Periferia

23 de Julio de 2021

Córdoba: en 31 años los productores agropecuarios quemaron el 58% del área serrana

Un estudio del Instituto Gulich, de la Universidad Nacional de Córdoba, registró el impacto acumulado de los incendios intencionales sobre el medio ambiente, entre 1987 y 2018.

Un estudio realizado por el Instituto Gulich, dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba, registró el impacto de los incendios intencionales provocados en la provincia de Córdoba, por los productores agropecuarios para extender los límites de la llamada “frontera agropecuaria”. 

Esa cifra representa que pasaron por fuego 1,6 millones de hectáreas en tres décadas. Para comparar: la superficie total de la provincia roza las 16 millones de hectáreas. Lo quemado en 31 años sólo en la zona serrana equivale a 28 veces el ejido de la ciudad de Córdoba. 

En un estudio realizado hasta 2018 (que no incluye los devastadores incendios registrados en el año 2020, cuando en toda la provincia se quemaron unas 340 mil hectáreas) registraron que, en 31 años, se incendió el 58% de la región serrana, en la provincia. Sin embargo, incluye al año 1988, el peor que se recuerde en Córdoba, y que sumó sólo en las Sierras 350 mil hectáreas bajo fuego. 

2020 resultó el peor año de los últimos 30 en materia de incendios en Córdoba. Pero 32 años años esta provincia registraba un antecedente aún más severo. 

Los datos del impacto acumulado del fuego en Córdoba forman parte de un trabajo de investigación realizado por el Instituto Gulich, que depende de la Universidad Nacional de Córdoba y de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae). Desde ese espacio se viene realizando un seguimiento permanente de los incendios, en base a imágenes satelitales. 

La zona serrana es el área geográfica de la provincia con mayor superficie forestada, en la que se conserva el escaso bosque nativo que Córdoba pudo conservar, pero también es fuente de sus principales recursos hídricos.  

Justamente esa, es la clave política de los incendios, que en su mayoría, de carácter intencional, fueron provocados por los propios productores agro-ganaderos y forestales, para avanzar sobre espacios que la ley protegía de la deforestación. 

Es lo que se conoce como la expansión de la frontera agropecuaria, llevada adelante por productores y por responsables de proyectos inmobiliarios, que buscan avanzar sobre áreas que la Ley de Bosques les impide usar para fines comerciales. 

El fuego, entre sus efectos, además de impactar en vegetación, suelos y biodiversidad, afecta la fuente de agua clave de la provincia. 

Nueve mil focos, en 31 años 

Según la investigación, que sigue en marcha, en los 31 años medidos se relevaron nueve mil focos (a razón de 300 en promedio por año) en el área serrana, que involucra todos los valles y cordones, desde el extremo norte provincial hasta las Sierras del Sur, en el departamento Río Cuarto. 

En esos nueve mil focos se sumaron 1,6 millones de hectáreas afectadas. El estudio sólo consideró los focos de mas de cinco hectáreas. 

En Córdoba, durante la estación de mayor riesgo (de junio a noviembree) se suceden muchos más inicios, casi diariamente. Pero los que no logran controlarse antes de su expansión son lo que generan los impactos más visibles. En 1988, el peor año de la serie, se contaron 961 focos en la zona serrana, de más de cinco hectáreas quemadas. 

Los otros dos años con mayor incidencia, en esas tres décadas, fueron 1993 y 1995. Otros años de alta afectación fueron 2003, 2009 y 2013, con casi 100 mil hectáreas quemadas en cada uno en las Sierras. 

Fuera de los 31 años relevados en este informe quedan 2019 (con muy baja afectación) y 2020 (con altísimo impacto). Entre los datos que aporta el estudio, se cita que el 2,2% de los incendios relevados en esas áreas fue responsable del 71% del área total quemada. 

A la vez, advierte que hubo zonas varias veces arrasadas por las llamas. Por caso, unas 45 mil hectáreas se quemaron cuatro veces o más en 31 años. Y 89 mil lo padecieron tres veces. 

Los autores marcan que “conocer las zonas más propensas a sufrir este tipo de eventos es un insumo crucial. No solo posibilita gestionar el riesgo de incendios y delinear planes preventivos, sino prever medidas de rehabilitación para los espacios degradados”. 

Los registros fueron producidos a partir de imágenes capturadas por satélites del programa Landsat, del Servicio Geológico de Estados Unidos. En Argentina, esas imágenes y las de más de 16 satélites se reciben en la Estación Terrena Córdoba del Centro Espacial Teófilo Tabanera (de Conae), en la localidad cordobesa de Falda del Cañete. Tras su procesamiento, todo ese material queda a disposición en un catálogo al que se accede desde el portal de la Conae. 

Los tutores del equipo de investigación son Juan P. Argañaraz (Gulich-Conicet), Nicolás Mari (INTA-Gulich) y Marcelo Scavuzzo (director del Gulich). 

Los detalles del informe pueden verse en este informe del sitio UNCiencia, de la Universidad Nacional de Córdoba. 

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