El presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Rubén Geneyro, detalló el proceso de desarrollo los primeros materiales de referencia certificados de cannabinoides elaborados en Argentina.
Esto contribuye al control de la calidad de los productos del cannabis y sustituye importaciones de alto costo. Geneyro, explicó el aporte que tanto el INTI, como el CONICET y el INTA aportan para el crecimiento del sector.
En una entrevista con el portal “Industria Cannabis”, el presidente del organismo explicó que “como Instituto Nacional de Metrología, uno de nuestros objetivos es contribuir al control de calidad de los productos y una de las líneas de trabajo más sólidas en ese sentido son los materiales de referencia certificados”.
El INTI, se suma a industrializar el cannabis
El organismo, que nuclea a buena parte de los científicos y científicas de nuestro país, realiza este trabajo en distintos sectores de la industria, como por ejemplo desde hace muchos años con el sector lácteo. “Más recientemente empezamos a incurrir en otros sectores, como el vitivinícola. Esto le da trazabilidad y permite que a nivel internacional ese producto tenga otra consideración”, dijo Geneyro.
Sobre la nueva industria del cannabis, el titular del organismo destacó que “al ser una actividad nueva, con el cannabis evaluamos que había un tema central para Argentina que es avanzar con altos estándares de calidad”. “En el caso particular del cannabis para uso medicinal, veíamos la importancia de generar material de referencia y por eso estuvimos trabajando mucho en los últimos meses e incluso entregamos el primer lote a fines de mayo a diez laboratorios de diferentes regiones del país que pertenecen a RACME (Red Argentina de Cannabis Medicinal). Con esto nos aseguramos que los laboratorios que trabajan con cannabis tengan la comparabilidad para decir que su referencia y mediciones tienen validez”, sostuvo.
Sustituir importaciones
Otro impacto de la intervención del organismo es la sustitución de importaciones. “Se trata de una línea de trabajo a nivel general donde sustituyamos eficientemente todas las importaciones que podamos, es un punto positivo e implica un ahorro de divisas. Y también hay otra cuestión, al tener materiales de referencia propios, es también tener la capacidad tecnológica para que nuestros laboratorios puedan tener materiales nacionales. Ese es un objetivo de trabajo del INTI al ser Instituto Nacional de Metrología”, dijo Geneyro.
“El cannabis nos implicó una búsqueda en el sentido de ampliar esta línea de trabajo. Así que nuestros profesionales y técnicos han trabajado muy intensamente para ampliar este desarrollo, sobre todo para los laboratorios públicos y privados. Es central pensar en la calidad de los productos y es sustancial cuando tienen uso medicinal. Por este motivo generamos este material para que los laboratorios o las empresas y sus propios laboratorios puedan hacer control de calidad de sus productos, tengan un referencia certificada que es el que le da validez a la comparación de sus propios análisis”, explicó.
Contar con materiales de referencia certificados
Por último, sostuvo que “el objetivo es habilitar la posibilidad de contar con estos materiales para hacer ese mismo tipo de estudios. La clave es empezar en un proceso de trabajo de interlaboratorios para evaluar conjuntamente cómo se están haciendo los ensayos y cómo evolucionan en temáticas centrales de control”, y agregó que “para hacer estos materiales de referencia se requieren insumos, en el caso del cannabis tiene su particularidad porque hay que conseguirlos y por lo general es una donación que hacen algunas de las instituciones públicas que avanzan con este tema. Esto implica un trabajo de colaboración para obtener insumos y llegar al material”.
La Ley
La nueva Ley 27.669, que regula la producción de cannabis con fines medicinales, abrió la puerta al trabajo de universidades y organismos científico-tecnológicos, en torno a la incipiente industria. Al respecto, Geneyro sostuvo que “esto tenemos que hacerlo en combinación con INTA, CONICET y universidades. Es una lógica donde un Estado activo se pone en un trabajo de articulación y de transferencia al sector privado porque muchos de estos desarrollos van a ser a partir de iniciativas privadas. Hay que democratizar la tecnología en su acceso y un poco ese es el rol que nos toca también en el INTI”.