Por: Gabriela Ensinck
En una ceremonia realizada en la sede de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA), el martes 7 de noviembre se entregaron los premios Neofutura, organizados por el portal de divulgación científica Periferia.
Se trató de la primera edición de este certámen que distingue a emprendimientos innovadores en las categorías: Agrotecnología, Energías Renovables, Salud, Tecnologías para la Defensa, Aeroespacial, Inteligencia Artificial, Movilidad Sustentable, Videojuegos y Gaming.
Durante el evento, conducido por Eduardo Porto, director de Periferia, y Ayelén Ebene, de la firma tecnológica FanIOT, Porto destacó que se recibieron 56 proyectos de diferentes puntos del país, que fueron evaluados por un jurado de 24 periodistas.
Aquí los proyectos ganadores:
Satelital y Aeroespacial: El radar que salvó a los aeropuertos de las cenizas
Ezequiel Pawelko, líder del proyecto X-Lidar (Desarrollo de radares Láser para monitoreo) fue el ganador en la categoría Satelital y aeroespacial.
“El proyecto académico empezó en 2007, como una línea de investigación sobre medición de cenizas volcánicas”, contó Pawelko, ingeniero y docente del CITEDEF (Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa). El primer Lidar (radar láser) fue probado durante una erupción volcánica en 2012, en el aeropuerto de Bariloche. “Esto le permitió al aeropuerto operar, y a nosotros desarrollar nuevas líneas de investigación en radares, con financiamiento tanto del sistema público nacional como internacional (entre otros, de la agencia de cooperación japonesa JICA y de la NASA)”, contó el inventor. “Gracias a eso pudimos sacar la ciencia del laboratorio y llegar al mercado”, destacó.
Las cenizas volcánicas constituyen uno de los mayores riesgos para la industria de la aviación ya que no sólo impiden la visibilidad, sino que resultan altamente corrosivas y pueden dañar el fuselaje y los motores de los aviones. Hasta el desarrollo del Lid-AR era imposible hacer una detección precisa de su altura y densidad en el espacio aéreo, por lo que, ante una erupción volcánica, debían suspenderse los vuelos. Actualmente, el sistema desarrollado por Pawelko y equipo, está incluído en los reportes del Servicio Meteorológico Internacional, y un dispositivo más pequeño que el original se incorporó a los aviones comerciales para permitir la autonomía y seguridad en los vuelos.
Energías renovables: Una vivienda – laboratorio de eficiencia energética
En la categoría energías renovables, la distinción fue para Alejandro Álvarez, de Neuquén, por el desarrollo de una “vivienda laboratorio” para probar diferentes materiales, sistemas de energía y estrategias de eficiencia energética.
La construcción piloto está basada en un contenedor marítimo reciclado -de los que muchas veces quedan abandonados en los puertos-, convertido en un laboratorio de ensayo para materiales y sistemas de gestión de energía. “El objetivo es trasladar estos conocimientos a la construcción de viviendas modulares familiares o con fines turísticos”, explicó Alvarez. “En muchos lugares ya se están haciendo viviendas con containers, pero tienen problemas de eficiencia y aislación energética, que es lo que buscamos resolver, en cooperación con universidades.
El emprendedor invirtió con fondos propios en la adquisición de un terreno de 2 mil metros cuadrados en Villa El Chocón, a 80 kilómetros de Neuquén, y espera a fin de año trasladar allí los contenedores que están siendo acondicionados en talleres metalúrgicos. A partir de un aporte no reembolsable del FONTAR (Fondo Tecnológico Argentino), se instalarán paneles fotovoltaicos para generar energía solar y evaluar la eficiencia energética. La idea es ensayar distintos materiales y formas de gestión de la energía y trasladar ese conocimiento a la sociedad”, destacó.
Inteligencia Artificial: un robot que entrena a las personas para volver a caminar
Nelson Acosta, de la provincia de Buenos Aires, fue el ganador en la categoría Inteligencia Artificial por el desarrollo de un entrenador robótico de caminata para ejercitar la plasticidad neuronal.
“Estamos trabajando en robótica aplicada a la discapacidad motora, en parálisis de los miembros inferiores. El proyecto está con los trámites de patentamiento y apuntamos no solo a entrenar la plasticidad neuronal y que eso tenga efecto en la recuperación del movimiento, utilizando Inteligencia Artificial”, detalló Acosta al recibir el premio.
La iniciativa es un buen ejemplo del Triángulo Virtuoso que proponía Jorge Sábato: “ Trabajamos con en Conjunto con la Universidad Nacional del Centro; la empresa Tecnología Linda SRL, del parque industrial Tandil y una ONG, la Asociación Civil de Apoyo a la Discapacidad”, comentó.
Agrobiotecnología: ARN para vacunar plantas y enfrentar plagas de los cultivos
Apolo Biotech, fundada por Federico Ariel, investigador del Instituto Agrotecnológico del Litoral (IAL), fue distinguida en la categoría Agrotecnología + Bio.
Federico Zuliján, COO de la startup biotecnológica instalada hace un año y medio en el parque tecnológico Litoral Centro, en la capital santafesina, recibió el premio y explicó que “trabajamos con el ARN exógeno para modular plantas, en lugar de modificarlas genéticamente. Así logramos plantas no transgénicas que pueden comportarse diferente. Hoy estamos abocados a enfrentar patógenos. Aplicamos el bioinsumo como si fuera una vacuna que protege a los cultivos de ciertas enfermedades”, comentó. La firma está construyendo un laboratorio de 60 m2 en containers reciclados mientras se ocupa de trasladar la investigación básica a una solución para el mercado. “Nuestro producto reemplaza a fungicidas (muchas veces importados), de elevado costo e impacto ambiental”, destacó Zuliján. Además de trabajar con frutales y cultivos intensivos como el maní en Argentina, están exportando sus soluciones a Costa Rica, para plantaciones de bananas. “Somos una EBT (empresa de base tecnológica) y licenciamos tecnología del Conicet. Parte del equipo son investigadores, y estamos en un polo tecnológico, rodeados por un ecosistema de otras empresas biotecnológicas y los principales fondos de inversión en deep tech que son de Santa Fe”, describió el emprendedor.
Movilidad sustentable: Un auto solar inspirado en un animal acuático
En la categoría “movilidad sustentable” el premio fue para Varanus, un prototipo de vehículo eléctrico desarrollado por dos estudiantes de Diseño Automotriz.
Nicolás Herrera (25), uno de los jóvenes que diseñó el prototipo, comentó que “somos pocos los diseñadores automotrices en Argentina. Buscamos que este proyecto, que tuvo buena repercusión en medios nacionales e internacionales, se pueda fabricar en Argentina”, y comentó las características del vehículo: un automóvil urbano, biplaza, con capacidad de llevar carga. Combinamos diferentes tecnologías y materiales disponibles en el país, para que se pueda fabricar aća.
Su compañero Tazio Terbizan (19), destacó que para diseñar el auto usaron Biomimesis (esto es, imitar a la naturaleza para encontrar diseños, tecnologías y soluciones a distintas problemáticas) y se inspiraron en el Varanus, un reptil acuático que tiene ventosas, para acoplar la carga detrás del vehículo a través de sopapas al vacío.
El vehículo, que lleva paneles solares en el techo y permite trasladar a dos personas (una detrás de la otra) además de cargas livianas, está diseñado para moverse en las ciudades, reduciendo la contaminación y el caos de tránsito, que demostró ser uno de los principales factores de estrés y pérdida de tiempo y productividad laboral.
Tecnología para la defensa: un todoterreno para la Antártida que detecta grietas y cuenta pingüinos
Sebastián Mirich, fundador de la startup entrerriana American Robotics fue el ganador en la categoría Tecnología para la Defensa por el desarrollo de un vehículo terrestre no tripulado. “Arrancó siendo un proyecto de uso civil pero nos llamaron del Comando Antártico y nos propusieron construir un vehículo para cumplir ciertas tareas en la Antártida, en condiciones climáticas extremas con temperaturas de 40 grados bajo cero y fuertes vientos”, comentó.
“Aceptamos el desafío. Hicimos un equipo oruga y el año pasado cumplimos la primera misión. Una de las tareas fue hacer un censo en una colonia de pingüinos de más de 500 mil ejemplares. Para esto entrenamos al equipo con IA (inteligencia artificial) para reconocer y contar pingüinos. Otra tarea que realiza el vehículo es detectar grietas que han sido tapadas por la nieve a través de un radar”, explicó y señaló que para la próxima campaña antártica habrá más misiones y desafíos.
El equipo, Skua (el nombre de un ave antártica), cuenta con cámaras ópticas, un dispositivo que permite determinar la distancia mediante un emisor láser, GPS y georradar para mapear el subsuelo.
Además, se puede manejar por control remoto o trabajar de forma autónoma. También se están desarrollando para el vehículo una cubierta blindada y un brazo robótico a fin de tomar mediciones o muestras que necesitan los científicos residentes en la Antártida. Otra de sus funciones es la de búsqueda y rescate, como enviar camillas o suministros sin arriesgar personal, sobre todo en zonas de grietas.
Salud: un vendaje avanzado para tratar heridas y quemaduras
En la categoría Tecnologías para la Salud, resultó ganadora la empresa tecnológica Adox, por el desarrollo de membranas de nanocelulosa bacteriana para el tratamiento de heridas y quemaduras. El proyecto se enmarcó en un convenio entre el Conicet, la empresa y la Universidad Nacional de La Plata. Y busca la producción a gran escala de estas membranas de nano-celulosa, que se obtienen al cultivar una bacteria en un medio rico en nutrientes para producir un hidrogel con características particulares: retiene mucha agua, lo cual es importante para el tratamiento de una herida, y además es permeable con el exterior y se le pueden adicionar otros compuestos como antibióticos y nanopartículas. También se está ensayando la utilización de extractos naturales de plantas que tienen actividad antimicrobiana, y son una alternativa a los antibióticos dado el fenómeno de la “resistencia antimicrobiana”. Además, este producto podría reemplazar los vendajes y cremas que actualmente se utilizan en los hospitales.
Su producción a escala tiene cierta complejidad ya que al trabajar con bacterias “vivas” se requiere un medio estéril y ciertas validaciones para su aprobación.
Fundada hace 30 años en el partido bonaerense de Ituzaingó, la firma Adox se especializa en la fabricación de insumos para la prevención y control de infecciones, equipamiento para anestesia; y desarrollos electrónicos y de software para el sector del agro y de seguridad. Una de las claves de su sistema de innovación es generar acuerdos y convenios con instituciones del sistema científico para llevar las investigaciones desde la etapa del laboratorio al mercado.
E-Sports: Un programa que promueve la industria de los videojuegos en Córdoba
El programa eSports Córdoba involucra al ministerio de Ciencia y Tecnología provincial; la Agencia Córdoba Deportes; y se articula con el sector privado y académico.
La iniciativa también trabaja con la Secretaría de Adicciones en la elaboración de un semáforo indicador para que padres y docentes detecten si el chico está pasando demasiadas horas frente a las consolas, y realizaron capacitaciones y actividades de concientización en las escuelas. Los clubes de barrio y sociales, que antes se negaban o veían con desconfianza a los videojuegos, están armando sus propias áreas de E-Sports.
En Argentina el 40% de la población juega videojuegos, y entre los jóvenes de 16 a 25 años, ese porcentaje se eleva al 60%
Los videojuegos tienen un costado positivo, y es que generan empleo, talento y una industria con mucho potencial de desarrollo. En el país emplean a unas 100 mil personas. En Córdoba hay 40 empresas en este sector que generan 400 empleos y el 75% de lo que desarrollan se exporta.
Los videojuegos impulsan también el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales. Hay muchos jóvenes que a partir de participar en torneos y eventos de E-Sports, hoy se dedican profesionalmente y viven de esta actividad.
Todos los ganadores destacaron y agradecieron la visibilización que brinda a su trabajo el premio Neofutura. Al finalizar la entrega de las estatuillas y diplomas, Porto agradeció la participación de los emprendedores y el jurado, destacando el apoyo de las empresas y organizaciones que acompañaron la premiación, y de los medios especializados que brindaron cobertura a los proyectos. Finalmente, anunció que habrá una próxima edición de los premios Neo Futura 2024, en la que continuará visibilizándose la importancia del desarrollo científico tecnológico en Argentina.
Conocé todos los proyectos:
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