La comunidad científica paraguaya manifestó su preocupación y alerta por la decisión del máximo organismo de ciencia y técnica del país de suspender la financiación a proyectos de investigación.
La determinación, al parecer, no estaría fundamentada en cuestiones de orden epistémico o metodológico, sino que responderían a “la presión de grupos políticos y empresariales”, denuncian los investigadores.
El Consejo Directivo del Conacyt está integrado por representantes de diferentes sectores del ámbito educativo, empresarial, gremial, científico y productivo.
Según denuncian, a través del acta número 525 el órgano decidió el recorte de ayuda a varios investigadores e instituciones, “sin que haya algún estudio o proceso abierto sobre el tema”.
El ojo está puesto sobre el representante de las centrales sindicales, José Matto, quien propuso ?parar preventivamente la financiación de proyectos denunciados por no poseer rigor científico y metodológico?.
La decisión habría sido respaldada por otros representantes del Consejo como la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (FEPRINCO).
El CONACYT avala revisar proyectos
?Para adjudicar los proyectos, todos deberán ser analizados por el Consejo. Lo mismo se aplicará en el análisis de proyectos venideros, pero se aclara que la evaluación del Consejo será previa a la de los evaluadores extranjeros?, señaló el acta.
Hasta ahora, las personas capacitadas para tal función eran investigadores y técnicos de diferentes áreas y divididos en distintas comisiones, que conocen la rigurosidad científica y metodológica de proyectos.
Con este nuevo sistema, todos los desembolsos públicos deberán contar con la aprobación individual de cada miembro del Consejo.
El presidente del Conacyt, Luis Lima Morra, aseguró que todos los proyectos fueron analizados por las diferentes comisiones y luego aprobados por el Consejo.
Sin embargo, aseguró estar de acuerdo en realizar ajustes en las revisiones futuras y hacer las evaluaciones en los proyectos adjudicados o en ejecución.
El Conacyt es el organismo público encargado de las políticas de ciencia, tecnología e innovación del Paraguay. El organismo fue creado en 1997, y lo integran referentes de diversos sectores sociales, políticos y académicos.
En un periodo de cinco años CONACYT tuvo un presupuesto de 125 millones de dólares, que fueron principalmente a los programas ProCiencia y a la propuesta de Incentivo a los Investigadores (PRONII).
Preocupación de la Sociedad Científica de Paraguay
La Sociedad Científica del Paraguay (SCP) se pronunció en contra de las medidas tomadas por el Conacyt.
La SCP calificó de “insólitas” las decisiones del máximo organismo científico y reclamó reflexionar sobre la regresión que esto podría generar.
“El principal valor de un proyecto de investigación está en su originalidad, rigor metodológico y aporte al conocimiento, por lo tanto son los pares en la ciencia los que deben evaluar la pertinencia de estos criterios para catalogar la calidad de una investigación?, remarcó la SCP.
?Estas decisiones quebrantarán la transparencia del proceso y dejarán líneas de investigación y proyectos competitivos totalmente fuera del sistema, sin argumentaciones y fundamentos que justifiquen tal acción”, puntualizó la SCP.
Además, el Conacyt estaría exponiendo la adjudicación de proyectos de investigación a intereses externos desconocidos?, aseguró la Sociedad.
El organismo pidió a los consejeros “una reflexión sobre el impacto de estas medidas aprobadas”.
Paraguay tiene una ciencia de transición, es incipiente y no cuenta con muchos recursos. No existe tradición científica y las políticas de CTI datan recién del siglo XXI.