El gobierno de Javier Milei inició su gestión poniendo en duda el uso de los fondos de las universidades nacionales y para eso revisarán más de 300 convenios y transferencias.
En la primera conferencia de prensa, Manuel Adorni, el vocero presidencial, se refirió a las universidades como “foco de sangría de ingresos públicos con fines partidarios o como moneda de cambio con otros sectores”.
Según el Gobierno existen empleados contratados de manera indirecta, a través de transferencias. Es más, plantean que la creación de nuevas instituciones educativas se distribuye “con un criterio político”, desconociendo el fuerte rol territorial, educativo y de investigación.
Así, Milei plantea avanzar sobre los recursos de las casas de estudios superiores, poniendo en duda la creación de nuevas sedes y facultades.
El foco está puesto en 306 adjudicados en la gestión del Frente de Todos. Según Milei, proliferan las “consultorías” y las contrataciones directas.
En términos presupuestarios, el 4,05% de lo ejecutado en el 2023 por el Estado en lo que va de 2023 corresponde a transferencias a estas instituciones. Son $1.382.146.100.000 en total, más del doble de las que se hacen a instituciones provinciales o del sector privado.
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