Ignacio Cristina, un investigador de la Universidad Nacional del Litoral, anticipó que los fenómenos extremos como los que ocurrieron con la ola de calor del mes de marzo, “serán cada vez más extremos y comunes”.
El alarmante pronóstico climático de un investigador genera repercusión a nivel nacional. Se trata de Ignacio Cristina, experto de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), que adelantó que la ola de calor como la sucedida en los últimos días serán cada vez más intensas.
“No es común tener olas de calor en marzo. Es probable que la intensidad y frecuencia de estas condiciones se puedan potenciar”, señaló el especialista, docente e investigador del centro de información meteorológica de la Facultad de Ciencias Hídricas de la UNL.
Mayores calores y sequías
Según argumentó, habría una tendencia a mayores calores y sequías, y continuó: “Es muy importante observar la temperatura media que se obtiene de datos diarios medidos cada hora, porque da una idea de cómo es el comportamiento de los registros térmicos a lo largo del día”.
En este sentido, expuso: “En lugar de sólo analizar los valores máximos y mínimos. Otro fenómeno particular que se dio en lo que va del 2023 fue en el mes de febrero: se registró tanto la temperatura más alta (43,1º) como la más baja (8,7º) de los últimos 13 meses de febrero”.
En tanto, el mundo ya se calentó un promedio de 1,2 grados desde que la Revolución Industrial comenzó y empezó con el uso generalizado de combustibles fósiles. Y se estima que esto siga aumentando.
No es un hecho aislado
De hecho, la ola de calor que ocurrió en los últimos días no es un hecho aislado y está directamente relacionado con los efectos del cambio climático, según un informe especial del IPCC sobre los impactos del calentamiento global.
“El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Este fenómeno tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo”, indicó Ignacio Cristina.
El ENOS es uno de los patrones más relevantes de la variabilidad climática interanual, que puede incluir modificaciones de la circulación de la atmósfera.
Y agregó a modo de reflexión: “Los efectos de esta oscilación sobre nuestro país son diversos y varían dependiendo de la fase, la región y la época del año. En particular durante la primavera y verano, el noreste argentino tiende a registrar precipitaciones superiores a las normales durante una fase de Niño. En cambio, durante una fase Niña, la misma zona tiende a registrar precipitaciones por debajo de lo normal”.
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