Por Estefanía Cendón
Nación Servicios, empresa del Banco Nación, entidad que también administra la tarjeta SUBE, lanzó la billetera móvil PIM (Pagos Inmediatos Móviles), en 2017. Si bien el servicio se encuentra actualmente bloqueado, en pleno funcionamiento logró alcanzar a 1.500.000 usuarios en todo el país que percibieron a través de este canal decenas de miles de beneficios sociales como los del Programa Hogar, la AUH y el Programa Progresar, entre otras prestaciones que permite la herramienta.
PIM, Mercado Pago y Plus Pagos son los tres servicios de billetera móvil con los que ANSES sostiene actualmente un acuerdo y que ya han sido homologados para el pago de beneficios sociales. Entre las prestaciones que hacen de PIM la opción más viable se destacan su carácter universal y garantía de fácil acceso en todo el territorio Argentino ya que el servicio no requiere de conexión a internet y puede ser utilizado en un cualquier teléfono celular.
El uso de billeteras virtuales es una de las posibilidades que la ANSES analiza implementar para garantizar el acceso a la ayuda monetaria que el Estado orienta hacia los sectores más vulnerables, específicamente para el cobro del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). En el contexto de la epidemia por el coronavirus SARS-CoV-2 el uso de billeteras móviles constituye, además, una medida de prevención ya que este servicio ayuda a evitar la aglomeración de personas y su traslado hacia los centros de cobro de los beneficios sociales.
En esta nota, uno de sus creadores, Lisandro Manteca Acosta nos contó la importancia de esta iniciativa en plena pandemia, sus ventajas frente a las alternativas “privadas” de Mercado Pago y Plus Pago, y la concepción social con que fue desarrollado, para promover la “inclusión financiera”.
Origen del proyecto
“El gran problema que tenemos es la inclusión financiera: el 50 por ciento de la población no accede a bancos o si tiene una tarjeta no la utiliza como medio de pago electrónico, sino que extrae todo el dinero a principio de mes”, afirma Lisandro Manteca Acosta, gerente de Marketing de Nación Servicios entre 2009 y 2018 y uno de los creadores de PIM.
El especialista en Medios de Pagos explicó a Periferia que Argentina presenta una combinación de pocos puntos de expendio de dinero, baja aceptación de tarjetas en los comercios de cercania y un tema “cultural” lo que impacta en que mucha gente prefiera retirar sus ingresos en efectivo. Esta situación se ve agravada en el interior del país donde, en algunos casos, acceder al dinero implica grandes traslados para arribar a bancos o cajeros automáticos o incluso pagarle a un comisionista.
Sumado a este panorama, hay personas que cuentan con sus tarjetas de débito pero no están acostumbradas a utilizar los cajeros electrónicos, o sus tarjetas se encuentran vencidas o desmagnetizadas. “Sólo en jubilados hay 1,7 millones de personas que están en esas condiciones. El Estado suele distribuir a la gente en diferentes días para efectuar los cobros, pero aun así son pocas las bocas de expendio de dinero”, sostiene Lisandro Manteca Acosta.
Tecnología para la inclusión financiera
PIM nació como un desarrollo de la empresa Nación Servicios, con inversión del Banco Nación, guiado por el objetivo de alcanzar mayor inclusión financiera a través de la creación de un producto de alcance universal, para toda la población, y garantizando el acceso a la tecnología a través de la educación financiera. La implementación de este proyecto fue pensado, especialmente, como una herramienta para romper la barrera cultural que presenta el uso del dinero en efectivo para la población argentina.
¿Cómo funciona?
Para hacer uso de la billetera móvil PIM sólo se necesita un teléfono celular. Cualquier modelo, desde el más sencillo o antiguo, hasta los Smartphones, ya que sólo requiere del uso de telefonía móvil 2G. Incluso, no es un requisito tener internet o descargar una aplicación, aunque sí existe la opción de descargar la aplicación PIM en un Smartphone.
La tecnología que implementa PIM es el canal USSD que es una señalización que tienen las telefónicas, a diferencia de las billeteras virtuales privadas que requieren internet para su funcionamiento. “Para activar PIM hay que marcar *456# en el celular, apretar llamar y seguir pasos en pantalla. Luego se visualiza un menú que permite seleccionar opciones como enviar dinero, efectuar pagos, consultar saldo y cargar el celular, entre otros. Es como un menú de cajero electrónico en el celular”, explica el especialista en Medios de Pago.
Inclusión financiera
En contraposición a los segmentos de población a los que está orientada esta tecnología que busca alcanzar mayor inclusión financiera, Manteca Acosta destaca: “Billeteras móviles privadas, como Mercadopago o Pluspagos, requieren necesariamente del uso de un Smartphone y de la contratación de internet para realizar operaciones”.
Es más, “necesitás descargar una aplicación, lo que implica disponer de espacio de almacenamiento que no es tan común como se cree en los smartphones de baja gama. Estas características son excluyentes para algunos segmentos sociales, más allá de que en Argentina exista un 70 por ciento de penetración del uso de la tecnología Smartphone en la sociedad”, explica el creador de PIM.
Usuarios y prestaciones
Cuando el servicio de billetera móvil estatal fue implementado en 2017 ANSES lo ejecutó como una alternativa de cobro para aquellos beneficiarios que así lo eligieron. No sólo se distribuyeron beneficios sociales bajo esta modalidad, los usuarios pudieron por esta vía recargar la tarjeta SUBE y el celular, enviarle dinero a un familiar o efectuar el pago de servicios.
El sistema también fue accesible para los 70.000 comercios adheridos en todo el país que llegó a tener PIM. “Lo que tiene de bueno esta herramienta es que en término de minutos un comercio puede darse de alta solo con su numero de CUIT y comenzar a aceptar cobros. Con la plata que recauda en la billetera puede además pagarle a sus proveedores sin costo”, aclara el ex gerente de Marketing de Nación Servicios.
Para compras en comercios la transacción puede iniciarse por dos vías: si el comerciante inicia la venta debe pedirle el número de DNI al cliente y éste debe aprobar la comprar desde su celular ingresando su clave de 4 dígitos para autorizar el debito. Otra opción es que, el mismo cliente inicie el pago enviando dinero al número de teléfono del comercio.
“Por esta vía los comercios reciben dinero electrónico y pueden retirar el dinero en efectivo de un banco, si así lo desean. También pueden efectuar pago a proveedores a través de PIM, lo que significa ahorro y seguridad al mismo tiempo. El modelo está pensando para que las grandes entidades sean las que lo sustenten, no los usuarios o los pequeños comerciantes”, subraya el especialista en Medios de Pagos Manteca Acosta.
¿Por qué no se está usando?
“La actual administración de Nación Servicios, aún bajo el signo político de Cambiemos, terminó abortando el crecimiento de la billetera móvil PIM bloqueando la creación de nuevos usuarios y aplicando tarifas a ciertas operaciones”, detalló el ex gerente de Marketing de la empresa.
Casi 10 años de trabajo en Nación Servicios le permiten efectuar un análisis más profundo acerca de las reales implicancias detrás de la interrupción parcial del servicio PIM: “Durante la gestión Cambiemos hubo grandes pujas políticas donde lamentablemente este proyecto no pudo terminar de consolidarse y lo económico terminó priorizando en desdén del foco social para el que fue diseñado. Servicios públicos como PIM requieren de varios años de inversión para llegar a ser sustentables en términos económicos. Quienes apoyaron el proceso inicialmente fueron desapareciendo, los que quedaron no quisieron continuarlo por la inversión que requería”.
Lisandro Manteca Acosta añadió que la ausencia de políticas de Estado que acompañaran el proyecto fue otro factor de disrupción. La coordinación con las diferentes entidades gubernamentales, como la ANSES, AFIP y el Ministerio de Desarrollo Social, para que esta herramienta tenga el impulso necesario y se convierta en un canal que aporte soluciones a diversas problemáticas sociales quedó trunca.
No obstante, el especialista en Medios de Pago asegura que las posibilidades de implementación de PIM son inmediatas: “La política del directorio actual de Nación Servicios fue desactivar la herramienta, en vez de potenciarla. A pesar de esto la tecnología está lista: se encuentra interconectada con ANSES, con las telefónicas, con 70.000 comercios y con la posibilidad de llegar a más de un millón de usuarios a través de sus celulares. El sector privado está pujando ante el contexto actual, pero la proyección nacional y la accesibilidad garantizada de PIM la convierten en la mejor opción”.