La titular de la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia Mabel Torres ha sido cuestionada por la comunidad científica tras darse a conocer públicamente detalles sobre cómo creó y promovió una bebida contra el cáncer sin los controles suficientes.
“Mabel Torres representa el talento dedicado a la ciencia, y el talante, la berraquera y el ejemplo de la mujer chocoana para todo el país”, expresó el mandatario Iván Duque al tomarle juramento.
Por su parte, la flamante ministra aseguró “una de mis misiones es lograr incorporar nuestros saberes ancestrales en el futuro del país”.
En tanto, el periódico El Espectador publicó un reportaje en el que explora la dudosa promesa de la ministra contra el cáncer. La publicación se remite a un informe del programa Los Informantes, de agosto de 2019, que perfilaba a Torres y detallaba su trabajo con un hongo llamado ganoderma. Ante las cámaras, ella cuenta que elaboró una “bebida líquida funcional con ganoderma y otros extractos de frutas del Pacífico. Esta bebida la tomaron algunos pacientes y tuvimos casos positivos de resolución en cáncer de cérvix, seno y cerebro, especialmente”.
Cuestionada por la comunidad científica
Los investigadores aseguran que desarrollar medicamentos a partir de plantas medicinales es un largo camino que puede tomar entre 10 y 20 años. Torres se saltó los pasos. “Su trabajo con este hongo demuestra que llegó a una etapa valiosa, pero muy básica, de conocimiento: se trata de estudios taxonómicos, es decir, clasificación botánica”, afirma el extenso reportaje firmado por Pablo Correa. “Sobre la relación entre ganoderma y algún tipo de cáncer, la ministra no ha publicado nada”, continúa. “Si Mabel Torres no tiene una línea de investigación sobre el potencial terapéutico del ganoderma para el cáncer, ¿por qué fabricó una bebida y comenzó a tratar pacientes? ¿Por qué se saltó todos los difíciles estudios químicos para detectar una posible molécula con actividad terapéutica en este hongo, los estudios in vitro con células para demostrar su actividad biológica, los estudios con animales y, finalmente, las largas etapas de experimentación con humanos”.
Por su parte, la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina lamentó que “el derrotero de cómo hacer ciencia en nuestro país haya quedado en manos de la pseudociencia”.
En tanto, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez convocó a los miembros de la Misión de Sabios. En esa reunión, Torres argumentó que la publicación la había sacado de contexto. Ha trascendido que algunos de los asistentes ventilaron sus preocupaciones, ajenas a los asuntos de raza o género en los que algunos han querido enmarcar el debate. Ramírez ratificó su respaldo y, según la Vicepresidencia, no piensa hacer pronunciamientos sobre el tema por el momento.
Mientras que, la Liga Colombiana Contra el Cáncer, que decidió sumarse a “las voces de inconformidad y perplejidad”, expresó que “la desinformación o la información no avalada científicamente hace mucho daño, especialmente cuando se trata de una enfermedad tan compleja como el cáncer que afecta a más de 10.000 colombianos cada año y que con frecuencia son asaltados en su buena fe por mercaderes de la esperanza”.
En ese contexto, la Asociación Colombiana de Ginecólogos Oncólogos emitió un comunicado señalando que “recomendar terapias oncológicas sin evidencia científica que la soporte; referir el uso anecdótico de una sustancia no aprobada en Colombia para tal fin, negando la validez del método científico y justificar lo anterior aduciendo que no pueden esperarse diez años para cumplir las exigencias que un experimento o estudio requieren, envía un mensaje equívoco de quien está llamada a liderar la investigación en nuestro país”.
Un acto de rebeldía
La ministra Torres justificó sus acciones como un acto de “rebeldía” desde las emociones en una época en que estaba “distanciada y divorciada del sistema”. “Puede ser que el conocimiento ancestral sea empírico y no tiene un método científico, pero sí tiene una metodología (…) Por qué esperar 10 años si están hechos todos los estudios de toxicidad y podemos salvar a alguien con una bebida que tú puedes hacer sin ningún riesgo para la salud”, sostuvo. “Fue muy complicado y, lo confieso, dar ese salto desde una formación muy científica para hacer esto que no está dentro de los cánones”.
Torres (Bahía Solano, 1972) ha dedicado la mayor parte de su vida a la academia “era docente de la Universidad Tecnológica de Chocó”? y viene de ser una de las 49 integrantes de la Comisión de Sabios.
Su currículo incluye una maestría en Microbiología de la Universidad del Valle y un doctorado en Ciencias Biológicas en la Universidad de Guadalajara, en México. Una de sus principales tareas es lograr que el presupuesto para ciencia e innovación aumente del 0,2% al 1,5% del Producto Interno Bruto para cuando Duque entregue el poder, en el año 2022.