La provincia de Tucumán junto al CONICET, presentó un nuevo biolarvicida que fue el resultado de la labor conjunta y articulada entre ambos sectores y viene a sumarse a las herramientas que se despliegan para combatir la proliferación de criaderos de mosquitos en la prevención del dengue.
A través del Ministerio de Salud Pública provincial se generó un convenio con el Conicet. «Esta es una herramienta más para contrarrestar el dengue en la provincia. Este biolarvicida tiene acción en superficies grandes y difíciles de erradicar el vector por lo que estamos muy contentos de tener nuevas estrategias contra el dengue», dijo el titular de la cartera provincial.
El director del CCT NOA-Sur Conicet, Doctor Augusto Bellomio, comentó que el biolarvicida consta de las esporas de una bacteria, que producen una toxina que afecta el desarrollo de las larvas de los mosquitos, no solamente del Aedes aegypti que es el transmisor del dengue, sino también de otros mosquitos e insectos: “Esta es una herramienta que ayuda al control de las larvas, que es donde hay que actuar para poder cortar el ciclo de vida del mosquito, pero es fundamental tomar otras medidas en forma conjunta como la eliminación de las fuentes donde se puedan criar los insectos; en ese caso se puede aplicar este biolarvicida en lugares de difícil acceso, o donde hay montículos de basura, de vehículos, en los cuales no se puede hacer una eliminación de la fuente”.
Este biolarvicida no representa ningún riesgo para el humano ni para los animales domésticos, es totalmente inocuo y de probada efectividad, acompañado por las otras medidas de control de la proliferación del insecto. “Este producto se aplica por fumigación en gotas grandes y su duración depende de la espora de la bacteria, permanece ahí, pero no se tiene que lavar, depende también de las condiciones del tiempo y de que no haya muchas lluvias”, detalló sobre la creación que comenzó a gestarse desde el año pasado con el Ministerio de Salud de Tucumán.
Lanzamiento
El director de proyectos del CCT NOA-Sur CONICET, Dirk Trotteyn se manifestó feliz por el lanzamiento que se realizó en la jornada de este lunes en una reunión encabezada por el ministro de Salud Pública de la Provincia, doctor Luis Medina Ruiz.
“Venimos analizando los vectores de prioridad de este Ministerio y de Tucumán con el sistema científico tecnológico local. Es un desafío muy grande ante el cual el CONICET toma las principales problemáticas y trabaja articuladamente entre Tucumán, Santiago y Catamarca, que es donde funciona el CCT NOA-Sur, con 23 unidades ejecutoras de todas las áreas científicas, incluso las humanidades y ciencias sociales, para buscar alternativas y soluciones tecnológicas que ayuden a mejorar los distintos inconvenientes que tiene la población tucumana”, refirió Trotteyn.
El nuevo biolarvicida, definió el referente, es una alternativa más a todo el trabajo mancomunado que se está haciendo desde el Gobierno de la Provincia, el Ministerio de Salud Pública, las comunas e intendencias y toda la comunidad desde sus hogares: “La prevención del mosquito que transmite el dengue es un trabajo en donde tiene que intervenir toda la población. Ese es el punto central, hay que trabajar, y no solamente en la época de alta población, sino también durante todo el año, descacharrar, no acumular agua en inservibles y así evitar o cortar el ciclo del mosquito”.
“El producto que se presentó en la jornada es totalmente amigable con el medio ambiente y con la salud humana y por ello se constituye como una herramienta más para todo este paquete tecnológico que se está manejando desde el Ministerio de Salud”, sostuvo el director de proyectos del CONICET.
Convenio de colaboración
Por su parte la Doctora en Ciencias Biológicas del CONICET, Josefina Racedo, comentó que el larvicida presentado en la ocasión es fruto de un arduo trabajo conjunto, iniciado con la firma de un convenio de colaboración entre el CONICET y el Ministerio de Salud, por medio del cual se logró el producto para que esté al alcance del Sistema Provincial de Salud y, por su intermedio, pueda llegar a las casas o a los lugares donde se lo requiera.
“Lo que tiene que quedar muy en claro es que la principal herramienta de prevención sigue siendo que la gente sepa que en su casa no tiene que tener recipientes que puedan acumular agua y que esa tarea se debe llevar adelante durante todo el año. Y en caso de que sea necesario, ante algún brote o ya durante la epidemia, recién ahí se debe tener acceso a lo que sean insecticidas y larvicidas, que en este caso es un producto biológico”, advirtió la profesional, a la vez que destacó la labor conjunta se realizó en tiempo record con la colaboración del ITANOA (Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino), que tiene doble dependencia con la Estación Experimental Obispo Colombres e investigadores del Instituto Miguel Lillo.
Por último, el ministro del Interior, Darío Monteros, remarcó que continuar los trabajos en conjunto que realizan con el ministerio de Salud como descacharreos, en cada jurisdicción. «Queremos trabajar en la concientización de la comunidad para que continúen las medidas de prevención, además queremos felicitar por este nuevo producto que nos ayudará a la lucha contra el dengue».
Seguí leyendo:
Desde el CONICET identifican un nuevo mecanismo contra infecciones virales agudas
Un desarrollo nacional permitiría detectar criaderos de mosquitos que trasmiten el dengue