Investigadores de la Universidad Estatal de Campinas, en el Estado de San Pablo, y de la Universidad de York, en Estados Unidos, estimaron, a través de un modelado matemático, que, incluso con la vacunación en marcha, ambos países no tardarían menos 300 días en superar el COVID-19.
A través del modelado matemático, el grupo internacional de investigadores estimó que la tasa de contagio del nuevo coronavirus tardaría unos 400 días en caer a valores cercanos a cero en los Estados Unidos “en un escenario sin vacunación”, incluso si se mantuvieran medidas de protección no farmacológicas.
Para entonces, 952 de cada 10.000 estadounidenses en las zonas afectadas habrían sido infectados. De ellos, 20 tendrían que ser hospitalizados, 10 necesitarían cuidados intensivos y 2,3 morirían, afirma el estudio publicado en la plataforma medRxiv, y que se encuentra en proceso de revisión de pares.
Las proyecciones también indican que la aplicación a gran escala de un inmunizador con una eficacia del 95%, como lo que ya está disponible en Estados Unidos, reduciría en unos 100 días la duración de la epidemia y reduciría en un 48% la tasa de ataque del virus, es decir, 418 por cada 10.000 habitantes estarían contagiados.
De estos 7,5 requeriría hospitalización, cuatro, cuidados intensivos, y menos de uno moriría. También en este caso se consideró que las medidas de prevención actualmente en boga, como el uso de máscaras y el distanciamiento social, serían mantenidas por la población.
“Mucha gente se imagina que con la llegada de la vacuna todo se resolverá inmediatamente, pero no es así. Una parte considerable de la población tarda un tiempo en vacunarse y percibirse los efectos de la inmunidad colectiva”, asegura Thomas Vilches, becario postdoctoral del Instituto de Matemáticas, Estadística e Informática Científica (Imecc) en Unicamp y becario de la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de San Pablo (FAPESP, por sus siglas en portugués).
Proyecciones similares para Brasil
La propuesta de este estudio era evaluar el impacto de la vacunación a corto plazo en los Estados Unidos. “Actualmente estamos haciendo proyecciones similares para Brasil”, dice Thomas Vilches.
“Brasil tiene una ventaja en este aspecto (capacidad de vacunación masiva), debido a la existencia del SUS (Sistema Unificado de Salud) y el Programa Nacional de Inmunización”, dice Vilches.
Recientemente, el ex ministro de Salud, José Gomes Temporó, recordó que en 2010 el SUS hizo posible en tres meses la vacunación de 80 millones de personas contra la gripe causada por el virus de la gripe H1N1. En una entrevista con el periódico O Globo, también dijo que Brasil es uno de los únicos países del mundo capaz de vacunar a 10 millones de niños contra la poliomielitis en un solo día.
Vilches señala, sin embargo, que para extender los resultados de este estudio al Brasil, no basta con reemplazar la tasa de eficacia de la vacuna. “Es necesario cambiar los parámetros de la población, como la distribución de la población por grupo de edad, y los parámetros epidemiológicos, como el número reproductivo (tasa de contagio), la mortalidad de la enfermedad en la población, entre otros. Lo ideal sería hacer un análisis para cada una de las cinco regiones del país, o incluso para las áreas más pequeñas, ya que las características de la población son bastante heterogéneas en todo el territorio.”
Medidas preventivas
El hecho de que la tasa de contagio del SARS-CoV-2 aumentó en los Estados Unidos después de las vacaciones sin duda hará que el escenario futuro sea diferente del descrito en el artículo, dijo Vilches, que destaca la importancia de que la población mantenga estrategias “no farmacológicas” para contener la epidemia.
“Hoy en día, en general, una persona con síntomas permanece aislada en interiores. Si este cuidado deja de existir, el impacto de la vacunación puede no ser tan grande como se estima. Nuestras proyecciones indican que la vacuna reduce la tasa de ataque de la enfermedad en casi un 50%. Si el contacto de las personas con los infectados se duplica, al final se las dará”, dice el investigador. “Sería importante iniciar una campaña educativa para advertir a las personas que no podrán reanudar sus hábitos desde antes, pronto”.
El artículo El impacto de la vacunación en los brotes de COVID-19 en los Estados Unidos se puede leer en www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.11.27.20240051v2.full.pdf.
Con datos de la Agencia FAPESP (Fundación de Amparo a la Pesquisa del Estado de Sao Paulo).