La presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Ana Franchi, se refirió al Día Internacional de la Mujer como “un día de lucha” y destacó que “las mujeres estamos representadas en ciencia, pero no en los puestos más importantes”.
En diálogo con LT8 Rosario, para “Una Tarde Perfecta”, Franchi destacó que “durante la pandemia muchos de los logros que se obtuvieron fueron de grupos coordinados y dirigidos por mujeres”.
En tal sentido enumeró, el kit de detección de anticuerpos (COVIDAR), del laboratorio de virología molecular del Instituto Leloir, que dirige la doctora Andrea Gamarnik; el proyecto de desarrollo de vacuna en el que trabaja la doctora Juliana Cassataro, desde la Universidad Nacional de San Martín; los anticuerpos monoclonales en el INTA; las investigadoras que encabezan el Proyecto Argentino de Genómica del SARS-CoV-2 (Proyecto PAIS), a cargo de Mariana Viegas.
“Hay muchísimas investigadoras, becarias y personal técnico en estos equipos, por lo que el protagonismo de las mujeres en ciencia y tecnología muestra la importancia de lo que estamos haciendo”, y destacó que “en el CONICET hay un 53% de investigadoras y un 70% de becarias mujeres”.
Techo de cristal
Sin embargo, Franchi, advirtió que, a pesar de la gran cantidad de científicas en diferentes equipos de investigación a lo largo del país en institutos del CONICET, organismos científico-tecnológicos y en universidades nacionales, sólo el 25% de los institutos del CONICET (unos 300 en todo el país), está dirigido por mujeres.
Es lo que se conoce como el fenómeno de techo de cristal, que se incorporó como una demanda histórica de la comunidad científica y académica en nuestro país.
En este sentido dijo que “en 62 años yo soy la segunda mujer presidenta”, y explicó que “el Directorio del CONICET, de ocho miembros, sólo dos son mujeres, y hay sólo 12% de rectoras, cuando hay casi 60% de alumnas y 50% de docentes mujeres”.
“Estamos presentes pero hay asignaturas pendientes”, dijo Franchi.
Para Franchi, hay muchos movimientos actuales que pusieron de relieve la situación de la mujer en la sociedad, pero resta que exista mayor protagonismo. La investigadora destacó que lo mismo sucede en el ámbito judicial y también en el gremial.
La presidenta del CONICET destacó que el organismo respondió a estas inequidades y asimetrías “generando algunos ámbitos para visualizar las demandas sobre los temas de género, protocolos de concursos teniendo en cuenta la equidad de género, la creación de un Observatorio de derecho laboral y de género que comenzó a funcionar en el interior del país, además de Buenos Aires”, y destacó que “se está dando facilidades en temas de cuidados, como en el caso de becarios y becarias que no cobraban jardín maternal, desde el 1° de mayo lo empezarán a cobrar”.