El ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, se refirió a la iniciativa presentada en la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), Cannabis CONICET, luego del acto de presentación.
“La idea es desarrollar tecnología para transferir a pequeños y medianos productores de cannabis medicinal. El objetivo es capacitar, desarrollar y transferir esa tecnología, para que miles de productores puedan llevar adelante con calidad garantizada el cannabis medicinal”, expresó.
Filmus mencionó que otro de los objetivos principales de esta política, es “exportar”. “Ya fueron aprobados los dos primeros medicamentos elaborados en Jujuy, con lo cual ya están en las farmacias de las provincias. Queremos garantizar además de la calidad, también el acceso a la población que la necesita”, agregó.
A su vez opinó sobre la designación de las ministras recientemente designadas y dijo que tiene “el mejor de los conceptos” de Tolosa Paz y de Olmos porque trabajó durante años con ambas.
Transferir conocimiento
La empresa de base científico-tecnológica busca materializar las experiencias, la infraestructura, el conocimiento acumulado y las capacidades de investigación, desarrollo e innovación de los investigadores e investigadoras del CONICET y sus instituciones asociadas en torno al cannabis medicinal y el cáñamo industrial.
Junto a Y-TEC (YPF+CONICET) y La.Te Andes (Especializada en Geología), Cannabis CONICET será el tercer proyecto directo en el que el organismo participa de manera directa, como parte de un convenio.
Cannabis CONICET contempla capacitaciones en recursos humanos especializados con una diplomatura de Cannabis y sus usos medicinales, un programa de formación vigente desde 2021 destinado a la comunidad y a profesionales.
Según el informe presentado en mayo de 2022 por el Ministerio de Desarrollo Productivo, en la actualidad más de 50 países han avanzado en algún tipo de legalización para el cannabis de uso industrial y/o medicinal. A nivel global, Israel, Canadá y Estados Unidos se posicionan como referentes globales y, en la región, Uruguay y Colombia han sido los países que primero han avanzado en modificar sus legislaciones. En el año 2000 la producción global de cannabis medicinal era tan sólo de 1,4 toneladas, mientras que en el 2019 alcanzó las 468 toneladas. Las proyecciones, para el 2024 indican que el valor de la producción global alcanzaría los U$S 42.700 millones, multiplicando por 14 veces el valor de tan solo diez años atrás.
Entrevista completa en Radio Nacional.