Paraguay recibirá un lote de un millón de dosis de la vacuna rusa Sputnik, aunque se desconoce todavía en qué fecha, reveló hoy el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, quien estimó que ese arribo podría ser en la segunda quincena de febrero.
“Estoy en libertad de decirles ahora que el lote específico es de un millón de dosis. El cronograma específico va a ser socializado tan pronto como recibamos la notificación del fondo ruso de inversiones”, anunció Mazzoleni, quien ya la semana pasada había anunciado el acuerdo con Rusia, pero sin detallar la cantidad de vacunas.
Pidió el ministro ser “responsables” con los anuncios, pero expresó que el Ejecutivo “siempre habló de la segunda quincena de febrero y estamos en ese cronograma”.
En conferencia de prensa, el titular de Salud resaltó que esa compra se suma a las más de 4 millones de dosis que el país tiene aseguradas a través del mecanismo Covax, la alianza internacional que busca generar equidad en el reparto de inmunizadores.
El objetivo del Gobierno es adquirir tres millones de dosis por negociaciones directas, que se sumen a las 4,3 millones que llegarán por el mecanismo Covax, reportó la estatal agencia IPP.
Para esta compra de 4,3 millones, el Gobierno ya realizó el primer desembolso de 7 millones de dólares a mediados del año pasado y cuenta con otros 40 millones reservados para completar la compra, fondos provenientes de la Ley de Emergencia aprobada en abril del año pasado con motivo de la pandemia.
El anuncio llega en momentos en que Paraguay debate el regreso presencial a clases, cuestionado por los sindicatos del sector, y cuando, aún con alguna meseta en el número de casos, varias ciudades todavía atraviesan situaciones de riesgo.
Los sindicatos se oponen a la presencialidad
El titular del Sindicato Nacional de Directores (Sinadis), Miguel Marecos, advirtió que las escuelas y colegios no están en condiciones para recibir a estudiantes bajo la modalidad presencial, y consideró que esa decisión del Ministerio de Educación podría derivar en un “genocidio”.
Marecos hizo un recorrido por varias instituciones para verificar las condiciones en las que se encuentran a pocas semanas del regreso de las clases.
“Estamos colectando evidencia para presentar a la Corte Suprema y a la Fiscalía un pedido para que no se hagan las clases. Esto va a ser un genocidio”, señaló el dirigente.
Acusó después al ministro de Educación, Eduardo Petta, y al número dos de esa cartera, Robert Cano, “arriesgar la vida de miles de personas”. “Ellos serán los responsables”, afirmó Marecos.
Otra marca del cuadro de situación en Paraguay lo dio la urgencia por cerrar por 8 días la sede central del Instituto de Previsión Social (IPS), el organismo encargado de proteger la salud de los trabajadores asalariados, en pleno centro de Asunción, por un contagio masivo de Covid-19.
El gerente de Prestaciones Económicas del IPS, Pedro Halley, explicó que desde hoy y hasta la próxima semana se mantendrán cerradas las oficinas por un brote masivo entre los trabajadores.
“No podemos arriesgar la vida de los jubilados que van hasta las oficinas. Por lo visto es una cepa muy contagiosa la que se instaló en el lugar porque casi 7 de cada 10 funcionarios están con Covid positivo. Muchos de ellos están en estado delicado”, dijo Halley en contacto con NPY, según citó el diario Última Hora.
El gerente aclaró que se dispuso el cierre de las oficinas y el aislamiento de los funcionarios de manera a resguardar la salud de los trabajadores y de los aportantes. “Consideramos prudente el aislamiento y la desinfección del edificio”, agregó.
Desde el inicio de la pandemia, Paraguay registró algo más de 140.000 contagiados y casi 2.900 fallecidos.