“Acá hay juegos disruptivos, de origen nacional, con nuevas narrativas en las que se incluyen por ejemplo los relatos de los pueblos originarios, y estamos súper contentos por la cantidad de gente que está viniendo; incluso había gente esperando desde antes de que la exposición se abriera”, se entusiasmaba Daniela Fernández, diseñadora de imagen y sonido, creadora de los videojuegos ITA y Laidoxai y el Árbol Negro, y una de las referentes de la Segunda Exposición de Videojuegos y Arte Digital, que se realizó el domingo 24 de septiembre en la sede del Concejo Deliberante de Almirante Brown, en Adrogué.
Un laboratorio transdisciplinario
El evento fue organizado por el Laboratorio de Medios de la Universidad Nacional Guillermo Brown (UNaB), el espacio transdisciplinario para la investigación, la reflexión y la experimentación con los medios y las tecnologías que lanzó el año pasado la joven universidad pública, y se realizó en colaboración con la colaboración de la Secretaría de Juventud del Municipio, el Instituto de las Culturas Brown y el Concejo Deliberante de Almirante Brown.
Ambas ediciones de esta muestra respondieron a una gran demanda por parte de los jóvenes locales, dado que los videojuegos de diseño independiente se han convertido en mucho más que un entretenimiento –en el conurbano son toda una genuina expresión cultural–, y su desarrollo responde a una lógica más cercana al arte y las nuevas narrativas y modos de expresión que al mainstream y su lógica comercial.
“La industria propone sus narrativas y nosotros tenemos otras, pero es importante no recaer en la división centro-periferia, donde dejamos que lo fantástico y trascendente venga de afuera y nosotros nos dedicamos a hacer realismo social”, explicó Gabriel Medina, docente, investigador y diseñador de videojuegos, quien citó como ejemplo paradigmático la saga El Eternauta de Héctor Oesterheld, que trata sobre una invasión extraterrestre en la Argentina: “Ahí se sitúa el combate por lo trascendente en la cancha de Ríver, con lo cual nos descoloca, nos obliga a pensarnos a nosotros también como protagonistas del destino de la humanidad”.
Imaginación, tecnología y mucho trabajo
La muestra permitió que los participantes conocieran y probaran veinte de los mejores videojuegos de diseño independiente local de diversas temáticas, se enterasen de las aplicaciones más innovadoras del videogame en ámbitos laborales, educativos y en intervención sociocomunitaria, y disfrutaran de las obras de algunos de los artistas más destacados del conurbano en las especialidades de la creación con imágenes y sonidos, entre otros Axlotl98, Tauwu, el colectivo Laboratorio TecnoCorpóreo, Gregorio Nash (gr+R), Lata y Milagro de Catamarca.
Entre los diseñadores, Facundo Suárez, creador de Kudewe, cuenta de qué se trata: “Es un videojuego tradicional pero basado en el aspecto sonoro, lo que facilita cuestiones de accesibilidad para personas ciegas, con una historia basada en un relato mapuche”.
“Nos interesa reflexionar sobre cómo la tecnología y sus posibilidades moldean la forma en que entendemos la realidad, y buscamos generar comunidad para poder imaginar un futuro compartido”, explicó Candelaria Dorso, del Laboratorio de Medios de la UNaB, donde las diversas propuestas incluyen capacitar a través de la experimentación y explorar el potencial de los diferentes medios.
“Hay que fortalecer esta industria independiente de videojuegos con educación y reconocer el talento de sus creadores, porque son una parte muy importante de la cultura y la comunicación –sostuvo a su vez el artista digital Joaquín Estrada, otro de los referentes de este joven espacio, que promete nuevos encuentros a futuro–. Acá hay nuevas corrientes artísticas y también nuevas salidas laborales, y se necesitan nuevas alternativas de capacitación en esos aspectos y también en el conocimiento de las tecnologías”.
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