Junto a Aída Kemelmajer de Carlucci y Daniel Ostropolsky, el ex gobernador de Mendoza y actual senador nacional por el radicalismo, Alfredo Cornejo, presentó el proyecto de regulación de la Eutanasia. Fue en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Cuyo, ante un auditorio colmado de estudiantes y de profesionales.
El objetivo de la iniciativa presentada por los legisladores nacionales de la UCR Cornejo, Jimena Latorre y Alejandro Cacace busca “regular el derecho de toda persona a solicitar y recibir la ayuda necesaria para morir”, a través de la legalización de lo que se conoce como “eutanasia asistida”.
El proyecto de ley establece una reglamentación, con requisitos básicos a verificarse a través de la comisión de asistencia y análisis médicos, donde el paciente plantea su voluntad. No hay un listado de enfermedades, sino que debe implicar un sufrimiento que sea incompatible con la dignidad humana, la apreciación de eso lo hace un cuerpo interdisciplinario. Una vez que la persona queda sin la posibilidad de comunicarse, la familia puede tomar la decisión.
“Hay muchos países donde el tema de la eutanasia se ha planteado judicialmente, pero que no tienen una ley como es el caso de Colombia”, afirmó Kemelmajer de Carlucci. Explicó que en ese país, el Tribunal Constitucional ya le ordenó al Poder Legislativo que dicte una ley al respecto. En cuanto a Europa, mencionó a Holanda, Bélgica y Suiza como países que tienen leyes al respecto, pero aclaró que ninguna es tan completa como el proyecto que se debatió en la Facultad de Derecho.
Quiénes y cómo pueden pedirla
Alfredo Cornejo informó que el proyecto alcanzará a todos aquellos que no puedan valerse por sí mismo, “que lleven asociado un sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable para quien lo padece, existiendo seguridad o gran probabilidad de que tales limitaciones vayan a persistir en el tiempo sin posibilidad de curación o mejoría apreciable. En ocasiones puede suponer la dependencia absoluta de apoyo tecnológico”. También dejó en claro que sólo podrán solicitarla quienes hayan manifestado su voluntad expresa de recibir la eutanasia asistida con anterioridad a perder el pleno uso de sus facultades.
De esta manera, agregó que el paciente debe haber “suscrito un documento de directivas médicas anticipadas, instrucciones previas, testamento escrito o documentos equivalentes legalmente reconocidos, en cuyo caso se podrá facilitar la prestación de ayuda para morir conforme a lo dispuesto en dicho documento”.
Según el proyecto, “la valoración de la situación de incapacidad de hecho, por el médico responsable, se hará conforme a los protocolos de actuación que se determinen por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud”.
El caso testigo
Cornejo explicó que fue la historia de Ostropolsky, de 72 años, la que llevó a entender la necesidad de que quienes sufren “una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, crónico e imposibilitante”, puedan solicitar “la prestación de ayuda para morir dignamente”. Además, detalló que el objetivo es que la ley se aplique en todo el territorio nacional y que sea el Ministerio de Salud de la Nación y los ministerios provinciales los que se encarguen de aplicarla.
Ostropolsky, de manera virtual, agradeció desde su vivienda que se esté tratando este proyecto y que los estudiantes se ocupen de debatir este tema. “Me siento muy alagado que me hayan invitado y como estamos en un ambiente jurídico tengo la obligación de participar de la manera que se puede porque la eutanasia es un tema que nos debemos como sociedad”.