos, por Radio Caput, Requejo, habló sobre el impacto que tuvo la decisión de reactivar estos créditos del Banco Centroamericano de Intregración Económica, solicitados y aprobados en 2017, pero que fueron frenados por el gobierno de Mauricio Macri.
“Estos equipos se tendrían que haber adjudicado mucho antes, porque muchos de ellos, habían sido ya adjudicados por otros subsidios que fueron los PUE, los proyectos de Unidad Ejecutora, que se han implementado en la gestión anterior y que otorgaban fondos para equipamiento y funcionamiento, se concursaron equipamientos, se financiaron pero nunca llegó el dinero y como no estaba el dinero la gestión de entonces del CONICET nos sugirió concursar nuevamente para pedir lo mismo, es la primera vez en mi trayectoria en la ciencia que debo presentarme dos veces a un concurso, cuando ya lo había ganado”, explicó Requejo.
Es que el congelamiento de estos fondos, enmarcó el contexto general de desfinanciamiento que atravesaron los institutos del CONICET desde 2018, con subejecuciones de presupuesto que estuvieron en el orden del 60%.
Por eso, el físico e investigador contó que “esto le pasó a muchos institutos que debieron volver a concursar en la Agencia, para que les adjudiquen los fondos, fondos que nunca llegaron, y que son estos fondos que salen ahora y que estaban comprometidos hace tres o cuatro años”.
Nueva gestión
Requejo aseguró, además, que la decisión tiene que ver con que “este gobierno se está haciendo responsable ahora de algo pendiente de hace varios años”, y remarcó que “la noticia es muy buena”.
En tal sentido, subrayó que “sobre gastos de funcionamiento nosotros veníamos funcionando con un servicio que estaba a un cuarto de la necesidad que teníamos, pero ahora hemos recuperado el nivel de atención que teníamos en 2015”.
“Hoy la situación es muy distinta a lo que ocurría antes, donde planteábamos estas situaciones y nos decían, como me dijeron a mi, que hiciéramos ciencia barata. Hoy las autoridades nos atienden, nos escuchan, nos contienen de alguna forma y la solución aparece”, dijo el investigador del INIFTA.
Hacer ciencia en pandemia
El INIFTA es el instituto en el que desarrolló su carrera como investigador el actual ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, de quien Requejo fue compañero de trabajo.
Sobre la actual situación de avance de la pandemia y la respuesta del sistema científico, Requejo contó que “tenemos científicos y científicas colaborando en asesorías de los gobierno provinciales y nacionales, en cuanto a impresoras 3D, los armazones para los barbijos, hay una participación muy activa desde lo mas sencillo hasta lo más complejo”.
Requejo fundamentó la respuesta del sistema científico en que “en la pandemia hemos encontrado una demanda concreta y clara y se ha volcado de manera coordinada a través del Ministerio, de manera eficiente a encontrar soluciones”.
“Este es un ejemplo hermoso de cómo la comunidad científica se puede articular perfectamente con las demandas que tiene la sociedad y brindar soluciones”, sintetizó.
Hacer ciencia en endeudamiento
Sin embargo, Requejo se refirió a la situación económica y financiera general del país y el mundo como un marco adverso a la permeabilidad de reclamos y demandas del sector científico y tecnológico, en relación a presupuesto y salarios de investigadores y becarios.
“Hay situaciones donde el Estado tiene que atender no sólo al sistema científico sino a todo un país”, dijo Requejo, y evaluó que “hay gestos muy positivos para que el sistema científico confíe en este gobierno, pero va a ser difícil dar un salto cualitativo porque hay muchos problemas, personas que se han quedado sin trabajo y comida, y hay que resolver eso antes que nada”.
“En lo financiero el tema importante es la deuda, si se negocia favorablemente, que es en lo que confío, vamos a poder tener un plan de crecimiento del sistema científico”, concluyó el investigador.
Salir de la agroexportación
Félix Requejo, en tal sentido comprendió que “el sistema científico tiene que ser atendido porque para que el país sea otro tiene que haber ciencia y tiene que haber tecnología”.
Por eso consideró que “no podemos quedarnos con un modelo agroexportador de la época de Mitre, tenemos que buscar otra salida, y eso es darle valor agregado a las cosas, generar proyectos, en el área del litio, de energía, de salud, hay posibilidades enormes de avanzar con eso”.
“Argentina es competitiva en ciencia y tecnología pero fue abandonada por gobiernos neoliberales, pero tenemos resto para salir adelante e ir acomodándonos”, dijo Requejo.
Para Requejo, “la diversidad de conocimiento que produce permanentemente nuestro país está activa y es eficiente, el Covid nos planteó una demanda concreta y el sistema científico y las autoridades orientaron los esfuerzos para encontrar soluciones”.
En tal sentido evaluó que “a los institutos nos alienta la política nacional de este gobierno porque la ciencia y la tecnología son parte del programa político” y concluyó en que “por lo pronto hay signos, y uno de ellos es haber otorgado estos subsidios de equipamientos tan atrasados, en un contexto de pandemia, haber incrementado las becas, haber atendido el funcionamiento de los institutos”.