Con el objetivo de buscar soluciones de mitigación y adaptación al cambio climático y agregar valor a las principales cadenas agroalimentarias de la región el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) lanzó, junto a las provincias de Mendoza y San Juan, el Nodo de Innovación Cuyo MicroBioTech.
Desde el organismo explicaron que el espacio, creado con financiamiento del Banco Mundial, se configura como una plataforma técnico-organizativa que se especializará en micro biotecnología “para transformar ideas en tecnologías con potencial de negocio”.
Del acto participaron Carlos Parera, director nacional del INTA, y Claudio Galmarini, director del Centro Regional Mendoza-San Juan, junto con autoridades provinciales y regionales.
Antecedentes
MicroBioTech tiene como antecedentes exitosos de innovación en las iniciativas IncuINTA e INCUVA. Según explicaron las autoridades del organismo, el espacio apunta a lograr soluciones innovadoras para la mitigación y adaptación al cambio climático y agregar valor a las principales cadenas agroalimentarias de la región, entre las que se encuentran la vitivinícola, frutícola, hortícola y olivícola.
Carlos Parera, director nacional del INTA, subrayó la extensa tradición de innovación del INTA y se refirió al próximo 30.° aniversario de Intea: “un ejemplo por ser la primera empresa de base tecnológica de la Argentina”. A su vez, celebró el logro: “Es muy difícil concretar proyectos de innovación público-privada y este nodo será muy importante para cambiar eso. Desde INTA hoy estamos trabajado mucho en la formación de recursos humanos, que es fundamental para que estos nodos tengan competitividad”.
Además, Parera se refirió al rol que cumplen los equipamientos de última generación: “La combinación de tecnologías, formación y vinculación público-privada nos va a posicionar en otro nivel”.
Agro XXI
En su discurso, Eli Weiss, representante del Banco mundial para este proyecto señaló: “El programa Agro XXI tiene una visión holística. Este componente 3, de ecosistemas de innovación apunta a apoyar iniciativas como la de los nodos que implementará el INTA. Estamos acá para facilitar los emprendimientos y para aprender de ustedes”.
Marita Benavente, secretaria de Ciencia y Tecnología de San Juan, señaló: “Para nosotros, el INTA tiene una participación central en las políticas del gobierno de San Juan. Estamos fortaleciendo las plataformas de innovación agroalimentaria, como el centro de I+ D en Iglesia que está en proceso o la apuesta fuere al laboratorio del INTA San Juan que determinará calidad de cannabis. Sin duda celebramos la creación de este Nodo de Innovación Cuyo”.
A su turno, Claudio Galmarini, director del Centro Regional Mendoza-San Juan, destacó: “El INTA tiene mucha experiencia en innovación tecnológica. Con buen tino se quiere federalizar estos sistemas de innovación a lo largo del país: a nivel nacional el INTA ha priorizado la creación de tres nodos”. Y agregó: “Todos los organismos de la academia estamos en la misma sintonía y de acuerdo en generar espacios de este tipo”.
Nodos
Por su parte, Susana Márquez, a cargo de la coordinación del proyecto en el Centro de Investigación en Economía y Prospectiva (CIEP) del INTA, se refirió a la propuesta de crear nuevos nodos de innovación que contó con el apoyo del Banco Mundial: “Apuntamos a la diversidad geográfica y de especializaciones para contribuir al desarrollo equilibrado del país y al enriquecimiento del proceso de innovación en las regiones trabajando en red”.
Y agregó: “La creación de los nodos en NOA, Cuyo y Patagonia en esta primera etapa se apoya en las capacidades del INTA, en la tradición emprendedora y en el entramado científico tecnológico de las regiones y provincias involucradas”.
Los nodos son espacios institucionales donde ideas y proyectos referidos a un área temática particular o a una región específica o a una combinación de ambas, con alto potencial de escalamiento puedan encontrar soluciones en el proceso de innovación.
Los nodos de innovación del INTA harán convocatorias a la presentación de ideas y proyectos con distintas modalidades y dirigidas a diferentes públicos y estadios de desarrollo de la tecnología que se pretenda aplicar. “Estimamos contar con las Bases y Condiciones particulares del primer llamado para publicarlas en el tercer trimestre del año”, subrayó, al tiempo que recordó que “los fondos asignados a todas las convocatorias provienen del Préstamo BIRF 9313 AR.
Financiamiento internacional
Con un financiamiento de 20 millones de dólares otorgado por el Banco Mundial, el INTA trabaja en la consolidación de las experiencias de IncuINTA –Buenos Aires– e IncuVA –Santa Fe– y la creación del nodo como Innovación Cuyo MicroBioTech, donde el ecosistema de innovación agrobioindustrial es particularmente dinámico.
De la presentación oficial del Nodo, participaron representantes de organismos que conforman el ecosistema de innovación de la región: gobiernos de Mendoza y San Juan, el Departamento General de Irrigación, el INTI, el INV, el INA y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo. También estuvieron Raúl Castellini, del Ministerio de Economía de Mendoza, y Federico Morábito, director de Innovación y Desarrollo Económico de Mendoza.
Un nodo para la innovación cuyana
El NIC apunta a abordar el territorio mediante una organización en red cuyo entramado consiste en una oficina de negocios en INTA Mendoza y cinco oficinas técnicas con sede en cada una de las Estaciones Experimentales del Centro Regional Mendoza – San Juan del INTA (EEA Mendoza, EEA San Juan, EEA La Consulta, EEA Junín, EEA Rama Caída).
Así, esta plataforma técnico-organizativa tiene la misión de promover y desarrollar una agricultura inteligente y ambientalmente sustentable en Mendoza y San Juan, basada en la aplicación de la microbiotecnología para el desarrollo de nuevos procesos, productos y servicios, y para la adaptación al cambio climático.
Esto implica el uso de la ingeniería genética vegetal aplicada, ya sea para la captura de dióxido de carbono, el aprovechamiento eficiente de nutrientes y de agua, el desarrollo de resistencias a patógenos, como así también para el desarrollo de bioinsumos, biocombustibles, bioplásticos, compost y alimentos.
A su vez, jugará un papel fundamental en promover la transformación digital de la agroindustria local, ya que ofrecerá herramientas y soluciones innovadoras para mejorar la eficiencia, sostenibilidad y rentabilidad del sector, impulsando la automatización de procesos, el desarrollo de software y la robótica aplicada al sistema agrobioindustrial.
El NIC tiene el objetivo de contribuir al desarrollo de 100 proyectos microbiotecnológicos en los próximos 10 años, así como impulsar el desarrollo empresas de base tecnológica y la creación de empleo de calidad. También apunta a potenciar la sinergia entre organizaciones de ciencia y tecnología y las organizaciones empresarias, además de formar negocios de triple impacto.
¿Qué es la microbiotecnología?
Por un lado, la microbiología es el área de la Biología dedicada al estudio de un grupo variado de organismos, relacionados entre sí por su tamaño microscópico, comúnmente denominados “microorganismos”. Por otro, la biotecnología hace referencia al empleo de organismos vivos para la obtención de un bien o servicio útil para el ser humano.
Es decir, la microbiotecnología es el ámbito encargado de estudiar los procesos a gran escala que utilizan microorganismos con el fin de obtener productos o servicios de interés para el ser humano. Este aprovechamiento implica, entre otras cosas, la ingeniería genética aplicada a mitigar y adaptar los cultivos al cambio climático, el desarrollo de bioinsumos, biocombustibles, compost, resistencia a patógenos y alimentos.
Esta indagación y aprovechamiento de las aplicaciones tecnológicas de los microorganismos debe colaborar en la mitigación de los efectos del cambio climático y el aprovechamiento eficiente de recursos escasos como el agua y los nutrientes.
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