Según los primeros datos, en el CONICET el desconcierto es absoluto tras la elección del último domingo, incluso para el proceso de transición política en la que Javier Milei se consagró presidente. En menos de 72 horas los gremios convocaron a una asamblea en las puertas del Polo Científico y Tecnológico, a partir de las primeras declaraciones del presidente electo, que habló de no garantizar el aguinaldo a los empleados estatales.
Las declaraciones elevaron la alarma también en el organismo científico y tecnológico, que recibió a los manifestantes, entre los que se encontraban trabajadores del actual Ministerio de Ciencia, becarios del CONICET que buscan que se los reconozca como trabajadores, e investigadores del organismo, además de los integrantes de la carrera de Personal de Apoyo (CPAs).
Con respecto al Ministerio de Ciencia, si bien Milei no definió su destino, en el armado del borrador inicial de ministerios directamente no existe la cartera. Es por eso que, teniendo en cuenta la baja consideración que el futuro presidente tiene con el sector científico, lo más probable es que termine en el Superministerio de Capital Humano, administrado por la licenciada en “Ciencias de la Familia”, Sandra Pettovello.
Por otra parte, desde el propio CONICET, adelantaron que aún no existen contactos de parte de la administración que está armando Javier Milei, y de quién suena para encabezar el organismo, Daniel Salamone.
Ciencia: ¿Secretaría en “Capital Humano”?
Salamone ayer se reunió en el Ministerio de Educación de la Nación, una de las actuales carteras que estará en el Ministerio de Capital Humano, por lo que ya especulan que Ciencia será una secretaría dentro del Ministerio de Educación.
Milei piensa una reestructuración del Estado, concentrando la gestión en 8 ministerios. Para ello, el gobierno concentrará las funciones de cuatro ministerios en el área social: Salud, Educación, Trabajo y Desarrollo Social estarán en un solo ministerio, en uno solo, el de Capital Humano, que quedaría a cargo de Sandra Pettovello.
Allí estarán concentradas las universidades nacionales, que aparecen, por tanto, varios escalones más abajo en categoría y en atención de parte del Poder Ejecutivo, algo que se manifestó, además, en el plan de arancelamiento que propuso el libertario para las casas de estudios superiores y los vouchers educativos, como medida de ajuste fiscal y privatización de la educación.
Pettovello tiene 55 años y es licenciada en Ciencias para la Familia de la Universidad Austral, una carrera que según la propia universidad busca formar profesionales capaces de “diseñar e implementar estrategias tendientes al fortalecimiento de la institución familiar”.
Su vínculo con las universidades no está asociado a la gestión, como era el caso de Jaime Perczyk, quien estuvo a cargo de la Universidad Nacional de Hurlingham y de la Secretaría de Políticas Universitarias, previo a su llegada al Ministerio de Educación.
Pero, además, Pettovello, militante libertaria, tendrá que atender demandas de cuatro sectores, algo que deja a las demandas específicas del sector universitario lejos en las prioridades del Poder Ejecutivo.
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