El ránking Nature Index Science Cities, del grupo Nature, identificó a San Pablo, en Brasil, como la única entre las ciudades de Latinoamérica que más contribuye a la ciencia de alto impacto en el mundo.
Las otras dos gigantes del continente, la Ciudad de México y Buenos Aires, no figuran en el ránking. Algo que, en el caso de Buenos Aires, no es de sorprender teniendo en cuenta el escasísimo nivel de inversión pública en investigación y desarrollo que destina.
Es que, pese a que la ley 2.511 obliga al Gobierno porteño, desde 2007, a invertir el 1% de los recursos de una de las ciudades más ricas del continente, esa inversión nunca superó el 0,02%, con la gestión Cambiemos.
El caso de San Pablo es bien diferente, hasta tal punto que podría decirse que es antagónico, puesto que desarrolló instituciones autónomas (como la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de San Pablo – FAPESP, por sus siglas en portugués), dedicadas a potenciar la inversión en investigación y desarrollo históricamente. Y así lo reflejó la edición de 2020 del Nature Index Science Cities.
El ránking completo: https://www.natureindex.com/supplements/nature-index-2020-science-cities/tables/overall
Allí, la capital del Estado de San Pablo ocupó la posición 172 en el ranking compuesto por 200 ciudades. En la edición de 2021, saltó al lugar 139 y es la única ciudad latinoamericana en estar en la lista.
“Hacer ciencia es una actividad que precede al aspecto de hacer que la ciencia sea de impacto y relevancia. En ambos casos no es algo que se establezca de la noche a la mañana. Requiere décadas de inversión continua y una orientación estratégica para hacerlo. En este sentido, la FAPESP ha apoyado consistentemente investigaciones de mayor audacia, primero con los Proyectos Temáticos y luego con los programas CEPID y Jóvenes Investigadores. Y en un pasado más reciente ha alineado sistemáticamente sus acciones con los Objetivos de Desarrollo Sostenible [SDS] de las Naciones Unidas. Es genial ver los frutos de esta acción a largo plazo”, dice Luiz Eugênio Mello, director científico de FAPESP.
“Creemos que la inversión a largo plazo es crucial para la ciencia. São Paulo es una ciudad que, a pesar de cualquier cambio que pueda ocurrir en el escenario político o económico, siempre ha mantenido como prioridad la inversión en ciencia y tecnología a través de la FAPESP, uno de los mayores financiadores de ciencia en el país, además del apoyo federal”, dice Adiene Teixeira, directora de ventas para América Latina y el Caribe de Springer Nature.
“También atribuimos (la presencia de São Paulo en el ranking) a la inversión realizada a través del portal de revistas Capes, uno de los consorcios más grandes del mundo para el acceso a la información científica. El acceso a la información es uno de los pilares importantes del rompecabezas de la producción científica de alto impacto”, dice teixeira.
El ranking se basa en las afiliaciones institucionales de los autores de artículos publicados en 82 revistas científicas de alto impacto internacional monitoreadas por el Nature Index, incluyendo las revistas Nature, Science y Cell. Las revistas fueron seleccionadas por comités independientes de investigadores líderes en ciencias naturales, a quienes se les pidió que indicaran las revistas en las que les gustaría publicar sus mejores artículos. Sus deliberaciones fueron validadas por una encuesta de más de 6.000 científicos en todo el mundo.
La edición actual de la lista cubre artículos publicados entre el 1 de enero de 2015 y el 31 de diciembre de 2020, que cubren el comienzo de la pandemia de COVID-19. La participación de cada ciudad se calcula sumando la aportación de las instituciones afiliadas ubicadas en ellas.
La ciudad de Beijing, China, lidera el ranking por cuarto año consecutivo, por delante de Nueva York, Boston, San Francisco y Shanghai.
“Creemos que varios factores pueden estar involucrados en mejorar la colocación de São Paulo en la lista, como un mayor número de estudios debido a COVID-19 y una mayor producción científica en revistas de alto impacto, entre otros temas que pueden ser explorados en detalle por los estudiosos de la bibliometría, que son los verdaderos expertos en este tipo de estudios”, dice teixeira.
Contribuciones a la SDS
También se clasificaron las ciudades que más contribuciones están haciendo para lograr las 17 SDD en base al seguimiento de las investigaciones publicadas en las 82 revistas monitoreadas por el Nature Index y relacionadas con la agenda mundial recomendada por la ONU.
São Paulo también fue la única ciudad latinoamericana en estar en este ranking, ocupando la posición 141.
La ciudad de Beijing volvió a encabezar la lista, seguida de San Francisco, Nueva York, Baltimore y Boston.
“Grandes instituciones federales de investigación, además de las principales universidades del país, se encuentran en São Paulo. Y terminan recibiendo la tarea de desarrollar investigaciones importantes sobre temas relacionados con las SDD”, dice Teixeira.
Premio a la Mentoría Científica
Brasil fue el país seleccionado este año para los Premios de Investigación en la Naturaleza para la Mentoría en Ciencia, lanzados en 2005 con el objetivo de reconocer a los mentores científicos.
Se otorgarán dos premios, por un valor de US$ 10,000 cada uno, uno para mentoría en medio de una carrera y el otro para un investigador con un largo historial de logros de mentoría.
Los nominados para el premio deben estar trabajando en cualquier disciplina dentro de las ciencias naturales o sociales, incluidas las ciencias aplicadas, y estar trabajando actualmente en Brasil.
Con información de FAPESP.