Durante el Encuentro Tecnológico VinculAr 2023, Ana Franchi, la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, habló de la responsabilidad de aumentar el impacto y el conocimiento “para que las falsas discusiones no repercutan en el futuro del país”.
“No puede ser que cada vez que haya elecciones, el futuro del Conicet se ponga en duda”. Así lo dijo Ana Franchi, presidenta del organismo nacional de ciencia y tecnología, desde Rosario, donde participó el martes de VinculAr 2023, un espacio de encuentro entre los investigadores del Centro Científico y Tecnológico (CCT) de la ciudad con empresarios y otros actores del sector privado.
La advertencia de la funcionaria tiene que ver, precisamente, con el sentido de ese encuentro tecnológico. Estrechar la vinculación entre la ciencia y el entramado socio-productivo, para consolidar su institucionalización y blindarse de los espacios políticos que cada tanto aparecen con programas de recortes al sector científico. Esto, apuntó Franchi, en un país que acaba de presentar su propia vacuna contra el Covid 19, que desarrolló los test durante la pandemia, que fabrica satélites y que puede hacer baterías de litio.
“No son desarrollos exclusivos de Argentina pero tampoco hay muchos países que lo hagan”, dijo Franchi, para quien es necesario pensar y acordar política de ciencia para 10 ó 15 años hacia adelante. “Tenemos una ley de inversión para la ciencia que da previsibilidad, pero no blinda al organismo de malas políticas, no puede ser que cada vez que haya elecciones tengamos que ver si vamos a seguir estando”, resaltó.
Discursos anticiencia
El camino, opinó, es tener un sistema científico capaz de responder a los problemas nacionales y regionales. Y no sólo en el área de la tecnología. Aclaró que “los discursos anticiencia” no sólo provienen de Javier Milei sino también de otros espacios. Por ejemplo, cuestión el planteo “anti ciencias sociales” que realizan desde distintos sectores que sólo conciben al sistema al servicio del sector empresario.
“Les pegan a las ciencias sociales porque ponen el pensamiento crítico, y no sólo en las dictaduras, a la socióloga Susana Torrado la mandó a lavar los platos Domingo Cavallo cuando ella dijo que los números de pobreza que estaba mostrando eran errados”, recordó. Y alertó que en el complejo escenario mundial actual, “las ciencias sociales tienen que ayudar a entender el nuevo mundo, a pensar otras políticas públicas”.
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