La secretaría de Minería de la provincia de Río Negro contrató a la empresa estatal provincial de alta tecnología, INVAP (Investigaciones Aplicadas), para que desarrolle un sistema de control de la actividad minera provincial desde el espacio.
La idea es que mediante satélites y la información georreferenciada que ya existe, se puedan detectar canteras y otras explotaciones similares que trabajan de manera clandestina, consignó el Diario de Río Negro.
Por el desarrollo INVAP, que es propiedad del Estado rionegrino, recibirá un poco más de 45 millones de pesos, una vez puesto que el sistema esté en funcionamiento, y adquiera la capacidad de aprendizaje automático. Una vez que se pongan a trabajar en la planta de la empresa en Bariloche, se estima que las tareas demorarán alrededor de un año y medio, explicaron desde INVAP.
Eliminación de la competencia desleal
El secretario de Minería de la provincia, Joaquín Aberastain, le dijo al medio “Rio Negro” que uno de los beneficios más fáciles de detectar de este modelo es la eliminación de la competencia desleal que sufren aquellos que llevan adelante explotaciones de manera legal.
Invap utilizará la base de su empresa de servicios al agro Frontec (una sociedad que originalmente integraba Gustavo Grobocopatel). Aberastain contó que se harán barridos de la superficie de la provincia con varios objetivos, desde la detección de actividades no autorizadas hasta la fiscalización de las que cuentan con permiso de explotación.
“Una particularidad del programa es que se va a poder utilizar en tiempo real a través de los teléfonos de los inspectores que salgan al campo con una aplicación, donde van a tener la imagen satelital, el catastro minero volcado y van a poder hacer las consultas del expediente de cada productor minero”, añadió.
Cuando esta herramienta esté disponible “el productor minero va a tener una competencia leal en la actividad, porque podremos identificar de un modo más eficiente a las explotaciones furtivas y a los productores que están sacando de manera irregular o a los que comercializan y transportan de un modo ilegal”, dijo.
Las actividades que se controlarán con este modelo de inteligencia artificial son las relacionadas con la minería no metalífera, que son los materiales de uso industrial, esencialmente diatomita, yeso, bentonita; y las rocas de aplicación y ornamentación.
La cartera de Minería, que depende de la secretaría de Energía, ya avanzó en la apertura de oficinas en los distritos donde hay actividad, contrató geólogos y apuntaló el cuerpo de policía minera, dijo Aberastain.
Un salto en la fiscalización
El trabajo del Invap les permitirá dar un salto en la fiscalización extendido en el tiempo porque cada barrido de satélite permitirá comprobar, por caso, si la extracción de minerales avanzó en los volúmenes que cada producto declara.
Lo explicó el funcionario: “se hacen barridos satelitales con cierta periodicidad, conocidos como sensado remoto, que van a nutrir al software con distintas imágenes en distintos tiempos, lo cual va a ayudar a moldear y a acondicionar al algoritmo para la identificación de explotaciones mineras”.
La calidad de las imágenes permitirá que “el programa por sí solo podrá identificar si una diferencia de volumen en el terreno es por una erosión del río o si es por la construcción de una ruta o si es una explotación minera”, añadió.