Como un anticipo del ajuste de fondos a las provincias tras la caída del paquete fiscal de la Ley ómnibus, el Gobierno nacional suspendió el adelanto de transferencias desde el Banco Central de la República (BCRA) al Banco Nación (BN) para el pago de haberes en diferentes entes públicos, como universidades y hospitales, lo que impactará directamente en el pago de sueldos de miles de trabajadores de todo el país.
La medida implica que, a partir del 1 de febrero, las provincias ya no estarán autorizadas a endeudarse con los bancos públicos (generalmente el BN) para pagar salarios o cubrir déficit. “A partir de una circular del BCRA dispuestas por las autoridades nacionales, el BN informó a nuestra universidad que no podrá adelantar, desde este mes y hasta nuevo aviso, el pago de haberes, tal como está dispuesto en el convenio entre nuestra institución y la entidad bancaria”, informó ayer la Universidad Nacional de Rosario a sus docentes y no docentes, en un comunicado donde indicó que “el pago de haberes (…) se efectuará en el momento en que la Tesorería de la Nación concrete la transferencia”.
La Universidad de San Juan también notificó que pospuso el pago de sueldos por la suspensión del adelanto que otorgaba el BN y lo mismo hizo la Universidad de Río IV y San Luis, aunque la medida afectará a todas las universidades públicas -pero algunas cuentan con fondos propios para pagar los sueldos en tiempo-.
El primero en reaccionar fue el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, quien confirmó que el Banco Nación suspendió los convenios que permitían que los trabajadores universitarios cobraran el primero de cada mes. Ahora, docentes y no docentes tendrán que esperar a que el Tesoro deposite en el Nación para recibir sus haberes.
Organismos afectados
Algo similar informó el Hospital Posadas, que ayer indicó a sus trabajadores que “debido a una nueva disposición del BN que excede al área administrativa del hospital, los sueldos del mes de enero de 2024 se harán efectivos en las cuentas sueldos del personal del 1° al 5° de febrero de 2024”.
La decisión de restringir el cupo de adelantos transitorios para financiar el pago de haberes del sector público no financiero -una norma del BCRA creada en 2019 durante la gestión de Mauricio Macri-, no responde a un problema de caja ni a los objetivos de llegar al déficit cero, ya que las partes esperan que el Tesoro deposite los fondos. Lo único que permitía era que los trabajadores públicos nacionales cobrasen el último día hábil del mes o a más tardar el primero. “El BCRA nos informa que ha quedado fuera de agenda la extensión de la autorización para que las provincias se endeuden con bancos provinciales, mecánica que utilizaban muchas veces para hacer frente a necesidades financieras urgentes”, se limitó a explicar el vocero presidencial, Manuel Adorni, sin dar más razones.
Otras fuentes indicaron que la medida “no solo afecta a universidades, sino a ministerios y otros organismos”. En efecto, la situación afecta a todos los trabajadores públicos en general que tienen cuentas en el BN, como también a los entes autárquicos que tienen convenios similares. Por eso, la noticia cayó como una bomba en las provincias que dependen de esos adelantos para cubrir un rubro sensible como es el pago de haberes, en medio de una fuerte escalada inflacionaria.
Gremios en estado de alerta
Ante la noticia del retraso de los pagos de salarios en la docencia universitaria, el Frente de Asociaciones de Base que integra la Conadu se declaró en “estado de alerta y movilización” a la espera de que se garanticen el pago de sueldos.
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