La Gerenta de Observación de la Tierra de la Misión SAOCOM, Laura Frulla, habló sobre las características del satélite observacional desarrollado por Argentina, SAOCOM 1B, que será lanzado a fin de mes desde la base de Cabo Cañaveral, en Estados Unidos.
Frulla es Física, investigadora, y se destacó por liderar la fabricación de un satélite que, por sus funciones, es muy requerido, a nivel mundial. La científica de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) destacó, en ese sentido, que “es único en el mundo y generará importantes aportes a la producción”.
El satélite argentino, cuya producción estuvo a cargo de la empresa estatal rionegrina INVAP, partió rumbo hacia Cabo Cañaveral, Estados Unidos, para su lanzamiento a fines de julio.
Frulla es una de las investigadoras que lideró la construcción del satélite, es doctora en Ciencias Físicas e investigadora de la CONAE y fue seleccionada para adminstrar la Gerencia de Observación de la Tierra de la Misión SAOCOM.
Dos satélites así, en el mundo
Frulla sostuvo que “se trata de un satélite de muy buena calidad, requerido por todo el mundo. No había experiencia en Argentina y muy poca en el mundo por sus características particulares. De hecho hay solo dos satélites similares, el otro fue desarrollado por una agencia espacial japonesa”.
La construcción del satélite derivó en un aprendizaje para todo el equipo “y tuvo un efecto de derrame muy importante, especialmente para INVAP que a partir de este proyecto pudo construir radares meteorológicos para los aeropuertos”, explicó.
En diálogo con el área de prensa del Gobierno de Río Negro, la investigadora detalló que el satélite “permite identificar la humedad del suelo y en profundidad, dependiendo el tipo de cobertura, y detectar, entre otras cuestiones la fusiariosis en el campo, enfermedad del trigo causada por ciertos hongos descomponedores”.
Es que los cultivos afectados por este hongo tienen problemas de calidad comercial e industrial, además de presentar riesgos de desarrollo de micotoxinas.
Los productos generados se distribuyen a los usuarios de todo el país y del mundo. Esos datos suelen utilizarse para realizar mapas de humedad del suelo para uso agricultura e hidrología, mapas de riesgo de inundación, mapas de riesgo de incendios, riesgo de enfermedades de cultivos, escenarios para la toma de decisiones de siembra y fertilización, determinar agua disponible en nieve para riego, estudio de desplazamiento de glaciares y estudio de desplazamiento del terreno, pendientes y alturas, entre otras aplicaciones.
El SAOCOM 1B pesa 3.000 kilogramos, mide 4,7 metros de altura y 1,2 metros de lado, cuenta con tres paneles solares de 1,51 x 2,7 metros cada uno, y producirá 225 imágenes por día.