El Ingeniero e investigador de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia de Buenos Aires, Guillermo Garaventta destacó el acuerdo marco entre Argentina y Bolivia para industrializar el litio.
En diálogo con Radio Provincia AM 1270, Garaventta, integrante del centro tecnológico aeroespacial de la Facultad de ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, manifestó cómo importante el acuerdo anunciado la semana pasada, de cooperación con Bolivia.
“Entre Argentina, Chile y Australia está el 90% del litio del mundo”, dijo Garaventta, y sostuvo que la cuestión principal no es cuánto se tiene sino cómo se aprovecha.
¿Por qué es estratégico el litio?
En tal sentido, Garaventta sostuvo que “Bolivia no lo vende al litio, está sentado encima esperando producir baterías, e iba a empezar a hacerlo hasta que vino el golpe de Estado. El litio es estratégico, y no es un mineral, es un elemento químico. Pero no es cuestión solo de ponerse a hacer baterías. Hay países en el mundo con un altísimo desarrollo tecnológico, pero cuando no tienen el elemento químico necesario para generar, por ejemplo, lo que se viene a futuro que es reactores nucleares de fusión, que son los similares al Sol, y que son no contaminantes, necesitan litio”.
Los recursos del país
Asi, el investigador advirtió que “son potencias y en algún momento van a necesitar el litio, y ellos cuando no consiguen las cosas en el mercado las consiguen con invasiones militares”. “Tenemos que estar sensibilizados sobre los recursos que tenemos, porque hay campañas y mañana te pueden venir con ¿Para qué queremos la Antártida, el litio o el agua? Y la gente después repite y se justifican acciones así “, dijo Garaventta.
“El litio es un respaldo para las potencias para poder cobrar las deudas que tenemos con ellas, fíjate que los emprendimientos son todos extranjeros, no hay uno que sea nuestro”, dijo el investigador, y sostuvo que “los dólares se van a las cabezas de las empresas que lo explotan en dólares. Es una forma de fuga de divisas y rotura de soberanía legal. Si entran 300 millones de dólares en inversiones de litio se van 270, después”, dijo Garaventta.
“Hoy no podemos saber cómo y cuánto explotan sobre el litio, no nos dejan entrar en las tierras concesionadas para medir lo que sacan, lo que hay y si cumplen con las medidas ecológicas”, dijo Garaventta, y afirmó que “Somos un país que vamos a buscar dólares al BID y al FMI estando sentados en una mina de oro, pero con el litio nos pasa lo mismo que con el Mar, nosotros vemos el mar para ir a tomar mate y pescar, pero no entendemos la importancia estratégica. Tenemos 6,5 millones de kilómetros cuadrados de mar, 2 millones usurpados por los ingleses y no tenemos una industria pesquera importante que mueva la economía”.