Dentro de la enorme carpeta de propuestas y modificaciones que la ley ómnibus concentra, una de las más controversiales apunta a un cambio en la Ley de Glaciares. Científicos del Conicet y de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) enviaron una carta a la Cámara de Diputados de la Nación para expresar su “preocupación” y “rechazo” en torno a este tópico, mientras se debate el proyecto en el recinto.
Esta legislación, aún vigente, preserva a dichas masas de hielo como reservas estratégicas de recursos hídricos, de la biodiversidad, a la vez que las clasifica como “bienes de carácter público” más aún en el contexto de emergencia climática actual. Pero no sólo reconoce su importancia hacia el medio ambiente, sino también como fuente de información científica y potencial turístico.
La negativa ante la modificación de la Ley de Glaciares
“El nuevo proyecto contiene modificaciones que van en contra de la protección y cuidado de las reservas estratégicas de agua en estado sólido en Argentina”, advierte la carta, firmada por 17 especialistas. Las reformas contenidas en el proyecto de ley Bases “sólo proponen proteger a uno de sus elementos característicos, los glaciares de escombros ‘activos’, dejando afuera al resto de los cuerpos de hielo que conforman este ambiente”.
En resumen, el proyecto enviado al Congreso busca cambiar el artículo 1 y 2 de la Ley de Régimen de presupuestos mínimos para la preservación de los glaciares y del ambiente preglaciar. Se habilitaría, por lo tanto, la actividad económica en esa zona periglaciar, aquella que rodea a la masa de hielo; en consecuencia, se pierde la protección del ambiente, que es resguardo de agua dulce y una de las principales víctimas del calentamiento global.
Los beneficios de la Ley de Glaciares
Desde Greenpeace Argentina, por su parte, aseguraron que la sanción de esta Ley en 2010 fue una victoria de clase mundial, que ha fijado estándares para la defensa del medio ambiente en muchos otros países, en donde aún se enfrentan la conservación de glaciares con la ambición de quienes buscan destruirlos. La solución -denunciaron- “no es desmantelarla haciendo legal lo que hoy es ilegal, sino promover mayores controles y sanciones en pos de la protección del medio ambiente”.
“Borrar este importante triunfo ambiental que ha inspirado a la protección de glaciares en el mundo es completamente contrario a buscar un mayor beneficio común”, cierra la publicación emitida por la ONG ambientalista.
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