Tras la donación de entre 30 mil y 50 mil hisopos para toma de muestras de pacientes con síntomas similares a los del COVID-19, por parte de la empresa Terragene, el ministerio de Producción firmaron un convenio con la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), el PAMI y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para su esterilización y envasado.
El convenio va a permitir ampliar la cantidad de testeos de COVID19 en grupos de riesgo, como parte del marco de la emergencia sanitaria y la necesidad de reforzar la cantidad de testeos diarios que se efectúan.
En este caso, el acuerdo incluye a los afiliados al PAMI que presenten sintomatología asociada al COVID-19, y fue firmado por el titular de la Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial, dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo, Ariel Schale; la directora ejecutiva del PAMI, Luana Volnovich; el presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Osvaldo Calzetta Larrieu; y el rector de la UNSAM, Carlos Greco. También participó del encuentro el presidente de la Agencia I+D+i, del Ministerio de Ciencia, Fernando Peirano.
La UNSAM acondiciona y envasa
Según explicaron desde la UNSAM, los hisopos donados deben ser acondicionados y envasados individualmente y luego esterilizados para poder ser utilizados como método para tomar muestras.
Por eso, desde la casa de altos estudios aseguraron que se realizará el proceso “manteniendo rigurosas normas de seguridad e higiene, garantizando la trazabilidad de los materiales recibidos, entregandolos rotulados en un empaque secundario”.
Radiación ionizante, de la CNEA
Luego del tratamiento de acondicionamiento y envasado, los insumos serán remitidos por el PAMI a la Comisión Nacional de Energía Atómica para ser tratados con radiación ionizante.
“La Universidad está predispuesta siempre a aportar su conocimiento para mejorar la vida de la gente. Nuestros investigadores expresan su aptitud y actitud de responder oportunamente a las necesidades de la sociedad”, dijo el rector Carlos Greco.
“PAMI es el mayor comprador de medicamentos de la Argentina y la mayor obra social de América Latina. Conseguir hisopos y barbijos en una escala tan grande se nos hizo difícil. Poder contar con el sector científico tecnológico, el sector universitario y otras áreas de gobierno para que nos asistan es un alivio y un motivo de celebración. Es un vínculo que queremos reforzar”, dijo Luana Volnovich, directora ejecutiva del PAMI.
“Con la Universidad de San Martín estamos muy acostumbrados a trabajar -dijo Osvaldo Calzetta Larrieu, presidente de la CNEA-. De hecho tenemos dos institutos en conjunto. Hasta hace muy poco pertenecíamos al Ministerio de Producción. Con PAMI no es el caso, pero nos puso muy contentos cuando nos plantearon esta oportunidad de colaborar. Esto es producto de 70 años de trabajo contínuo y la capacidad de responder ante las necesidades de la sociedad argentina”.
Para Peirano, presidente de la Agencia I+D+i, del Ministerio de Ciencia “esto tiene que ser una enseñanza de cómo sacar provecho a esas capacidades que tiene Argentina y que van a ser las que le permitan ponerse de pie, como es el sistema de Ciencia y Tecnología y las Universidades”.
Ariel Schale, Secretario de Industria, sostuvo por su parte: “Las capacidades más potentes anidan en la articulación y colaboración de nuestras capacidades manufactureras y científico tecnológicas”. La OMS detectó 25 productos esenciales y tenemos la capacidad para producir los 25, de los cuales nuestra industria ya estaba produciendo 23. Hisopos era uno de los insumos que no se producían y ahora están acá. Los otros eran los guantes de latex, que tenemos todo para empezar a hacerlos”.
Testimonios: Alejandro Zamponi, para la UNSAM.