La disputa entre el oficialismo y la oposición por el Consejo de la Magistratura frenó en Diputados los proyectos del FdT y el bloque de Lousteau, y solapó los acuerdos de consenso que subyacen para discutir la creación de ocho nuevas universidades nacionales, entre las dos fuerzas mayoritarias.
En ambas coaliciones hay voces a favor y en contra de las iniciativas, pero el clima es de consenso, salvo las declaraciones en redes sociales de legisladores del PRO.
La sesión del 1° de diciembre en la Cámara de Diputados, con la bancada de Juntos por el Cambio a los gritos e insultos en contra de la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, diluyeron casi por completo la posibilidad de un debate al respecto antes de fin de año.
Los acuerdos subyacen a las posiciones generales entre las dos fuerzas mayoritarias, Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.
El Frente de Todos trabajó acuerdos con el bloque Evolución Radical, que tiene en sus bancas referencias con agenda universitaria como Emiliano Yacobitti y Danya Tavela, pero luego de la pelea por definir quiénes representarán a la Cámara baja en el Consejo de la Magistratura que escaló hasta la Corte Suprema los puentes parecen rotos y dinamitan el tratamiento de las propuestas para crear nuevas instituciones de educación superior y la nacionalización de la Universidad de Ezeiza y de la Universidad de Madres de Plaza de Mayo.
A principios de año estaban anotados cinco proyectos de nuevas universidades: Pilar, Delta, Saladillo, Ezeiza y Cuenca del Salado. En agosto, los tres primeros obtuvieron dictamen en las comisiones de Educación y Presupuesto. Avanzado el debate, el 1° de diciembre llegaron al recinto otras tres iniciativas. Además, se sumaron las propuestas de nacionalización de Ezeiza y de Madres de Plaza de Mayo, y la creación de las universidades Juan Laurentino Ortiz, en Paraná, Entre Ríos; de Río Tercero (Córdoba) y Cuenca del Salado, en el partido bonaerense de Cañuelas.
Rosca y ruidos
El Frente de Todos motoriza la nacionalización de la Universidad provincial de Ezeiza, proyecto de la exdiputada Dulce Granados, hoy concejala de ese partido bonaerense. Convertida en universidad en 2011, tiene como rector a Daniel Galli, reelecto recientemente. Para avanzar en la aprobación del proyecto, la oposición pide que se respete, en términos de autonomía universitaria, la continuidad de las autoridades actuales. Esa situación genera diferencias en Diputados, por lo que el radicalismo tiene elaborado un dictamen de minoría.
El FdT también viene proponiendo la nacionalización de la Universidad de Madres de Plaza de Mayo a través del impulso del diputado y gremialista docente Hugo Yasky. La iniciativa parlamentaria genera ruido en representantes de la oposición, que objetan el armado de sus órganos de cogobierno con referentes de la organización de derechos humanos.
La UCR y el FdT con proyectos propios
El proyecto de la Universidad Nacional Juan Laurentino Ortiz tiene como principal impulsora a la diputada Blanca Osuna, presidenta de la comisión de Educación. La iniciativa tiene como base de sustento la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), que dejaría de tener jurisdicción provincial para convertirse en una unidad académica nacional. En este caso, la objeción del bloque Evolución Radical es que no cuenta con el dictamen del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Si bien no es vinculante, la bancada referenciada en el senador porteño Martín Lousteau la considera “una desprolijidad innecesaria” y avisó que se abstendrá en la votación.
En ese bloque, Yacobitti, también vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), lleva al recinto las iniciativas para crear las universidades de Saladillo y de Río Tercero. El primer proyecto lo tiene trabajando junto a Tavela y el intendente radical local José Luis Salomón. A la segunda propuesta, en el último tramo de 2022, se sumó para su presentación Gabriela Brouwer de Koning. Este proyecto le ganó la interna de pago chico a uno similar de su coprovinciana camporista Gabriela Estévez. Pesó la afinidad política. El intendente de la ciudad emplazada a 96 kilómetros de la capital cordobesa es el radical Marcos Ferrer, mano derecha de Rodrigo de Loredo, el candidato del lustosismo en Córdoba y jefe del bloque Evolución. La iniciativa contó además con el aval del gobernador Juan Schiaretti.
El PRO, en contra de nuevas universidades
El PRO, que no presentó ninguna iniciativa parlamentaria para la creación de universidades, se opone a la existencia de nuevas instituciones de educación superior. En esta postura, la voz cantante es la docente de la UBA y alfil bullrichista Sabrina Ajmechet.
Con menos contratiempos transita el proyecto de la Universidad del Delta, que tiene el interés del ministro de Economía, Sergio Massa, y que en el día a día trajina la diputada Alicia Aparicio, integrante de las dos comisiones que deben tratar estas iniciativas: Educación y Presupuesto. Por la casa de estudios de la Cuenca del Salado trabaja la exdiputada kirchnerista Laura Alonso, hoy secretaria de Inclusión Social.
Emilia Racciatti, para Letra P.