Un antiácido basado en resorcinol fue desarrollado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial con el objetivo de conservar por más tiempo la calidad y ampliar las posibilidades de exportación del langostino, sin perjudicar la salud de trabajadores ni contaminar el medio ambiente, informaron hoy fuentes del INTI.
Con el nuevo producto denominado Crustácean, “se evita por más tiempo el oscurecimiento o melanosis, que se provoca en el crustáceo cuando es capturado y se pone en contacto con el oxígeno del aire”, explicó la gerente Julieta Comin.
Lo que más se utiliza en la Argentina para evitar ese proceso en el langostino son aditivos a base de sulfito, que presentan algunos aspectos tóxicos para los operadores en los barcos y que además no son amigables con el medio ambiente.
En diálogo con medios locales, Comin contó que la idea de desarrollar este nuevo producto fue de la empresa DPAustral, que propuso “desarrollar un aditivo en base al antioxidante resorcinol, que es amigable con el medio ambiente y se puede utilizar en muy pequeñas cantidades”, indicó.
La gerente explicó que el INTI tiene como propósito “estar actualizado en las tecnologías que se usan y poder transferirlas al sector privado”.
El resorcinol está aprobado en los países de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón.