La Universidad de San Andrés, en conjunto con su laboratorio de Inteligencia Artificial y Robótica, presentó el primer vehículo autónomo de tamaño completo de América latina, sin conductor.
El vehículo se trata de un Ford Fusion Hybrid modelo 2017, -en la Argentina se conoce como Mondeo Hybrid- que la universidad importó desde los Estados Unidos. La automotriz norteamericana no participó del proyecto.
Fue intervenido por la empresa DataSpeed y cuenta con un sistema de drive-by-wire que permite controlar por computadora todos los comandos del auto. Además, posee una serie de sensores integrados (lidar, cámaras, radares, GPS, computadora) que le permiten percibir el entorno y andar a través de computadoras integradas.
El proyecto, que tardó más de tres años en concretarse por dificultades con la importación del vehículo, necesitó de una inversión de u$s 250.000 en investigación y desarrollo, que contó con el aporte de empresas patrocinantes como Globant, Mercado Libre, 123Seguros y Sancor Seguros.
En el interior, el auto cuenta con una pantalla, que a su vez se encuentra conectada a la computadora que está en el baúl. Desde allí, unidos únicamente por un cable, se hacen las cuentas necesarias para seguir la trayectoria que se le indicó con anterioridad. Entonces, el auto sigue un camino que fue preindicado, sin la necesidad de tocar el volante, el freno o el acelerador.
En la parte superior del vehículo hay un cilindro, llamado lidar, que gira constantemente enviando rayos láser a su entorno, para poder captar los objetos cercanos y medir la distancia que lo separa de ellos. A su vez, también hay cámaras posicionadas alrededor del auto, que le permiten captar personas, edificios u otros vehículos, que se pueden ver de forma 3D en la pantalla central.
Autónomo
Ignacio Mas, uno de los ingenieros que trabaja en el proyecto recalcó que para que un vehículo de calle pueda conducirse de manera autónoma, es necesario “hackear el auto para entender cómo funciona y poder usarlo encima”. Sin embargo, reconoció que se trata de un auto común y corriente, pero que guarda algunos secretos como la capacidad de poder enviarle información a través de una computadora para que gire el volante de manera autónoma.
“La Inteligencia Artificial es una disciplina que está transformando radicalmente las industrias y el mundo tal como lo conocemos”, afirmó Roberto Bunge, director del Departamento de Ingeniería y director de la carrera de Ingeniería en Inteligencia Artificial.
A su vez, añadió: “En la Universidad de San Andrés diseñamos la primera y única Ingeniería en IA de Argentina y de la región con el fin de formar a los próximos líderes tecnológicos que protagonizarán esta revolución. El proyecto Auto Autónomo está en total sintonía con nuestro propósito y estamos convencidos de que marcará también un hito en la historia de nuestro país”.
Este primer auto autónomo será el instrumento para el desarrollo de diferentes algoritmos de conducción autónoma, como la ubicación, mediante la cual el auto identifica dónde está ubicado, la percepción, es decir, cómo hace el auto para percibir el mundo a su alrededor y los objetos que se mueven en su entorno. Además, constituye una base para el desarrollo de la planificación, el control y la tolerancia a fallas de los próximos vehículos autónomos.
Si bien el vehículo ya circuló por las calles de la Argentina, lo hizo mediante la conducción manual, con el objetivo de “acostumbrar al algoritmo y recolectar información para crear una base de datos y de esa manera entrenarlo y exponerlo a diferentes situaciones”, explicó Mas.
“El auto puede aprender todo, si uno le enseña. Es necesario mostrarle ejemplos de qué debería hacer un auto cuando se encuentra con ciertas situaciones. Entonces, a partir de que se le muestran los ejemplos, aprende a reconocer esas situaciones y empieza a actuar en consecuencia”, reveló uno de los ingenieros que trabaja en el proyecto.